Queda en los
pliegues
de tu alma esa
sensación
del amor que tú
cada día
desvaneces con tu
razón.
Quedan los momentos
de un corazón,
juntos
caminemos con la
ilusión
sin más que guardar
el amanecer hoy.
Quedan los recuerdos
de mil y una noches
que
en la alcoba de
nuestra
habitación acaricié
los pliegues de tu
alma por amor.
Quedan los años
añorados
que la felicidad
llevó;
la crueldad me
busca hoy,
pero jamás te
dejaría
porque tú eres más
que amor.
Quedan los
recuerdos
y bondad, tú mi ángel
guardián por la eternidad
porque valoro tu
amar
sin presionar ni
chantajear.
Así quedan los
pliegues
de tu alma en mi
alma
tatuados por la
eternidad.
MGABRIELPORTILLA
No hay comentarios:
Publicar un comentario