No éramos

Pero nos hicimos cercanos,
muy cercanos,
entre el bullicio de la gente
que habló de algo que no era.

Nos acercaron tanto
que parecíamos viejos conocidos,
por más que navegando escapamos
fue imposible.

El sentimiento me atrapó
y no pude escapar,
no quería, a decir verdad;
era tu trato y esa forma tan tuya.

Parecía que sosteníamos a la luna
y en medio de nosotros
él solo palpitaba para los dos.

Somos, sí somos,
un amor de esos
que no es tan bonito ni tan malo,
parece irreal pero es amor.

A veces somos todo
y otras veces nos herimos corazón,
otras perece mentira
y otras más pura ilusión.

No éramos
pero ahora sí somos
un amor de día
y pasión en las noches
o quizás un café por las mañanas,
un desayuno por la madrugada.

MGabriel Portilla

MÉXICO