Te vi venir en mis anhelos,
en mis sueños efímeros,
ilusiones que ya no son más nada
que esperanzas fallidas.
renace el alma que clama
una gota de la esperanza
que el humano ya no nos da.
Fácil es ilusionar
y que poco a poco se termine
el sueño eterno,
no existe amor ni esperanza
para el alma que muere.
Y es que lanzas palabras y frases
que añoran sólo la flecha amada,
donde menos imaginamos la vida
si de verdad no existe
más nada que este sentir.
En el fondo sabías
que no había nada,
y se termina la calma
y me imaginé perdida
porque al final me pediste mentir.
Mgabriel Portilla
MÉXICO
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