pues van dedicados a una gran mujer.
Mi pluma guiará mis pensamientos
rimando lo que pronuncie mi ser.
Eres grande y de noble corazón Lucía
mujer luchadora de extrema belleza,
combates con tesón el duro día a día
sin dejar de mostrar brava entereza.
Digna eres de respeto y alabanza,
el dolor nunca mermó tu corazón
y, mostrando profunda templanza
nos regalas tu amor sin condición.
Resplandeciente estrella en el cielo,
que para ti jamás dejará de brillar.
Sabes muy bien a quién me refiero,
un Ángel en sus alas le hizo un altar.
Mi pluma enmudecida va quedando,
los sentimientos la han desbordado.
Permitiré que una lágrima resbalando
rubrique este poema para ti dedicado.
rimando lo que pronuncie mi ser.
Eres grande y de noble corazón Lucía
mujer luchadora de extrema belleza,
combates con tesón el duro día a día
sin dejar de mostrar brava entereza.
Digna eres de respeto y alabanza,
el dolor nunca mermó tu corazón
y, mostrando profunda templanza
nos regalas tu amor sin condición.
Resplandeciente estrella en el cielo,
que para ti jamás dejará de brillar.
Sabes muy bien a quién me refiero,
un Ángel en sus alas le hizo un altar.
Mi pluma enmudecida va quedando,
los sentimientos la han desbordado.
Permitiré que una lágrima resbalando
rubrique este poema para ti dedicado.
Isabel San José Mellado - España
Libro: Isabel, entre el dolor y el deseo
Libro: Isabel, entre el dolor y el deseo
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