jueves, 31 de marzo de 2016

Historia de un abrazo



CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:

  • ¿Qué historia nos cuenta el vídeo sin decir ni una palabra?.
  • ¿Qué importancia tuvo en los personajes principales de este vídeo el gesto del abrazo?.
  • ¿Qué transmitimos cuando damos un abrazo?, ¿qué queremos transmitir y qué buscamos en él?.
  • ¿Qué puedes hacer para que tu abrazo de hoy tenga un significado especial, auténtico, duradero?.

martes, 29 de marzo de 2016

La casita de chocolate

Junto a un bosque muy grande vivía un pobre leñador con su mujer y dos hijos; el niño se llamaba Hänsel, y la niña, Gretel. Apenas tenían qué comer, y en una época de carestía que sufrió el país, llegó un momento en que el hombre ni siquiera podía ganarse el pan de cada día. Estaba el leñador una noche en la cama, cavilando y revolviéndose, sin que las preocupaciones le dejaran pegar el ojo; finalmente, dijo, suspirando, a su mujer:
- ¿Qué va a ser de nosotros? ¿Cómo alimentar a los pobres pequeños, puesto que nada nos queda?.
- Se me ocurre una cosa -respondió ella-. Mañana, de madrugada, nos llevaremos a los niños a lo más espeso del bosque. Les encenderemos un fuego, les daremos un pedacito de pan y luego los dejaremos solos para ir a nuestro trabajo. Como no sabrán encontrar el camino de vuelta, nos libraremos de ellos.
- ¡Por Dios, mujer! -replicó el hombre-. Eso no lo hago yo. ¡Cómo voy a cargar sobre mí el abandonar a mis hijos en el bosque! No tardarían en ser destrozados por las fieras.
- ¡No seas necio! -exclamó ella-. ¿Quieres, pues, que nos muramos de hambre los cuatro? ¡Ya puedes ponerte a aserrar las tablas de los ataúdes! -. Y no cesó de importunarle hasta que el hombre accedió
-. Pero me dan mucha lástima -decía.
Los dos hermanitos, a quienes el hambre mantenía siempre desvelados, oyeron lo que su madrastra aconsejaba a su padre. Gretel, entre amargas lágrimas, dijo a Hänsel:
- ¡Ahora sí que estamos perdidos!.
- No llores, Gretel -la consoló el niño-, y no te aflijas, que yo me las arreglaré para salir del paso.
Y cuando los viejos estuvieron dormidos, levantóse, púsose la chaquetita y salió a la calle por la puerta trasera. Brillaba una luna esplendoroso y los blancos guijarros que estaban en el suelo delante de la casa, relucían como plata pura. Hänsel los fue recogiendo hasta que no le cupieron más en los bolsillos. De vuelta a su cuarto, dijo a Gretel:
- Nada temas, hermanita, y duerme tranquila: Dios no nos abandonará -y se acostó de nuevo.
A las primeras luces del día, antes aún de que saliera el sol, la mujer fue a llamar a los niños:
- ¡Vamos, holgazanes, levantaos!. Hemos de ir al bosque por leña-.
Y dando a cada uno un pedacito de pan, les advirtió-:
- Ahí tenéis esto para mediodía, pero no os lo comáis antes, pues no os daré más. Gretel se puso el pan debajo del delantal, porque Hänsel llevaba los bolsillos llenos de piedras, y emprendieron los cuatro el camino del bosque. Al cabo de un ratito de andar, Hänsel se detenía de cuando en cuando, para volverse a mirar hacia la casa. Dijo el padre:
- Hänsel, no te quedes rezagado mirando atrás, ¡atención y piernas vivas!.
- Es que miro el gatito blanco, que desde el tejado me está diciendo adiós -respondió el niño.
Y replicó la mujer:
- Tonto, no es el gato, sino el sol de la mañana, que se refleja en la chimenea.
Pero lo que estaba haciendo Hänsel no era mirar el gato, sino ir echando blancas piedrecitas, que sacaba del bolsillo, a lo largo del camino. Cuando estuvieron en medio del bosque, dijo el padre:
- Recoged ahora leña, pequeños, os encenderé un fuego para que no tengáis frío.
Hänsel y Gretel reunieron un buen montón de leña menuda. Prepararon una hoguera, y cuando ya ardió con viva llama, dijo la mujer:
- Poneos ahora al lado del fuego, chiquillos, y descansad, mientras nosotros nos vamos por el bosque a cortar leña. Cuando hayamos terminado, vendremos a recogeros.
Los dos hermanitos se sentaron junto al fuego, y al mediodía, cada uno se comió su pedacito de pan. Y como oían el ruido de los hachazos, creían que su padre estaba cerca. Pero, en realidad, no era el hacha, sino una rama que él había atado a un árbol seco, y que el viento hacía chocar contra el tronco. Al cabo de mucho rato de estar allí sentados, el cansancio les cerró los ojos, y se quedaron profundamente dormidos.
Despertaron, cuando ya era noche cerrada. Gretel se echó a llorar, diciendo:
- ¿Cómo saldremos del bosque?.
Pero Hänsel la consoló:
- Espera un poquitín a que brille la luna, que ya encontraremos el camino.
Y cuando la luna estuvo alta en el cielo, el niño, cogiendo de la mano a su hermanita, guiose por las guijas, que, brillando como plata batida, le indicaron la ruta. Anduvieron toda la noche, y llegaron a la casa al despuntar el alba. Llamaron a la puerta y les abrió la madrastra, que, al verlos, exclamó:
- ¡Diablo de niños!. ¿Qué es eso de quedarse tantas horas en el bosque?. ¡Creíamos que no queríais volver!. 
El padre, en cambio, se alegró de que hubieran vuelto, pues le remordía la conciencia por haberlos abandonado. Algún tiempo después hubo otra época de miseria en el país, y los niños oyeron una noche cómo la madrastra, estando en la cama, decía a su marido:
- Otra vez se ha terminado todo; sólo nos queda media hogaza de pan, y sanseacabó. Tenemos que deshacernos de los niños. Los llevaremos más adentro del bosque para que no puedan encontrar el camino; de otro modo, no hay salvación para nosotros.
Al padre le dolía mucho abandonar a los niños, y pensaba: «Mejor harías partiendo con tus hijos el último bocado». Pero la mujer no quiso escuchar sus razones, y lo llenó de reproches e improperios. Quien cede la primera vez, también ha de ceder la segunda; y, así, el hombre no tuvo valor para negarse. Pero los niños estaban aún despiertos y oyeron la conversación. Cuando los viejos se hubieron dormido, levantóse Hänsel con intención de salir a proveerse de guijarros, como la vez anterior; pero no pudo hacerlo, pues la mujer había cerrado la puerta. Dijo, no obstante, a su hermanita, para consolarla:
- No llores, Gretel, y duerme tranquila, que Dios Nuestro Señor nos ayudará.
A la madrugada siguiente se presentó la mujer a sacarlos de la cama y les dio su pedacito de pan, más pequeño aún que la vez anterior. Camino del bosque, Hänsel iba desmigajando el pan en el bolsillo y, deteniéndose de trecho en trecho, dejaba caer miguitas en el suelo.
- Hänsel, ¿por qué te paras a mirar atrás? -preguntóle el padre-. ¡Vamos, no te entretengas!.
- Estoy mirando mi palomita, que desde el tejado me dice adiós.
- ¡Bobo! -intervino la mujer-, no es tu palomita, sino el sol de la mañana, que brilla en la chimenea.
Pero Hänsel fue sembrando de migas todo el camino. La madrastra condujo a los niños aún más adentro del bosque, a un lugar en el que nunca había estado. Encendieron una gran hoguera, y la mujer les dijo:
- Quedaos aquí, pequeños, y si os cansáis, echad una siestecita. Nosotros vamos por leña; al atardecer, cuando hayamos terminado, volveremos a recogemos.
A mediodía, Gretel partió su pan con Hänsel, ya que él había esparcido el suyo por el camino. Luego se quedaron dormidos, sin que nadie se presentara a buscar a los pobrecillos; se despertaron cuando era ya de noche oscura. Hänsel consoló a Gretel diciéndole:
- Espera un poco, hermanita, a que salga la luna; entonces veremos las migas de pan que yo he esparcido, y que nos mostrarán el camino de vuelta.
Cuando salió la luna, se dispusieron a regresar; pero no encontraron ni una sola miga; se las habían comido los mil pajarillos que volaban por el bosque. Dijo Hänsel a Gretel:
- Ya daremos con el camino -pero no lo encontraron.
Anduvieron toda la noche y todo el día siguiente, desde la madrugada hasta el atardecer, sin lograr salir del bosque; sufrían además de hambre, pues no habían comido más que unos pocos frutos silvestres, recogidos del suelo. Y como se sentían tan cansados que las piernas se negaban ya a sostenerlos, echáronse al pie de un árbol y se quedaron dormidos.
Y amaneció el día tercero desde que salieron de casa. Reanudaron la marcha, pero cada vez se extraviaban más en el bosque. Si alguien no acudía pronto en su ayuda, estaban condenados a morir de hambre.
Pero he aquí que hacia mediodía vieron un hermoso pajarillo, blanco como la nieve, posado en la rama de un árbol; y cantaba tan dulcemente, que se detuvieron a escucharlo. Cuando hubo terminado, abrió sus alas y emprendió el vuelo, y ellos lo siguieron, hasta llegar a una casita, en cuyo tejado se posó; y al acercarse vieron que la casita estaba hecha de pan y cubierta de bizcocho, y las ventanas eran de puro azúcar.
- ¡Mira qué bien! -exclamó Hänsel-, aquí podremos sacar el vientre de mal año. Yo comeré un pedacito del tejado; tú, Gretel, puedes probar la ventana, verás cuán dulce es.
Se encaramó el niño al tejado y rompió un trocito para probar a qué sabía, mientras su hermanita mordisqueaba en los cristales. Entonces oyeron una voz suave que procedía del interior: «¿Será acaso la ratita la que roe mi casita?» Pero los niños respondieron: «Es el viento, es el viento que sopla violento». Y siguieron comiendo sin desconcertarse. Hänsel, que encontraba el tejado sabrosísimo, desgajó un buen pedazo, y Gretel sacó todo un cristal redondo y se sentó en el suelo, comiendo a dos carrillos.
Abrióse entonces la puerta bruscamente, y salió una mujer viejísima, que se apoyaba en una muleta. Los niños se asustaron de tal modo, que soltaron lo que tenían en las manos; pero la vieja, meneando la cabeza, les dijo:
- Hola, pequeñines, ¿quién os ha traído?. Entrad y quedaos conmigo, no os haré ningún daño.
Y, cogiéndolos de la mano, los introdujo en la casita, donde había servida una apetitosa comida: leche con bollos azucarados, manzanas y nueces. Después los llevó a dos camitas con ropas blancas, y Hänsel y Gretel se acostaron en ellas, creyéndose en el cielo. La vieja aparentaba ser muy buena y amable, pero, en realidad, era una bruja malvada que acechaba a los niños para cazarlos, y había construido la casita de pan con el único objeto de atraerlos. Cuando uno caía en su poder, lo mataba, lo guisaba y se lo comía; esto era para ella un gran banquete. Las brujas tienen los ojos rojizos y son muy cortas de vista; pero, en cambio, su olfato es muy fino, como el de los animales, por lo que desde muy lejos ventean la presencia de las personas. Cuando sintió que se acercaban Hänsel y Gretel, dijo para sus adentros, con una risotada maligna: «¡Míos son; éstos no se me escapan!».
Levantóse muy de mañana, antes de que los niños se despertasen, y, al verlos descansar tan plácidamente, con aquellas mejillitas tan sonrosadas y coloreadas, murmuró entre dientes: «¡Serán un buen bocado!». Y, agarrando a Hänsel con su mano seca, llevólo a un pequeño establo y lo encerró detrás de una reja. Gritó y protestó el niño con todas sus fuerzas, pero todo fue inútil. Dirigióse entonces a la cama de Gretel y despertó a la pequeña, sacudiéndola rudamente y gritándole:
- Levántate, holgazana, ve a buscar agua y guisa algo bueno para tu hermano; lo tengo en el establo y quiero que engorde. Cuando esté bien cebado, me lo comeré.
Gretel se echó a llorar amargamente, pero en vano; hubo de cumplir los mandatos de la bruja. Desde entonces a Hänsel le sirvieron comidas exquisitas, mientras Gretel no recibía sino cáscaras de cangrejo. Todas las mañanas bajaba la vieja al establo y decía:
- Hänsel, saca el dedo, que quiero saber si estás gordo.
Pero Hänsel, en vez del dedo, sacaba un huesecito, y la vieja, que tenía la vista muy mala, pensaba que era realmente el dedo del niño, y todo era extrañarse de que no engordara. Cuando, al cabo de cuatro semanas, vio que Hänsel continuaba tan flaco, perdió la paciencia y no quiso aguardar más tiempo:
- Anda, Gretel -dijo a la niña-, a buscar agua, ¡ligera! Esté gordo o flaco tu hermano, mañana me lo comeré.
¡Qué desconsuelo el de la hermanita, cuando venía con el agua, y cómo le corrían las lágrimas por las mejillas!. «¡Dios mío, ayúdanos! -rogaba-. ¡Ojalá nos hubiesen devorado las fieras del bosque; por lo menos habríamos muerto juntos!».
- ¡Basta de lloriqueos! -gritó la vieja-; de nada han de servirte.
Por la madrugada, Gretel hubo de salir a llenar de agua el caldero y encender fuego.
- Primero coceremos pan -dijo la bruja-. Ya he calentado el horno y preparado la masa -.
Y de un empujón llevó a la pobre niña hasta el horno, de cuya boca salían grandes llamas.
- Entra a ver si está bastante caliente para meter el pan -mandó la vieja.
Su intención era cerrar la puerta del horno cuando la niña estuviese en su interior, asarla y comérsela también. Pero Gretel le adivinó el pensamiento y dijo:
- No sé cómo hay que hacerlo; ¿cómo lo haré para entrar?.
- ¡Habráse visto criatura más tonta! -replicó la bruja-. Bastante grande es la abertura; yo misma podría pasar por ella -y, para demostrárselo, se adelantó y metió la cabeza en la boca del horno.
Entonces Gretel, de un empujón, la precipitó en el interior y, cerrando la puerta de hierro, corrió el cerrojo. ¡Allí era de oír la de chillidos que daba la bruja!. ¡Qué gritos más pavorosos!. Pero la niña echó a correr, y la malvada hechicera hubo de morir quemada miserablemente. Corrió Gretel al establo donde estaba encerrado Hänsel y le abrió la puerta, exclamando: ¡Hänsel, estamos salvados; ya está muerta la bruja!. Saltó el niño afuera, como un pájaro al que se le abre la jaula. ¡Qué alegría sintieron los dos, y cómo se arrojaron al cuello uno del otro, y qué de abrazos y besos!.
Y como ya nada tenían que temer, recorrieron la casa de la bruja, y en todos los rincones encontraron cajas llenas de perlas y piedras preciosas.
- ¡Más valen éstas que los guijarros! -exclamó Hänsel, llenándose de ellas los bolsillos.
Y dijo Gretel:
- También yo quiero llevar algo a casa -y, a su vez, se llenó el delantal de pedrería.
- Vámonos ahora -dijo el niño-; debemos salir de este bosque embrujado -.
A unas dos horas de andar llegaron a un gran río.
- No podremos pasarlo -observó Hänsel-, no veo ni puente ni pasarela.
- Ni tampoco hay barquita alguna -añadió Gretel-; pero allí nada un pato blanco, y si se lo pido nos ayudará a pasar el río -.
Y gritó: «Patito, buen patito mío Hänsel y Gretel han llegado al río. No hay ningún puente por donde pasar; ¿sobre tu blanca espalda nos quieres llevar?». Acercóse el patito, y el niño se subió en él, invitando a su hermana a hacer lo mismo.
- No -replicó Gretel-, sería muy pesado para el patito; vale más que nos lleve uno tras otro.
Así lo hizo el buen pato, y cuando ya estuvieron en la orilla opuesta y hubieron caminado otro trecho, el bosque les fue siendo cada vez más familiar, hasta que, al fin, descubrieron a lo lejos la casa de su padre. Echaron entonces a correr, entraron como una tromba y se colgaron del cuello de su padre. El pobre hombre no había tenido una sola hora de reposo desde el día en que abandonara a sus hijos en el bosque; y en cuanto a la madrastra, había muerto. Volcó Gretel su delantal, y todas las perlas y piedras preciosas saltaron por el suelo, mientras Hänsel vaciaba también a puñados sus bolsillos. Se acabaron las penas, y en adelante vivieron los tres felices. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
(Autor: Hermanos Grimm)

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Cómo consiguen Hänsel y Gretel salir de todos los atolladeros en que su madrastra y padre -con actitudes desnaturalizadas- les fueron metiendo?. ¿Qué otros valores descubres en este cuento de los hermanos Grimm?.
  • ¿En qué momentos u ocasiones ves la actitud de unidad y espíritu de equipo, colaboración, en los personajes de este cuento?. ¿Qué frutos trajo vivir esa unidad?.
  • ¿Qué actitudes tomar cuando en nuestro grupo arrecien las dificultades y/o parezca que todo se vuelve en contra?.
  • ¿A qué te vas a comprometer hoy para mostrar más espíritu de equipo, mayor sentido de unidad con quienes convivas o estés?.

domingo, 27 de marzo de 2016

Vive hoy sin olvidar el mañana

"La trascendencia es el valor de lo importante, de lo que requiere cuidado y atención porque prevalecerá a otras áreas o a través del tiempo.
La trascendencia, es saber que llegará algo o haremos algo que traerá consecuencias para siempre, que marcará el rumbo de nuestra vida.
En nuestra vida, hay muchas cosas que trascienden el tiempo, la distancia, las adversidades… Por ejemplo la amistad con algunas personas; ésas que por alguna razón parecen desaparecerse pero que mantienen vivo un nosotros un amor trascendente.
Es importante saber que nuestras decisiones son trascendentes para decidir bien, saber que lo que hacemos hoy será lo que causará nuestro mañana".
¿Y qué significa esto?.
Pues significa en la práctica:
- Atender lo que es esencial en nuestra vida siempre en primer lugar; y después, y sólo después, atenderemos lo demás.
- Pensar en las consecuencias que puedan traernos unos pensamientos, palabras que queremos decir o acciones que queremos llevar a cabo.
- Valorar la amistad, unas buenas relaciones humanas,... si queremos que éstas sean duraderas y auténticas.
- Cuidar nuestro presente, nuestro aquí y ahora, porque de ello surgirá lo que será después.
- ...
Porque nada es inocuo, todo trasciende, nada terminó realmente. La vida es un camino que no se encierra en sí mismo sino que está siempre abierto, por eso también siempre hay oportunidad para el cambio y llegar a horizontes nuevos.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué es para ti "lo importante", lo más importante?. ¿Cómo lo cuidas, cómo evidencias que realmente eso es así para ti?.
  • Si siempre pensaras en las consecuencias de tus pensamientos, de tus palabras y de tus acciones... antes de expresar todo ello ¿cuáles serían los resultados?.
  • ¿Para qué cuidar las amistades, los lazos afectivos?. ¿para qué cuidar nuestro presente con cada persona?.
  • ¿Cuál va a ser tu compromiso de hoy para hacer evidente que eres consciente de que todo tiene su trascendencia?.

viernes, 25 de marzo de 2016

Historia de una estufa

Estábamos pasando unos días dando una vuelta por mi tierra natal, con calma, tratando de disfrutar no sólo de su paisaje actual y de su aire siempre limpio.
La última noche que pasamos en aquella tienda de campaña significó la despedida de aquella experiencia. Desayunamos, recogimos la tienda, hicimos limpieza del entorno (que no quedase ni rastro de nuestra visita),... y en esto hallamos en medio de unos matorrales una estufa de leña, de ésas que sirven también para cocinar.
Obviamente, no tenía ni el tubo que conduce los humos fuera de la casa ni tampoco la tapa metálica de su boca por donde se echa la madera para quemar. Además de ello estaba aboñada en uno de sus costados pero no de forma grave. Sus tres patas, además, estaban en perfecto estado y una rejilla con barrotes verticales la hacían realmente bonita. No lo pensamos dos veces: la recogimos también no para botarla a la basura sino para llevárnosla a casa.
Cuando llegamos, botamos la bolsa de la basura a su contenedor correspondiente y sacamos la estufa del maletero ante la asombrada mirada de algunas personas que allí estaban.
- "¿Y eso?, ¿es una estufa?. ¡Madre mía!, está superoxidada, aboñada,... ¡es un trasto!, ¿para qué os habeis traído eso?", nos decían.
- "Bueno, alguna utilidad le daremos, igual que hicimos con la "paella" de cactus. (Habíamos hallado un paellero oxidado también hacía unos meses, nos lo llevamos a casa, lo limpiamos, le añadimos tierra y piedras, simulamos dentro como un conjunto de bancales en miniatura y plantamos en cada bancal un cáctus de pequeño tamaño y quedó precioso, una auténtica ciligrana).
Y dicho y hecho: cogimos la estufa, la limpiamos bien, la lijamos hasta dejarla casi reluciente, le aplicamos minio y después la pintamos con tonos verdes.
Una vez seca la pintura le pusimos trozos de madera de ramas secas en su fondo, luego hojarasca y fosca, después capas de tierra, piedrillas y materia orgánica y otra vez tierra en su parte más alta y a continuación hincamos una rama seca de un árbol que hallamos también en el monte. En la tierra plantamos varios brotes de poto y... a darle el riego que necesitara.
De aquella estufa botada en el monte, aboñada, oxidada,... de aquella rama de árbol caída en el suelo,... salió un macetero impresionante que resultó ser la admiración de todos, especialmente cuando el poto arrancó con fuerza y envolvió de belleza y vida aquella rama que aparentemente sólo era una rama seca.
Santi Catalán
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Era realmente aquella estufa un "trasto inservible"?. ¿Por qué para unos sí lo era y para otros no?.
  • ¿Qué hizo falta para que lo que aparentemente no servía para nada después se convirtiera en una maravilla, no sólo por su decoración sino por su nueva utilidad?.
  • ¿Qué hacer con  aquellas cosas y situaciones que aparentemente no muestran ninguna utilidad?. ¿Qué podemos poner de nuestra parte para que sí sirvan para algo?.
  • ¿Cuál va a ser tu compromiso de hoy de manera que puedas transformar cualquier experiencia en algo positivo, constructivo para ti y tu entorno?.

miércoles, 23 de marzo de 2016

Meghan Finn

La historia de Meghan Finn prueba que las limitaciones impuestas por la naturaleza no son un obstáculo para llevar una vida con grandes logros y realizaciones. Meghan padece una alteración genética que es conocida con el nombre de “Síndrome de Williams”, un trastorno que se presenta en uno de cada 20 mil recién nacidos. Consiste en la falta de 20 genes, en el brazo largo del cromosoma 7.
La consecuencia de esa carencia es que quien la sufre también presenta deficiencias en el desarrollo cardiaco y cognitivo. Son personas que tienen dificultad para aprender. Les cuesta mucho desarrollar el pensamiento abstracto y muestran deficiencias en el razonamiento espacial. Esto hace que su coeficiente de inteligencia esté 35 puntos por debajo de 100, en las mediciones estándarizadas de esta escala.
Por compensación, quienes padecen el Síndrome de Williams suelen tener una particular disposición para la música. Ese es el caso de Meghan, quien desde muy pequeña seguía la melodía de las canciones y las repetía a puro oído en un piano. La música la atraía poderosamente y no solamente le aportaba serenidad, sino que también era su gran recurso para expresarse.
Afortunadamente sus padres siempre se mantuvieron atentos a todos los caminos que pudieran contribuir a mejorar las capacidades y las condiciones de vida de la niña. Su madre, Liz Costello, había sido informada del trastorno por los médicos, cuando Meghan tenía apenas 18 meses de edad. Le advirtieron, además, que su hija probablemente sufriría deformaciones en el rostro a medida que creciera.
Para cualquier padre o madre del mundo es profundamente doloroso un diagnóstico de ese estilo. Los Finn estaban básicamente estaban obligados a asimilar que Meghan iba a sufrir limitaciones de por vida y que, eventualmente, también sería afectada por deformidades físicas. Aun así, estos padres en particular estaban dispuestos a pelear.
Liz Costello inscribió a su hija en una escuela de educación especial. Pero también la hacía participar en la escuela regular, porque estaba convencida de que la niña aprendería mucho observando a los demás niños y a la maestra. Meghan tuvo altibajos en los grados medios, pero gracias al apoyo, la psicoterapia y los masajes recuperó el entusiasmo.
Las personas que padecen el Síndrome de Williams tienen una personalidad que contrasta con las limitaciones cognitivas. En general son muy sociables y extrovertidos. Suelen tener gran capacidad lingüística y les encanta conversar con los demás. Pero al mismo tiempo tienen dificultad para interpretar las señales que emiten sus interlocutores. No son capaces de reconocer una actitud airada o de rechazo. Para ellos, la persona que tienen al frente siempre es amigable.
Viven en la paradoja de percibir el entorno social como una realidad en la que nadie es un extraño. Pero a la vez, les resulta prácticamente imposible entablar una amistad verdadera, dado que son incapaces de reconocer plenamente la subjetividad de los otros.
Contando con todo esto, Meghan Finn y sus padres buscaron salidas y las encontraron. Durante un curso de música el profesor Howard Lenhoff les indicó que la voz de la niña era muy hermosa y debía ser aprovechada. Así fue como Meghan selló un pacto definitivo con el maravilloso mundo de la música.
Entre 1997 y 1999 logró vivir sola, lejos de sus padres, gracias a un programa especial en la Universidad Nacional Louis de Illinois. Pero eso no es todo. Actualmente es una verdadera estrella de la canción dentro del “Mundo Williams”. Grabó un CD y ha tenido cientos de presentaciones en el escenario. Colabora con fiestas benéficas y entretiene al público con sus historias cada vez que toma el micrófono.
Ella y su madre son invitadas con frecuencia por diversas instituciones para que hablen acerca de esa travesía, en la que han hecho gala de su tenacidad. Meghan finalmente no sufrió ninguna deformación en su rostro y hoy es una mujer de 30 años que se siente igual a las personas llamadas “normales”. Al fin y al cabo la vida se trata de que cada quien haga lo mejor posible con los recursos que la naturaleza otorga al momento de nacer. Y Meghan lo logró.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿En qué centró Meghan Finn su atención y sus energías: en sus limitaciones o en sus posibilidades?. ¿Podía haberse decidido por la otra opción?, ¿a qué punto habría llegado?.
  • ¿Qué nos enseña la experiencia de esta mujer?.
  • ¿Qué hacer con nuestras limitaciones?, ¿y con nuestras potencialidades?. ¿Cómo alcanzar lo que deseamos a pesar de nuestras limitaciones?.
  • ¿A qué puedes comprometerte hoy para crecer en tenacidad?.

lunes, 21 de marzo de 2016

10 frases solidarias

1.- Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga. (Homero).
2.- Todos para uno y uno para todos. (Alejandro Dumas). 
3.- La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo. (Eduardo Galeano).
4.- La solidaridad es la ternura de los pueblos. (Gioconda Belli). 
5.- La solidaridad no es un sentimiento superficial, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, el bien de todos y cada uno para que todos seamos realmente responsables de todos. (Juan Pablo II). 
6.- Pues hemos nacido para colaborar, al igual que los pies, las manos, los párpados, las hileras de dientes, superiores e inferiores. Obrar, pues, como adversarios los unos de los otros es contrario a la naturaleza. (Marco Aurelio). 
7.- El principio de mundialización de la información va en contra del principio universal de la solidaridad. Ello es así porque la información se agota en sí misma y ella misma es su fin. (Jean Baudrillard). 
8.- El montañismo fomenta la solidaridad y el espíritu de equipo, permitiendo a uno encontrarse con uno mismo. (Robert Baden Powell). 
9.- La solidaridad social y, política que necesitamos para construir una sociedad menos fea y menos agresiva, en la cual podamos ser más nosotros mismos, tiene una práctica de real importancia en la formación democrática. (Paulo Freire). 
10.- La revolución no es hecha para el pueblo por el liderazgo ni por el liderazgo para el pueblo sino por ambos, en una solidaridad inquebrantable. Esta solidaridad sólo nace del testimonio que el liderazgo dé al pueblo, en el encuentro humilde, amoroso y valeroso con él. (Paulo Freire).

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué definición de "solidaridad" podrías hallar sirviéndote de lo que dicen estas 10 frases que hablan de ella?.
  • ¿Qué es para ti la solidaridad?.
  • ¿Qué has experimentado, cómo te has sentido, cuando alguien ha sido solidario contigo?, ¿y cuando lo has sido tú con los demás?.
  • ¿Qué harás hoy para poner en práctica la solidaridad con alguien?. Trata de ser concreto/a: una acción realizada en un momento y lugar concretos y con personas concretas.

sábado, 19 de marzo de 2016

Los colores en la celebración litúrgica

¿Por qué y para qué los diversos colores en la celebración litúrgica?.
El color como uno de los elementos visuales más sencillo y eficaces, quiere ayudarnos a celebrar mejor nuestra fe. Su lenguaje simbólico nos ayuda a conocer y comprender mejor los misterios celebrados:
 "La diversidad de colores en las vestiduras sagradas tiene como fin expresar con más eficacia, aún exteriormente tanto las características de los misterios de la fe que se celebran como el sentido progresivo de la vida cristiana a lo largo del año litúrgico." (Misal romano - IGMR 307).
Los colores actuales de nuestra celebración: 
a) Blanco:
Es el color privilegiado de la fiesta cristiana y el color más adecuado para celebrar:
- La Navidad y la Epifanía.
- La Pascua en toda su cincuentena.
- Las Fiestas de Cristo y de la Virgen, a no ser que por su cercanía al misterio de la Cruz se indique el uso del rojo.
- Fiestas de ángeles y santos que no sean mártires.
- Ritual de la Unción.
- Unción y el Viático.
b) Rojo:
Es el color elegido para:
- La celebración del Domingo de Pasión (Ramos) y el Viernes Santo, porque remite simbólicamente a la muerte de Cristo.
- En la Fiesta de Pentecostés, porque el Espíritu es fuego y vida.
- Otras celebraciones de la Pasión de Cristo, como la fiesta de la Exaltación de la Cruz.
- Las fiestas de los Apóstoles, Evangelistas y Mártires, por su cercanía ejemplar y testimonial a la Pascua de Cristo.
- La Confirmación (Ritual Nº 20) se puede celebrar con vestiduras rojas o blancas apuntando al misterio del espíritu o a la fiesta de una iniciación cristiana a la Nueva Vida.
c) Verde:
El verde como color de paz, serenidad, esperanza se utiliza para celebrar el Tiempo Ordinario del Año Litúrgico. El Tiempo ordinario son esas 34 semanas en las que no se celebra un misterio concreto de Cristo, sino el conjunto de la Historia de la salvación y sobre todo el misterio semanal del Domingo como Día del Señor.
d) Morado:
Este color que remite a la discreción, penitencia y a veces, dolor, es con el que se distingue la celebración de:
- Adviento y Cuaresma.
- Las celebraciones penitenciales y las exequias cristianas.
e) Negro:
Que había sido durante los siglos de la Edad Media el color del Adviento y la Cuaresma, ha quedado ahora mucho más discretamente relegado: queda sólo como facultativo en las exequias y demás celebraciones de difuntos.
f) Rosa:
El color rosa, que no había cuajado en la historia para la liturgia, queda también como posible para dos domingos que marcan el centro del Adviento y la Cuaresma: el domingo "Gaudete" (3º de Adviento)  y el domingo "Laetare" (4º de Cuaresma).
g) Azul:
Con sus resonancias de cielo y lejanía es desde el siglo pasado un color privilegiado para celebrar en España la solemnidad de la Inmaculada, aunque en el misal romano no aparezca.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué novedades a tu conocimiento ha aportado este recorte?. ¿Qué otros detalles podrías añadir a esta entrada en relación con los colores litúrgicos?.
  • ¿Cuáles crees que son las finalidades de utilizar los colores en los ornamentos, vestimenta de los celebrantes, etc...?.
  • ¿Conocemos el significado de toda la simbología litúrgica?. ¿Cómo podríamos hacer para conocerla y así comprender mucho mejor las celebraciones litúrgicas?.
  • ¿Qué vas a hacer hoy para avanzar en el conocimiento de esta simbología?.

jueves, 17 de marzo de 2016

20 ideas contra la adversidad

1.- Aléjate de las personas que tratan de menospreciar tus ambiciones. La gente pequeña siempre hace eso, pero los verdaderamente grandes te hacen sentir que tú también puedes ser grande (MarkTwain).
2.- Un mar tranquilo nunca hizo un buen marinero. (Anónimo).
3.- Cuando nada es seguro, todo es posible. (Margaret Drabble).
4.- No pidas una carga ligera, sino una espalda fuerte. (Anónimo).
5.- No es el crítico el que cuenta, ni aquél que señala al fuerte que tropieza o cuándo el hacedor de proezas podría haberlas hecho mejor.
El mérito pertenece a aquél que está realmente en el campo de batalla, cuyo rostro está desfigurado por el polvo, el sudor y la sangre; que se esfuerza valientemente; que yerra y se queda corto una y otra vez; que sabe de grandes entusiasmos, de gran devoción; que se dedica a una causa digna; que, en el mejor de los casos, conoce al final el triunfo del gran logro y, en el peor de los casos, si fracasa, al menos fracasa mientras se atreve, de manera que su lugar nunca estará entre aquellas temerosas almas que no conocen ni la victoria ni la derrota. (Theodore Roosvelt).
6.- Las dificultades están destinadas a despertarnos, no a desalentarnos. El espíritu humano crece a través del conflicto. (William Ellery Channing).
7.- Para que te pisoteen tienes que estar tumbado. (Brian Weir).
8.- No es bueno que todos nuestros deseos se satisfagan; a través de la enfermedad conocemos el valor de la salud; a través del mal conocemos el valor del bien; a través del hambre, el valor del alimento; a través del esfuerzo, el valor del descanso. (Proverbio griego).
9.- Somos como bolsas de té; no conocemos nuestra verdadera fuerza hasta que estamos en agua caliente. (Hermana Busche).
10.- Hay dos modos de afrontar las dificultades: cambias las dificultades o te cambias a ti para hacerles frente. (Phyllis Battome).
11.- Las mentes son como los paracaídas. Solo funcionan cuando están abiertas. (Anónimo).
12.- Los retos de la vida no están ahí para paralizarte, sino para ayudarte a descubrir quién eres. (Bernice Johnson Reagon).
13.- Cuando oigo a alguien suspirar: "La vida es dura", siempre siento la tentación de decir: "¿Comparada con qué?". (Sydney J. Harris).
14.- No pienses en los fracasos de hoy, sino en el éxito que puede llegar mañana. Te has propuesto una tarea difícil, pero tendrás éxito si perseveras, y encontrarás dicha en la superación de obstáculos. (Helen Keller).
15.- Ningún pesimista ha descubierto nunca el secreto de las estrellas, o navegado a una tierra desconocida, o abierto una nueva puerta para el espíritu humano. (Helen Keller).
16.- La vida es una desafiante aventura o nada en absoluto. La seguridad es principalmente una superstición. No existe en la naturaleza. (Helen Keller).
17.- Casi todas las personas pueden soportar la adversidad, pero si quieres poner a prueba el carácter de una persona, dale poder. (Abraham Lincoln).
18.- Los pilotos hábiles consiguen su reputación en las tormentas y las tempestades. (Epicuro).
19.- El secreto para salir adelante es empezar. (Sally Berger).
20.- Los golpes de la vida no pueden acabar con una persona cuyo espíritu se calienta con el fuego del entusiasmo. (Norman Vincent Peale).

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Cuáles son tus adversidades, dificultades, cosas en contra?. ¿Cuáles son tus cualidades, potencialidades, elementos a favor?.
  • ¿Qué aspectos positivos de tu personalidad (carácter, valores,...) crees que pueden ayudarte a superar tus dificultades y adversidades?. ¿Cómo podrías aprovechar tus recursos interiores para dejar fuera de combate todo lo que parece invitarte a desistir o al lamento constante?.
  • ¿Qué ayudas y posibilidades hallas en tu entorno que pueden facilitar tu esfuerzo por sobreponerte a las dificultades?, ¿cómo podrías aprovecharlas?.
  • ¿Cuál es tu compromiso de hoy para hacerte cargo de ti mismo/a y emprender el camino de lo que tú quieres para ti?.

martes, 15 de marzo de 2016

El valor del servicio



CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué es una persona "servicial", según este vídeo?. ¿Cuáles son sus características?.
  • ¿Qué beneficios aporta a la persona el vivir este valor?, ¿y a su entorno?. ¿Para qué, pues, adoptar siempre una actitud servicial?.
  • ¿Qué ocasiones hallas tú a lo largo de un día cualquiera en tu casa, en tu centro escolar o lugar de trabajo, con tus amistades,... para practicar el valor del servicio?.
  • ¿A qué te comprometes hoy para crecer en actitud de servicio, lo puedan notar los demás y tú seas feliz en ese servicio?.

domingo, 13 de marzo de 2016

Discurso sobre la vida



CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué actitudes descubres en la comunicación del joven?. ¿Y en la de su terapeuta?.
  • ¿Qué paradojas va describiendo el terapeuta y que invitan a entrar en el significado de las cosas, de las relaciones, de los sentimientos, experiencias,...?.
  • ¿Qué puede llenar de sentido la vida de una persona?. ¿Cómo estás dando sentido a la tuya?, ¿qué es lo que hace que para ti valga totalmente la pena vivirla con intensidad?.
  • ¿Qué puedes hacer hoy en concreto para darle mayor sentido a tu vida, tu vida del día de hoy?.

viernes, 11 de marzo de 2016

Éxito

En una entrevista le preguntaron a Carlos Slim "Qué era el éxito" y éste contestó:
"Yo creo que el éxito no está en lo económico. Una persona no es de éxito porque le va bien en los negocios o le va bien profesionalmente o saca 10 en la escuela. Creo que eso es lo que menos vale. Lo que vale es tener los pies en la tierra, la familia – el concepto de familia, los amigos; apreciar las cosas que tienen valor verdadero, no solo material, no físico necesariamente. Pienso que a este concepto bien le puedo añadir una reflexión que me regaló mi madre:
El éxito no tiene que ver con lo que mucha gente se imagina. No se debe a los títulos nobles y académicos que tienes, ni a la sangre heredada o la escuela donde estudiaste. No se debe a las dimensiones de tu casa o de cuantos carros quepan en tu garaje. No se trata de si eres jefe o subordinado; o si eres miembro prominente de clubes sociales. No tiene que ver con el poder que ejerces o si eres un buen administrador o hablas bonito, o si las luces te siguen cuando lo haces. No es la tecnología que empleas. No se debe a la ropa que usas, ni a los grabados que mandas bordar en tu ropa, o si después de tu nombre pones las siglas deslumbrantes que definen tu estatus social. No se trata de si eres emprendedor, hablas varios idiomas, si eres atractivo, joven o viejo. El éxito… se debe a cuánta gente te sonríe, a cuánta gente amas y cuántos admiran tu sinceridad y la sencillez de tu espíritu. Se trata de si te recuerdan cuando te vas. Se refiere a cuánta gente ayudas, a cuánta evitas dañar y si guardas o no rencor en tu corazón. Se trata de que en tus triunfos estén incluidos tus sueños; de si tus logros no hieren a tus semejantes. Es acerca de tu inclusión con otros, no de tu control sobre los demás. Es sobre si usaste tu cabeza tanto como tu corazón, si fuiste egoísta o generoso, si amaste a la naturaleza y a los niños y te preocupaste de los ancianos. Es acerca de tu bondad, tu deseo de servir, tu capacidad de escuchar y tu valor sobre la conducta. No es acerca de cuantos te siguen si no de cuantos realmente te aman. No es acerca de transmitir, si no cuantos te creen si eres feliz o finges estarlo. Se trata del equilibrio de la justicia que conduce al bien tener y al bien estar. Se trata de su conciencia tranquila, tu dignidad invicta y tu deseo de ser más, no de tener más".
Carlos Slim
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué "no es" el éxito, según Carlos Slim?, ¿qué "sí es"?. ¿Cómo tener éxito, según las ideas que expuso en la entrevista?.
  • Habrás descubierto que el éxito tiene mucho más que ver con los valores interiores de la persona y a su capacidad de ser sensible a su entorno que a las cosas materiales, incluso intelectuales, que pueda poseer. ¿Qué crees que hace falta para poder darnos cuenta de estos valores y darles la importancia que merecen?.
  • ¿Cómo desarrollar esta sensibilidad hacia lo inmaterial, aquello que de verdad pueda dar sentido a nuestros mejores y más grandes esfuerzos por tener éxito en la vida?.
  • ¿Cuál va a ser tu compromiso de hoy para crecer en esa sensibilidad?.