En
un pequeño pueblo, una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que
había llamado a su puerta un extraño que le pedía algo de comer.
- "Lo siento", dijo ella, "pero ahora mismo no tengo nada en
casa".
- "No se preocupe", dijo amablemente el extraño.
"Tengo una piedra de sopa en mi
cartera; si usted me permitiera echarla en un
puchero de agua hirviendo,
yo haría la más exquisita sopa del mundo.
Un puchero muy grande, por favor".
A
la mujer le picó la curiosidad, puso el puchero al fuego y
fue a contar el secreto de la piedra de sopa a sus vecinas. El
extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cucharada con
verdadera delectación y exclamó:
- "¡Deliciosa!. Lo único que necesita es
unas cuantas papas".
- "¡Yo tengo papas en mi
cocina!", gritó una mujer.
Y
en pocos minutos estaba de regreso con una gran fuente de patatas peladas que
fueron derechas al puchero. Cuando
volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo:
- "¡Ah, qué sabroso!. Si tuviéramos
unas cuantas verduras, sería perfecto, absolutamente
perfecto...".
Una
de las vecinas fue corriendo hasta su casa y
volvió con una cesta llena de cebollas y zanahorias. Después
de introducir las verduras en el puchero, el
extraño probó nuevamente el guiso y, con tono autoritario, dijo:
- "La sal".
- "Aquí la tiene", le dijo la dueña de la casa.
A
continuación dio otra orden:
- "Platos para todo el mundo".
La
gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos
regresaron trayendo incluso pan y frutas. Luego
se sentaron todos a disfrutar de la espléndida comida, mientras
el extraño repartía abundantes raciones de su increíble sopa. Todos
se sentían extrañamente felices mientras reían, charlaban
y compartían por primera vez su comida. En
medio del alborozo, el extraño se escabulló silenciosamente, dejando
tras de sí la milagrosa piedra de sopa, que
ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo.
T. DE MELO.
"La oración de la rana"
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Qué ha sido necesario para que pudiera darse el resultado final? ("Todos se sentían extrañamente felices mientras reían, charlaban y compartían por primera vez su comida").
- ¿Cuál ha sido la clave de ese excelente resultado: la "piedra de la sopa" o la "colaboración de la gente"?.
- ¿Qué es más constructivo: andar quejándonos de todo aquello que no funciona bien... o poner de nuestra parte para lograr que eso que no va bien tenga la posibilidad de ir mejor?.
- Nadie es imprescindible pero ¿alguien va a poder hacer lo que sólo puedes hacer tú?, ¿qué hay mejorable en tu vida que esté en tus manos y no pueden -ni deben- decidir los demás por ti?.
- En tus relaciones con el grupo ¿qué puedes aportar para que el ambiente del grupo mejore y puedas sentirte también más a gusto contigo mismo/a?.
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