Me dejaste ahí
donde la negra
noche
me esconde,
donde mis
lágrimas
corren sin
reproche.
sólo una
metáfora
ante este sentir
que
se ensaña con mi
decir.
Veo correr ríos
de soledad
y sangre que mis
ojos
dejan escapar
ante la herida
que no mitiga la
espina.
Y cada día que
pasa
no pasa, sólo un
respiro,
y ahí está entre
un mundo
con apenas nada
para soñar.
Puedo estar en
medio
de esta
multitud;
pareciera que no
existe nada,
sólo este dolor.
Mgabriel Portilla MÉXICO
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