Un arquero caminaba por los alrededores de un monasterio hindú, conocido por su dureza en las enseñanzas, cuando vio a los monjes en el jardín bebiendo y divirtiéndose.
- ¡Qué cínicos son aquéllos que buscan el camino de Dios, -dijo el arquero en voz alta- dicen que la disciplina es importante y se emborrachan a escondidas!.
Acercándose un Monje le preguntó:
- Si tú disparas cien flechas seguidas, ¿qué le pasaría a tu arco? -preguntó el más viejo de los monjes.
- Mi arco se quebraría -respondió el arquero.
- Si alguien se esfuerza más allá de los propios límites, también quiebra su voluntad -dijo el monje. Luego añadió:
- Aquél que no equilibra el trabajo con el descanso pierde el entusiasmo, agota su energía y no llega muy lejos.
Paulo Coelho
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:- ¿Te parece acertada la respuesta que le dio el monje al arquero tras sus observaciones?. ¿Qué hubieras respondido tú?.
- ¿Qué crees que nos enseña este pequeño cuento de Paulo Coelho?.
- ¿Cómo cuidas el equilibrio entre tu trabajo y el descanso?, ¿qué significa la prudencia en ese equilibrio?, ¿para qué guardar esa prudencia?.
- ¿Qué vas a hacer hoy para ser más prudente, dosificar mejor tus fuerzas sin dejar de luchar por lo que tú crees y necesitas?.
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