¡Qué bonito!
coincidir con alguien
que no sólo es palabras,
también acciones.
¡Qué bonito!
conectar con alguien
que te hace crecer como persona,
que te hecha porras
y agradece
por caminar de tu mano...
¡Qué bonito!
el sentimiento que nace
y hace florecer
en cada palabra.
Y la magia que en cada frase
te hace sentir que eres especial
y que a su lado crecerá.
¡Qué bonito!
es sentirse amada...
y olvidar todo ese pasado
de lágrimas y mentiras,
que ni vale la pena recordar.
¡Qué bonito!
es lo real, lo palpable,
o que se abraza,
lo que se siente.
MGabriel Portilla.
Tulancingo Hidalgo, México
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