¡Cómo no recordarla en esas tardes
donde ella miraba el sol ocultarse
detrás de esos cerros siempre verdes!.
bordando, como se bordan los sueños.
Mil colores se podían ver desde lejos,
ella me enseñó cada puntada,
mientras me platicaba de mi abuelo.
Y todas esas historias
que a su vida envolvían,
ella era cayita la mamá de todos.
Ella que en algún momento
nos dio un abrazo, la que nos protegió
de una buena tunda,...
corríamos a su casa sin descanso.
Tuvimos la suerte de tenerla
y que nuestros hijos aún
compartieran de ella y de sus historias.
Es el recuerdo que guardamos como el
tesoro,
ella es cayita mi madre, mi abuela,
y el más hermoso recuerdo de mi infancia.
Mgabriel Portilla MÉXICO.
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