De nuevo vi el sol
morir como cada año,
parecía ese rayito
que a mi vida daba luz.
no me apagaba
y mis noches de llanto
se convirtieron en un cielo azul.
Quiero ser valiente
juro quiero serlo,
pero ya no seré noche
y me vestí de negro a tu memoria.
Aún puedo sentir tu latido
y el eco de tu llanto,
no sé si sea silencio
o sólo sea bruma.
Mi alma moría como cada año,
mis manos vacías,
aún te guardo en mi memoria
mi dulce ángel.
Mgabriel Portilla MÉXICO
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