Susurra al oído un te amo
erizando la piel,
mil maneras de ser apasionado,
te vuelves fuego.
Quizás es que esta distancia
hace magia
entre el vaivén de palabras.
Es un placer escucharte
decir un te amo,
tu respirar es lo que tengo y no añoro.
El lunar escondido
que sólo en persona
podría descubrir,
volar desde lejos
para conocer
cada centímetro de tu ser.
La pasión es el juego
del amor y erotismo,
si no sientes
ni uno ni lo otro
ni intentes amar.
Debes ser tan inteligente
para provocar ese deseo,
incitar a pecar,
escribir las palabras perfectas.
Saboreando el deseo
y permitir que sea
más que sueños.
Dar paso a la fantasía
y dejarte llevar,
no siempre se puede dominar.
MGabriel Portilla
MÉXICO
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