Mujer culpable por haber así nacido
en un lugar donde solamente serás
un cuerpo fecundo para ser vendido
a un hombre, antes de tu pubertad.
¡Ponedle escuelas en vez de turbante!
¡Dadle papel y pluma en vez de latigazos!
¡Ofrecedle un libro en vez de un guante
y permitidle que elija sus propios lazos!
Ser mujer no es moneda de cambio
ni una fábrica al gusto para parir hijos,
tampoco es digna de ningún castigo
por desear llevar colgado un crucifijo.
Mujer culpable por haber así nacido,
tapado tu cuerpo con áspero manto,
luchadora por desgracia desde el exilio
revelando al mundo en letras, tu llanto.
Gobiernos progres que desviáis la mirada
ante la desigualdad y el olvido de la mujer,
no permitáis que en su país sea mutilada
ni que a través de rudos velos deban ver.
Isabel San José Mellado
Derechos de autor - España
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