Wu
era un hombre fuerte y agresivo que practicaba las artes marciales. Si alguien
se le atravesaba, él inmediatamente se desquitaba con puños. Les arrebataba a
otros sus propiedades y dinero a voluntad, y todo el mundo le temía.
Un
día caluroso, ascendió a una terraza para refrescarse. Ya había varias personas
allí cuando vieron a Wu, todos estaban aterrorizados y huyeron, excepto por un
solo caballero anciano.
Wu
le dijo al anciano en un tono amenazante:
- “Todos han huido. Solo tú no te has
movido. ¿Acaso no crees que mi habilidad en las artes marciales es formidable?”
El anciano le contestó:
- “Estás
perdido y no caes en la cuenta de los errores de tu proceder”.
“Tus
padres te criaron esperando que te convirtieras en una persona que beneficie a
su país. Pero, como un experto de las artes marciales, no das ningún
pensamiento en cómo contribuir a tu país. En vez, estás resignado a ser un
patotero. El país tiene de menos una talentosa persona. ¡Qué pesar!”.
Wu
se sintió muy avergonzado.
- “Todos
dicen que soy una mala persona, así que yo también me considero malo. Tus
buenas palabras hoy son como los sonidos de las campanas mañaneras y los
tambores nocturnos, que de repente me despertaron", dijo llorando.
“Pero
he sido malo durante tanto tiempo. Como una luna eclipsada que ya es difícil
volver a estar redonda, aunque yo quisiera enmendar mi vida. ¿Podré convertirme
en un verdadero caballero?”.
El
viejo contestó:
- “Si de verdad cambias tu corazón y mente, y cultivas tu carácter
para ser una persona buena, ¿cómo no vas a poder triunfar?”
Desde
ese momento Wu Qianjin cambió sus costumbres. Comenzó a servirle a su país y
luego se convirtió en mariscal delegado del ejército. Era muy respetado y apreciado por su mando
profesional y amor hacia la comunidad.
Cuando
uno enseña con virtud y trabaja para lograr cambios con amabilidad, uno puede
inspirar a otros a reflexionar sobre el verdadero significado de la vida y
otros asuntos morales, tales como, cómo cuidar y amar a los demás en vez de
estar perdido en deseos y propios
intereses.
El
poder de la amabilidad es enorme, porque es omnipresente y es capaz de cambiar
el corazón de una persona desde su propio centro.
La
amabilidad puede guiar a otros en su búsqueda y práctica de la verdad,
llevarlos de nuevo a la consciencia de tomar decisiones buenas y justas, y
disolver todo lo que no sea virtuoso.
- ¿Podía el anciano haber reaccionado con enfado y agresividad ante la violencia de Wu?, ¿cuál crees que hubiera sido el resultado del encuentro entre el anciano y Wu si hubiera optado por una actitud violenta en sus palabras?.
- ¿Qué razones argumentó Wu para justificar su actitud violenta en tanto tiempo como vivió antes de encontrarse con el anciano?. ¿Qué le dice el anciano para animarle a enfrentarse y transformar su actitud violenta?.
- ¿Qué consideramos necesario para ayudar a alguien a rectificar conductas negativas y que ese cambio sea real y no impuesto desde fuera?.
- ¿Cuál va a ser tu compromiso de hoy para que en tus críticas exista la amabilidad además de la sinceridad?.
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