Desde muy en mis adentros
mis lágrimas se ocultan,
mi alma se inunda
de toda las penas.
y las lágrimas guardé
y es que a veces
me llueve por dentro,
en mis tormentas.
Mi cielo es gris, es nublado,
y mis ojos cegados están
por tantas tristezas
que no saben naufragar.
Lloré, sí, lloré
hasta que el mar
con el cielo se unió,
lloré, sí, lloré
porque mis lágrimas
ocultas no podría tener.
Suspiré entre mis quimeras
y mis sueños son tú,
mis anhelos,
eres mi mayor bendición
si a tú lado estoy yo.
Lloré de felicidad
cuando te vi llegar
y mis lágrimas ahora
son besos que te daré sólo a ti.
Cada lágrima valió la vida,
y tarde o temprano me recompensa
con las ilusiones que me llaman amor...
Mgabriel Portilla MÉXICO
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