Cómo disfruto
del brillo de tus ojos
cuando te cuento mis alegrías,
cómo tu sonrisa se hace grande
y un “me siento orgulloso de ti”
me abraza el alma.
Si tú supieras
cómo me encanta
sentirme protegida,
que apenas murmuran a mis espaldas
y saltas en defenderme,
porque para ti
este amor es importante.
Si tú supieras
cómo disfruto de tu compañía,
y es que tu inteligencia
cambia mi panorama,
esa sabiduría que atrae a mi mente
y esas pláticas interminables.
Si tú supieras
cuántas veces había soñado
con encontrar a alguien
que me quisiera a su lado,
que me dijera un te amo sincero
y que yo fuera todo
en cualquier momento.
Qué bonito
que el tiempo no pueda cambiar
lo que siente el corazón,
que pasen los años
y vivamos con la misma ilusión
de ese primer beso
y esa melodía
que guardo en mi razón.
MGabriel Portilla.
Tulancingo Hidalgo, México
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