Él- Con la mirada de un niño
y el alma hecha pedazos,
atardecer en mis sienes,
horizonte en tu regazo,
la yerba bajo los pies
y el amor entre los brazos.
Ella- Con dedos delicados
acariciaré tu dolor
y recogeré esos lamentos,
y entre trigos germinados,
amaneceremos sin pudor
saciando nuestros sentimientos.
Él- Como destino tu cuerpo,
por bandera la templanza,
hasta el último suspiro
para igualar la balanza,
y alfombraré tu camino
de color verde esperanza.
Ella- Ese tren llamado lujuria
enarbolará su bandera
desafiando tu balanza
sin tristeza ni penuria,
y como loca primavera,
quebrará esa templanza.
Él- Te soñaré con un beso
al clarear la mañana,
me recostaré en el vientre
para escuchar tus entrañas,
y esperaré tu primavera
brotando entre las montañas.
Ella- Yo te soñaré despierta
al llegar la noche oscura,
abrazaré desnuda tu silueta
deseando sentir tus latidos,
y te haré perder la cordura
cambiando llanto por gemidos.
Él.- Carlos Torrijos
Ella.- Isabel San José
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