sábado, 31 de mayo de 2014

Buena conciencia

Con origen en el vocablo latino conscientia (“con conocimiento”), la conciencia es el acto psíquico mediante el cual una persona  se percibe a sí misma en el mundo. Por otra parte, la conciencia es una propiedad del espíritu humano  que permite reconocerse en los atributos esenciales.
Resulta difícil precisar qué es la conciencia, ya que no tiene un correlato físico. Se trata del conocimiento reflexivo de las cosas y de la actividad mental que sólo es accesible para el propio sujeto. Por eso, desde afuera, no pueden conocerse los detalles de lo consciente.
La etimología de la palabra indica que la conciencia incluye aquello que el sujeto conoce. En cambio, las cosas inconscientes son las que aparecen en otro nivel psíquico y que son involuntarias o incontrolables para el individuo.
La filosofía considera que la conciencia es la facultad humana para decidir acciones y hacerse responsable de las consecuencias de acuerdo a la concepción del bien y del mal. De esta manera, la conciencia sería un concepto moral que pertenece al ámbito de la ética.
Esta conciencia es la que nos conduciría en todo nuestro proceso vital: pensamientos, palabras, acciones, actitudes,... de carácter consciente, realmente humano.
Un acto es realmente humano cuando se realiza responsablemente y sólo somos plenamente responsables de nuestras acciones, palabras, pensamientos y actitudes cuando:
  1. Somos libres para decidir, sin coacciones ni imposiciones externas.
  2. Sabemos lo que hacemos: somos plenamente conscientes de su significado.
  3. Hay voluntad de querer hacer, decir o pensar algo.
A veces tenemos una conciencia demasiado laxa: "todo vale", nada tiene apenas importancia, todo tiene casi el mismo valor; esta conciencia nos acarreará una gran desorientación, falta de criterios. Otras veces es al revés: es tan rígida y estricta que cualquier pequeño error, incluso involuntario, nos ocasiona fuertes remordimientos y sentimientos que acaban generando enorme cantidad de sentimientos de culpa hacia nosotros mismos o hacia los demás.
Razón por la cual se hace necesario "formarla" adecuadamente: ni excesivamente laxa ni excesivamente rígida o encorsetada.
¿Qué medios tenemos para formarla?: Las propias leyes y normas civiles de los estados, códigos éticos mundialmente reconocidos (Carta Universal de los Derechos Humanos, Carta de la Tierra, Declaración del Milenio,...) o en el caso de los cristianos -además de lo anterior- la Doctrina Social de la Iglesia y, por encima de todo, la Palabra de Dios y dentro de ella las palabras, hechos y actitudes de Jesucristo.
Todo pasa por la conciencia; por lo tanto... razón de más para tenerla muy en cuenta.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
Analicemos esta situación: "Un hombre recibe una oferta de empleo como "MENSAJERO": su trabajo va a consistir en transportar unos paquetes, uno cada semana, a una serie de direcciones. Durante meses estuvo realizando esta labor y en una de estas entregas es detenido por la policía "como autor del delito de TRAFICO DE DROGAS"; estas drogas con las que había traficado habían ocasionado ya dos muertes". Analicemos la situación:
  • ¿Era este hombre libre para realizar este trabajo?, ¿alguien le obligó a realizarlo?.
  • ¿Quería decididamente realizar ese trabajo de MENSAJERO?. ¿Quería decididamente ser TRAFICANTE DE DROGAS?.
  • ¿Sabía realmente lo que estaba haciendo?, ¿era consciente de que estaba traficando con drogas y de las consecuencias de ese tráfico?.
  • CONCLUSIÓN: ¿Era realmente responsable de lo que estaba llevando a cabo?: SÍ-NO y por qué.
  • ¿Qué otras situaciones podríamos apuntar en las que se observe la atención sobre los "criterios para averiguar si somos realmente responsables de nuestros actos o no"?.

jueves, 29 de mayo de 2014

El mejor guerrero del mundo

Caucasum era un joven valiente, experto espadachín, que soñaba con convertirse en el mejor guerrero del mundo. En todo el ejército no había quien le venciera en combate, y soñaba con convertirse en el gran general, sucediendo al anciano cobardón que ocupaba el puesto. El rey le apreciaba mucho, pero el día que le contó su sueño de llegar a ser general, le miró con cierto asombro y le dijo:
- "Tu deseo es sincero, pero no podrá ser. Aún tienes mucho que aprender".
Aquello fue lo peor que le podía pasar a Caucasum, que se enfureció tanto que abandonó el palacio, decidido a aprender todas las técnicas de lucha existentes. Pasó por todo tipo de gimnasios y escuelas, mejorando su técnica y su fuerza, pero sin aprender nuevos secretos, hasta que un día fue a parar a una escuela muy especial, una gris fortaleza en lo alto una gran montaña. Según le habían contado, era la mejor escuela de guerreros del mundo, y sólo admitían unos pocos alumnos. Por el camino se enteró de que el viejo general había estudiado allí y marchó decidido a ser aceptado y aprender los grandes secretos de la guerra.
Antes de entrar en la fortaleza le obligaron a abandonar todas sus armas. Le dijeron:
- "No las necesitarás más. Aquí recibirás otras mejores". Caucasum, ilusionado, se desprendió de sus armas, que fueron arrojadas inmediatamente a un foso por un hombrecillo gris. Uno de los instructores, un anciano serio y poco hablador, acompañó al guerrero a su habitación, y se despidió diciendo "en 100 días comenzará el entrenamiento".
¡100 días!. Al principio pensó que era una broma, pero pudo comprobar que no era así. Los primeros días estaba histérico y nervioso, e hizo toda clase de tonterías para conseguir adelantar el entrenamiento. Pero no lo consiguió, y terminó esperando pacientemente, disfrutando de cada uno de los días.
El día 101 tuvieron la primera sesión.
- "Ya has aprendido a manejar tu primera arma: la Paciencia", comentó el viejo maestro. Caucasum no se lo podía creer, y soltó una breve risa. Pero el anciano le hizo recordar todas las estupideces que había llegado a hacer mientras estaba poseido por la impaciencia, y tuvo que darle la razón.
- "Ahora toca aprender a triunfar cada batalla". Aquello le sonó muy bien a Caucasum, hasta que se encontró atado a una silla de pies y manos, subido en un pequeño pedestal, con decenas de aldeanos trepando para tratar de darle una paliza. Tenía poco tiempo para actuar, pero las cuerdas estaban bien atadas y no pudo zafarse. Cuando le alcanzaron, le apalearon.
El mismo ejercicio se repitió durante días, y Caucasum se convenció de que debía intentar cosas nuevas. Siguió fallando muchas veces, hasta que cayó en la cuenta de que la única forma de frenar el ataque era acabar con la ira de los aldeanos. Los días siguientes no dejó de hablarles, hasta que consiguió convencerles de que no era ninguna amenaza, sino un amigo. Finalmente, fue tan persuasivo, que ellos mismos le libraron de sus ataduras, y trabaron tal amistad que se ofrecieron para vengar sus palizas contra el maestro. Era el día 202.
-"Ya controlas el arma más poderosa, la Palabra, pues lo que no pudieron conseguir ni tu fuerza ni tu espada, lo consiguió tu lengua".
Caucasum estuvo de acuerdo, y se preparó para seguir su entrenamiento.
- "Ésta es la parte más importante de todas. Aquí te enfrentarás a los demás alumnos". El maestro le acompañó a una sala donde esperaban otros 7 guerreros. Todos parecían fuertes, valientes y fieros, como el propio Caucasum, pero en todos ellos se distinguía también la sabiduría de las dos primeras lecciones.
- "Aquí lucharéis todos contra todos, triunfará quien pueda terminar en pie". Y así, cada mañana se enfrentaban los 7 guerreros. Todos desarmados, todos sabios, llamaban al grupo de fieles aldeanos que conquistaron en sus segundas pruebas, y trataban de influir sobre el resto, principalmente con la palabra y haciendo un gran uso de la paciencia. Todos urdían engaños para atacar a los demás cuando menos lo esperasen, y sin llegar ellos mismos a lanzar un golpe, dirigían una feroz batalla...
Pero los días pasaban, y Caucasum se daba cuenta de que sus fuerzas se debilitaban, y sus aldeanos también. Entonces cambió de estrategia. Con su habilidad de palabra, renunció a la lucha, y se propuso utilizar sus aldeanos y sus fuerzas en ayudar a los demás a reponerse. Los demás agradecieron perder un enemigo que además se brindaba a ayudarles, y recrudecieron sus combates. Mientras, cada vez más aldeanos se unían al grupo de Caucasum, hasta que finalmente, uno de los 7, llamado Tronor, consiguió triunfar sobre el resto. Tan sólo habían resistido unos pocos aldeanos junto a él. Cuando terminó y se disponía a salir triunfante, el maestro se lo impidió diciendo:
- "No, sólo uno puede quedar en pie".
Tronor se dirigió con gesto amenazante hacia Caucasum, pero éste, adelantándose, dijo:
- "¿De veras quieres luchar?. ¿No ves que somos 50 veces más numerosos?. Estos hombres lo entregarán todo por mí, les he permitido vivir libres y en paz; no tienes ninguna opción".
Cuando dijo esto, los pocos que quedaban junto a Tronor se pusieron del lado de Caucasum. ¡Había vencido!.
El maestro entró entonces con una sonrisa de oreja a oreja:
- "De todas las grandes armas, la Paz es la que más me gusta. Todos se ponen de su lado tarde o temprano". El joven guerrero sonrió. Verdaderamente, en aquella escuela había conocido armas mucho más poderosas que todas las anteriores.
Días después se despidió dando las gracias a su maestro, y volvió a palacio, dispuesto a disculparse ante el rey por su osadía. Cuando éste le vio acercarse tranquilamente, sin escudos ni armas, sonriendo sabia y confiadamente, le saludó:
- "¿Que hay de nuevo, General?".
Pedro Pablo Sacristán.
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿En qué quería hacer consistir Caucasum el predominio sobre los demás al principio?. ¿Qué era lo que tenía que aprender?. ¿Qué pasos tuvo que ir dando para comprender que "efectivamente le quedaba aún mucho que aprender"?.
  • ¿En qué circunstancias nos parecemos al Caucasum del principio de este relato?, ¿y en qué otras al del final del mismo?.
  • ¿Qué actitudes nos interesa desarrollar en nosotros para generar paz, ser personas de paz y concordia?.
  • ¿A qué te vas a comprometer hoy para crecer en el valor de la paz y para evidenciar gestos de ella con quienes te relaciones?.

martes, 27 de mayo de 2014

Ser, no aparentar

La coherencia es un valor que se transmite con el ejemplo. Quienes ejercen algún tipo de labor educativa deben ser coherentes con lo que dicen y hacen. Si existen contradicciones entre sus palabras y sus hechos, estarán creando confusión y dificultades en las personas con las que se relacionan. En la educación de los niños, el valor de la coherencia se entiende como una característica de la autenticidad en la vida. La coherencia es lo que da sentido a la fidelidad, a la honestidad, a la sinceridad y a otros tantos valores que van relacionados.
Una máxima que a todos nos conviene entender para ser coherentes es que no se puede hacer lo contrario de lo que se piensa o se dice. Ser coherente consiste en actuar siguiendo una serie de principios en los que se basan nuestros valores. La división, la falsedad, la ruptura entre lo que se piensa, se dice y se hace muestran que falta unidad en la forma de vida. Hagamos un esfuerzo diario por conseguir la unidad en la vida, lo que a su vez nos lleva a ser cada vez más coherentes. La unidad en la vida de una persona comprende tanto a sus pensamientos como a sus obras, y no entiende de fisuras entre ambas.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué entiendes por hacer unidad entre "pensamiento, palabra y acción"?. Pon un ejemplo concreto.
  • Si a todos nos gusta la coherencia ¿a qué crees que es debido que sin embargo actuemos muchas veces con incoherencia?.
  • ¿Qué efectos produce la coherencia, tanto en nosotros mismos como en los demás que nos observan?.
  • ¿Qué vas a hacer hoy para generar unidad en ti entre "pensamientos, palabras y acciones"?.

domingo, 25 de mayo de 2014

El saco de pulgas

Cuenta la leyenda, que el brujo Perrón y el mago Chuchin tenían una de las mejores colecciones de pulgas del mundo, las más listas, saltarinas y fuertes, utilísimas para cualquier hechizo. Llevaban siempre no menos de mil pulgas cada uno, bien guardadas en sus rarísimos sacos de cristal, para que todos pudieran apreciar sus cualidades.
En cierta ocasión, el brujo y el mago coincidieron en un bosque, y entre charlas y bromas, se hizo tan tarde que tuvieron que acampar allí mismo.
Mientras dormían, el mago Chuchín estornudó tan fuerte y mágicamente, que miles de ardientes chispitas escaparon de su nariz, con tan mala fortuna que una de ellas llegó a incendiar las hojas sobre las que brujo y mago habían dejado sus pulgas. Como los hechiceros seguían dormidos y el fuego se iba extendiendo, las pulgas comenzaron a ponerse nerviosas. Todas eras tremendamente listas y fuertes, así que cada una encontró una forma de escapar del fuego, y saltaba con fuerza para conseguirlo. Sin embargo, como saltaban en direcciones distintas, los sacos seguían en su sitio y el fuego amenazaba con acabar con todas ellas.
Entonces, una de las pulgas del mago vio a todas las pulgas del brujo saltando en su saco sin ningún control, y se dio cuenta de que nunca se salvarían así. Y dejando de saltar, reunió a un grupito de pulgas y las convenció para saltar todas juntas. Como no conseguían ponerse de acuerdo hacia dónde saltar, la pulga les propuso saltar una vez adelante y otra atrás.
El grupito empezó a saltar conjuntamente, y el resto de pulgas de su mismo saco no tardó en comprender que saltando todas juntas sería más fácil escapar del fuego, así que al poco todas las pulgas saltaban alante y atrás, alante y atrás. Las pulgas del saco del brujo, al verlo, hicieron lo mismo, y tuvieron tanta suerte, y balancearon tanto los sacos de cristal que llegaron a chocar uno contra otro y se rompieron en mil pedazos, dejando a las pulgas libres para ir donde quisieran. Cuando el fuego llegó a despertar a los hechiceros, ya era demasiado tarde, y aunque pudieron apagar el incendio sin problemas, todas las pulgas habían conseguido escapar.
Y nunca más se volvió a saber nada de aquellas excepcionales pulgas, aunque hay quien dice que aún hoy siguen trabajando en equipo para sobrevivir a los peligros de bosque.
Pedro Pablo Sacristán
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué salvó a las pulgas de morir abrasadas por el incendio: el hacer y hacer sin más... o pensar primero y actuar después?. ¿Qué fue más eficaz en esa salvación: ir cada cual a su bola o aprender a colaborar unas con otras?. ¿Qué nos enseña pues este cuento?.
  • ¿Cómo estás afrontando actualmente tus problemas?. ¿Cuál es el grado de implicación de toda tu persona: voluntad, esfuerzo, acciones concretas,... en ese camino de solución?.
  • ¿Qué problemas o situaciones dificultosas detectas en tu grupo?. ¿Cómo afrontar esas situaciones, qué sería necesario desarrollar para emprender su solución?.
  • ¿A qué te vas a comprometer para colaborar en esas soluciones tanto para contigo misma como para con el grupo?.

viernes, 23 de mayo de 2014

Lo que realmente importa

En cierta ocasión durante una charla que di ante un grupo de abogados, me hicieron esta pregunta:
- "¿Qué es lo más importante que ha hecho en su vida?".
La respuesta me vino a la mente en el acto, pero no fue la que di, porque las circunstancias no eran las apropiadas. En mi calidad de abogado de la industria del espectáculo, sabia que los asistentes deseaban escuchar anécdotas sobre mi trabajo con las celebridades. Pero, he aquí la verdadera, la que surgió de lo más recóndito de mis recuerdos.
Comencé el día jugando con un amigo mío al que no había visto en mucho tiempo, entre jugada y jugada conversamos acerca de lo que estaba pasando en la vida de  cada cual, me contó que su esposa y él acababan de tener un bebé, y que el pequeño los mantenía en vela todas las noches. Mientras jugábamos, un coche se acercó haciendo rechinar las llantas y tocando el claxon con insistencia: era el padre de mi amigo, que consternado, le dijo que su bebé había dejado de respirar y lo habían llevado de urgencia al hospital, en un instante mi amigo subió al auto y se marchó, dejando tras de si una nube de polvo. Por un momento me quedé donde estaba, sin acertar a moverme, pero luego trate de pensar que debía hacer:
 ¿Seguir a mi amigo al hospital? mi presencia allí, me dije, no iba a servir de nada, pues la criatura seguramente estaría al cuidado de médicos y enfermeras, y nada de lo que yo hiciera o dijera iba a cambiar las cosas.
¿Brindarle mi apoyo moral? bueno, quizá, pero tanto él como su esposa provenían de familias numerosas y sin duda estarían rodeados de parientes que les ofrecerían consuelo y el apoyo
necesarios pasara lo que pasara, lo único que haría seria estorbar; además había planeado dedicar todo mi tiempo a mi familia, que estaba aguardando mi regreso, así, decidí reunirme con ellos e ir mas tarde a ver a mi amigo.
Al poner en marcha el auto que había rentado, me percaté que mi amigo había dejado su camioneta, con las llaves puestas, estacionada junto a las canchas. Me vi entonces ante otro dilema: no podía dejar así el vehículo, pero si lo cerraba y me llevaba las llaves, "¿que iba a  hacer con ellas?".
Podía pasar a su casa a dejarlas, pero como no tenia a la mano ni un papel para escribirle una nota, no podría avisarle lo que había hecho. Decidí pues ir al hospital y entregarle las llaves.
Cuando llegué, me indicaron en que sala estaban mi amigo y su esposa, como  supuse, el recinto estaba lleno de familiares que trataban de consolarlos. Entré sin hacer ruido y me quedé junto a la puerta, tratando de decidir qué hacer. No tardó en presentarse un médico, que se acercó a la pareja y, en voz baja les comunicó que su bebe había fallecido, víctima del síndrome conocido como muerte en la cuna.  Durante lo que pareció una eternidad, estuvieron abrazados, llorando, mientras todos los demás los rodeamos en medio del silencio y el dolor.
Cuando se recuperaron un poco, el médico les preguntó si deseaban estar unos momentos con su hijo. Mi amigo y su esposa se pusieron de pie caminaron resignadamente hacia la puerta, al verme allí, en un rincón, la madre se acercó, me abrazó y comenzó a llorar, también mi amigo se refugió en mis brazos: "gracias por estar aquí" me dijo.
Durante el resto de la mañana permanecí sentado en la sala de urgencias del hospital, viendo a mi amigo y a su esposa sostener en brazos a su bebé y despedirse de él.
Eso es lo más importante que he hecho en mi vida, aquella experiencia me dejó tres enseñanzas:
  1. Lo más importante que he hecho en la vida ocurrió cuando no había absolutamente nada que yo pudiera hacer, nada de lo que  aprendí en la universidad, ni en los seis años que llevaba ejerciendo mi profesión, me sirvió en tales circunstancias. A dos personas a las que yo estimaba les sobrevino una desgracia, y yo era impotente para remediarla, lo único que pude hacer fue acompañarlos y esperar el desenlace. pero  estar allí en esos momentos en que alguien me necesitaba era lo principal.
  2. Estoy convencido que lo más importante que he hecho en mi vida estuvo a punto de no ocurrir debido a las cosas que aprendí en la universidad y en mi vida profesional: me enseñaron a tomar los datos, analizarlos y organizarlos y después evaluar esa información sin apasionamientos, pero, al aprender a pensar, casi me olvide de sentir. hoy, no tengo duda alguna que debí haber subido al coche sin titubear y seguir a mi amigo al hospital.
  3. Aprendí que la vida puede cambiar en un instante.
Intelectualmente, todos sabemos esto, pero creemos que las desdichas les pasan a otros. así, pues hacemos planes y concebimos nuestro futuro como algo tan real que pareciera que ya ocurrió, pero, al ubicarnos en el mañana dejamos de advertir todos los presentes que pasan junto a nosotros, y olvidamos que perder el empleo, sufrir una enfermedad grave, toparse con un conductor ebrio y miles de cosas mas pueden alterar ese futuro en un abrir y cerrar de ojos.
En ocasiones a uno le hace falta vivir una tragedia para volver a poner las cosas en perspectiva. Desde aquel día busqué un equilibrio, armonía, entre el trabajo y la vida; aprendí que ningún empleo, por gratificante que sea, compensa perderse unas vacaciones, romper con la pareja o pasar un día festivo lejos de la familia y aprendí que lo más importante en la vida no es ganar dinero, ni ascender en la escala social, ni recibir honores, lo más importante en la vida es: el tiempo que dedicamos a cultivarnos como personas,  cultivar la amistad y el amor. por que al final de cuenta es lo que importa. Lo más importante en la vida es aprender a vivir en ARMONÍA.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Y tú?, ¿qué aprendiste de esta historia?.
  • Si a ti te preguntaran: "Qué es lo más importante que has hecho en tu vida" ¿que contestarías?.
  • ¿Cómo hallar la armonía que el autor de este relato nos propone?. ¿Qué y quiénes intervienen en esta armonía?.
  • ¿Qué te propones hacer hoy para poder guardar en tu memoria recuerdos de vivencias realmente importantes y que te hayan llevado a vivir en armonía contigo mismo, con los demás y con todo el entorno natural?.

miércoles, 21 de mayo de 2014

El ruiseñor

Hace miles de años vivió en China un emperador sordo.
Como no podía escuchar las voces de los pájaros ordenó que fueran castigados todos aquéllos que no tuvieran un hermoso plumaje.
Un día, su hija Litay Fo estaba en el jardín y se emocionó mucho al oír a un ruiseñor que cantaba desde las ramas de un durazno.
Querido amigo, no debes estar aquí, pues te aguarda un fuerte castigole dijo.
No importa, de cualquier forma con estas noches tan frías no podré vivir demasiado respondió el ruiseñor.
Litay Fo decidió llevarlo consigo a sus aposentos para cuidarlo y gozar con sus trinos. Pero una mañana, sin aviso, el emperador entró a la habitación de la pequeña y descubrió al pájaro.
¡Huye para salvar tu vida! gritó Litay Fo para proteger a su mascota.
El pajarillo la obedeció.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la pequeña empezó a debilitarse por la tristeza de su ausencia. El emperador hizo traer a un médico.
No podemos hacer nada por ellaafirmó éste.
El padre recibió la noticia con gran preocupación pero, aprovechando la visita del doctor, le preguntó por su propia sordera.
Para ésa sí hay una cura: consiste en aplicarle al oído el corazón caliente de un ruiseñor indicó el médico.
¡Que busquen uno de inmediato!ordenó el rey.
Los hombres que trabajaban con él le llevaron, precisamente, al amado pajarillo de Litay Fo. Éste entró volando a la habitación.
Disponga usted de mi vida. Estoy seguro que su hija se sentirá feliz si usted recupera el oídodijo el pajarillo al emperador, a través de uno de los súbditos que escribía el mensaje para que éste lo leyera.
Emocionado por la bondad de la pequeña ave, los ojos del emperador se arrasaron de lágrimas.
De ninguna forma. Prefiero seguir siendo sordo que hacerte daño indicó.
El ruiseñor siguió viviendo en el palacio. Litay Fo se recuperó muy pronto de su tristeza y el emperador supo que aquel pajarillo era el más hermoso de todos, no por su canto, ni por su plumaje, sino por el bondadoso corazón que había salvado una vida y siguió latiendo por muchos años.
(Adaptación del cuento homónimo de Hans Christian Andersen)
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Había bondad en todos los personajes de este cuento?; ¿quién la demostraba y quién parecía tener en su corazón lo contrario a la bondad?.
  • ¿Qué tuvo que pasar para que apareciera en todos lo que parecía que no existía?. Pon ejemplos de hechos o situaciones que conozcas en las cuales se ha observado el proceso que se relata en este cuento.
  • ¿Puede, por lo tanto, haber bondad en todos los corazones?. ¿Cómo podemos hacer para provocarla y desarrollarla en todas las personas?.
  • ¿A qué te comprometes hoy para crecer en bondad y animar a que otras personas también lo logren?.

lunes, 19 de mayo de 2014

Acerca de la belleza

No podríamos vivir ciertamente en un mundo horroroso. Necesitamos cierta estética. Y nos adaptamos a cierta estética. Lo que consideramos bello o hermoso, no es igual, a lo que consideran bello y hermoso otras personas. Pero lo que consideramos horror si es idéntico. La muerte, el asesinato brutal, todo género de masacres y de males, nos resultan repugnantes. Y no queremos vivir en medio de tales horrores. De modo que todo lo que hacemos, intentamos hacerlo con cierta belleza , con cierta estética.
La belleza en primer lugar, no surge de la razón, sino de los sentimientos y emociones. Nos emocionamos ante la salida del sol, o la puesta del sol, ante la maternidad, ante los actos de humanidad, ante el arte o la música. Construimos casas bellas o feas. Vivimos en sitios hermosos o en sitios horribles. etc.
La belleza nos habla en primera instancia de nuestra sensibilidad a aquello que nos rodea. Y constituye por lo tanto una experiencia personal e intransferible. Son bellas las cosas simples de la vida, como el amor, el rostro feliz, una caricia, una sonrisa, un beso tierno. La belleza surge de la simplicidad de nuestras emociones.
No se necesita algo demasiado elaborado para ser bello. Una simple melodía en una flauta nos puede hacer emocionar. Una simple danza acompañada por golpes de tambor también. Un gesto, una postura, un símbolo, una idea. Son muchas las cosas que transmiten belleza. Y muchas las cosas que hacen que valga la pena vivir esta vida.
La belleza es esa experiencia en la cual sentimos que vale la pena vivir alguna circunstancia.
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué piensas tú al respecto?. ¿Qué compartes especialmente de estas ideas expresadas?.
  • Si la idea de "belleza" tiene que ver poderosamente con nuestra sensibilidad... ¿podemos ser creadores de belleza en nosotros mismos y en nuestro entorno?. ¿Cómo?.
  • Cuando vemos una persona feliz ¿nos parece bella, o por lo menos más bella que cuando no se sentía feliz?. ¿Qué síntomas presenta?.
  • ¿Qué vasa a hacer hoy para ser una persona más bella y creadora de belleza a tu alrededor?.

sábado, 17 de mayo de 2014

El hombre más sabio del mundo

Erase una vez en un pueblo, un anciano que se le conocía en todo lado por ser muy sabio, era tan sabio que las personas que tenían una pregunta sobre cualquier tema iban a buscarlo y siempre les daba la respuesta correcta a sus inquietudes.
Un día un hombre envidioso de la fama del sabio decidió jugarle una trampa para acabar con su reputación y hacerlo quedar en ridículo así que se le ocurrió tomar un canario en su mano y meter la mano en una caja para que el sabio no pudiera ver. Le preguntaría al sabio si el canario que estaba en la caja estaba vivo o muerto, si el sabio respondía que estaba vivo el lo aplastaría y lo sacaría muerto, y si por el contrario respondía que estaba muerto lo sacaba vivo y de cualquier forma el sabio se equivocaría.
Muy emocionado le contó a algunos vecinos que al día siguiente al medio día iba a demostrar que el sabio no era tan sabio como todo el mundo creía y estas mismas personas se encargaron de correr la voz y enterar a todo el pueblo.
Al siguiente día una muchedumbre curiosa y chismosa estaba enfrente de la puerta de la casa del sabio, el hombre tocó la puerta y abrió con la sonrisa que siempre lo caracterizaba, miró a todos los que estaban presentes a los ojos y dijo:
- “Hijo mío, ¿en qué puedo ayudarte?”, a lo que el hombre contestó:
- “Señor, se dice que eres muy sabio y todo lo conoces, he venido a probar eso y sólo necesito que me respondas a una simple pregunta: el canario que está en esta caja ¿está vivo o muerto?”.
El anciano se quedó pensativo y respondió:
- “La vida de ese animal está en tus manos hermano, si tú quieres que viva o si quieres que muera ésa es tu decisión y responsabilidad”.
El hombre quedó asombrado al ver que no pudo engañar al viejo y se dio cuenta que la fama de gran sabio de aquel anciano era bien merecida.
Tal como en el cuento, tu vida y tu futuro dependen solamente de ti, si quieres dejar vivir tus anhelos y deseos más profundos o si los dejas morir, sólo depende de una persona: de ti mismo.
 Escrito por Julián Castañeda.
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué tiene  que ver este cuento con la "autosuperación"?.
  • Si te fijaste en la expresión: "si tú quieres que viva o si quieres que muera ésa es tu decisión y responsabilidad"... entonces, efectivamente, por eso tiene que ver con la autosuperación. ¿Qué hay en ti que depende de tus decisiones?.
  • ¿Cómo hacer para que tus decisiones te aporten felicidad o experiencia de estar en camino de alcanzar tus metas?.
  • ¿Qué vas a hacer hoy, que esté en tus manos, para darte más vida y más ilusión por vivir la vida que quieres vivir?.

jueves, 15 de mayo de 2014

Autonomía sin extremos

La autonomía es de aquellos conceptos, valores, actitudes con las cuales no podemos irnos a los extremos; muy semejante a valores como la libertad, autoestima, asertividad..., es decir, que no deben exagerarse para no derivar en comportamientos desproporcionados y faltos de ética. Pero definamos la autonomía como la capacidad de poder determinar, decidir, enfrentar, planear algo por sí mismo, de manera que la persona, en este caso podemos realizar algunas actividades con independencia de otros  porque contamos con capacidades para ello. De modo que voluntad, independencia, libertad, responsabilidad, giran en torno de esta postura o valor ante la vida, bastante útil en las relaciones interpersonales y el propio desarrollo personal.
Cuando se habla de ir a los extremos se refiere a no decaer en antivalores como: autosuficiencia, rebeldía, intemperancia, orgullo, altivez, egoísmo…que hacen sentir que la persona lo podría hacer todo por sí sola, sin requerir de las relaciones comunitarias o fraternales. Aquí la autonomía sería más bien una distorsión, que una actitud para actuar constructivamente, pues podríamos asumir (como en el caso de la libertad) que ser autónomo es asumir las normas y deberes desde un punto de vista relativista y exclusivista; dependería de lo que interpretemos sólo a nuestra conveniencia particular.
Ahora bien, existen normas que podemos imponernos a nosotros mismos, en forma de valores, convicciones y principios que nos ayudarán a realizarnos como personas individuales; pero también existen normas de tipo grupal, social y comunitario, que de ser admitidas o puestas en práctica por convivencia e interacción social adecuada nos aportarán un gran beneficio comunitario. En realidad, no puede desligarse la autonomía de la responsabilidad.
La autonomía, en un sentido muy positivo (optimista), es un valor que nos enseña que podemos hacer cosas buenas por nosotros mismos, sin esperar a que los demás las hagan necesariamente por nosotros. Esto implica poner en práctica los valores en pro de una mejor convivencia y proyecto de vida. La autonomía debe brindarnos la espontaneidad para crecer en sociabilidad y poner en práctica los valores sociales.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué hemos sacado en claro, tras esta pequeña lectura, sobre lo que es "autonomía"?. ¿En qué se diferenciaría este valor de la "autosuficiencia excluyente"?.
  • ¿Te consideras una persona autónoma?. ¿Cómo vives tu autonomía, en qué la haces consistir?.
  • ¿En qué crees que puedes mejorar para lograr una mayor y mejor autonomía sin caer en extremismos?.
  • ¿A qué te comprometes hoy para progresar en esa autonomía y ayudar a alguna otra persona a crecer en ella también?.

martes, 13 de mayo de 2014

No basta sólo pedir

Estaba un caballero arrodillado pidiendo sacarse el premio de la lotería. Todos los días iba a la iglesia, además que rezaba en un pequeño altar de su casa e imploraba hasta las lágrimas que se le concediera el milagro del premio de la lotería.
Pasaban los meses y no lo lograba, hasta comenzó a darse penitencias crueles, todo con la firme intención de sacarse el premio mayor que prometía compartir con los pobres al 50%.
Entonces, luego de mucho tiempo y en medio de sus oraciones, tras su acostumbrada plegaria que parecía no tener fin jamás, retumbó en aquel templo una voz que le dijo:
- "¿De qué te lamentas?, ¿en qué te estás ayudando?. ¡Tienes al menos que comprar alguna papeleta para que te pueda tocar, ¿no te parece?!".
No sólo debe pedirse, sino también hacer que las cosas sucedan. Muchas veces deseamos llegar a nuestra meta y no hacemos nada por dar el primer paso.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué situaciones cotidianas conoces en las que pasa como en esta situación chistosa de la que habla el relato?.
  • ¿Cuáles son tus quejas, te quejas de tus problemas?. ¿Quién podría dar solución a esos problemas?.
  • Señala los dos problemas mayores que crees que tienes y piensa a continuación: "¿qué puedo hacer para empezar al menos a emprender el camino de solución para que dejen de ser un problema?".
  • ¿Cuál podría ser tu compromiso en el día de hoy para iniciar ese camino de "quejarte menos de tus problemas y empezar a hacer algo más para solucionarlos"?.

domingo, 11 de mayo de 2014

El sueño del sultán

Un Sultán soñó que había perdido todos los dientes. Después de despertar, mandó llamar a un sabio para que interpretase su sueño.
- “¡Qué desgracia, Mi Señor! Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad”, dijo el sabio.
- “¡Qué insolencia!. ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa?. ¡Fuera de aquí!. ¡Que le den cien latigazos!”, gritó el Sultán enfurecido.
Más tarde ordenó que le trajesen a otro sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo:
- “¡Excelso Señor!. Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que sobrevivirás a todos vuestros parientes”.
Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro. Cuando éste salía del Palacio, uno de los cortesanos le dijo admirado:
- “¡No es posible!. La interpretación que habéis hecho de los sueños es la misma que el primer sabio. No entiendo porqué al primero le pagó con cien latigazos y a ti con cien monedas de oro".
El segundo sabio respondió:
- “Amigo mío, todo depende de la forma en que se dice. Uno de los grandes desafíos de la humanidad es aprender a comunicarse. De la comunicación depende, muchas veces, la felicidad o la desgracia, la paz o la guerra. La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura ciertamente será aceptada con agrado.”

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Cuál es la diferencia esencial entre la primera forma de interpretar el sueño del sultán y la segunda?; ¿por qué en el primer caso se obtuvo un muy mal resultado y sin embargo en el segundo todo lo contrario?.
  • ¿Qué sucede cuando juzgamos a la persona en lugar de a las cosas?. ¿Qué efectos se producirían si en vez de calificarle a él nos limitamos a señalar sólo los hechos o actitudes para luego ensalzar sus elementos positivos que le lleven a superar lo negativo?.
  • ¿Cómo ayudar a una persona que conozcas a mejorar en algún aspecto que ves que necesita mejorar?.
  • ¿A qué te comprometes hoy para lograr esa comunicación no-violenta, respetuosa con ella y contigo misma y eficaz con la intención que buscas de ayudarle?.

viernes, 9 de mayo de 2014

La armonía y la entrega

Cuentan que cuando el soberano de un reino anunció su propósito de visitar un monasterio, todo el mundo exteriorizó su nerviosismo. Sólo el Maestro mantuvo su habitual calma.
Conducido el rey a presencia del Maestro, le hizo una profunda reverencia y le dijo:
- «He oído decir que has alcanzado la perfección mística, y quisiera saber cuál es la esencia de lo místico. »
- «¿Para qué?», preguntó el Maestro.
- «Deseo averiguar la naturaleza del ser, a fin de poder controlar mi propio ser y el de mis súbditos y conducir a mi pueblo a la armonía. »
- «Está bien», dijo el Maestro, «pero debo advertirte que, cuando hayas avanzado en tu averiguación, descubrirás que esa armonía que buscas no se consigue a base de control, sino a base de entrega. »  
                                                                            ANTHONY DE MELLO, Un minuto para el absurdo

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué objetivo principal pretendía el gobernante y que motivó la respuesta que dio el maestro?.
  • ¿Qué efectos tiene el "afán de control" y la "entrega"?, ¿qué diferencias hallas entre una y otra actitud?.
  • ¿Qué gestos de entrega podemos vivir en nuestro grupo y así poder generar esa armonía que buscamos?.
  • ¿A qué te comprometes hoy para evidenciar esa entrega a ti mismo y a los demás y generar así una mayor y mejor armonía en ti y en el grupo?.

miércoles, 7 de mayo de 2014

El pájaro carpintero

Una mañana muy temprano, cuando todavía no salía el sol, se oía en todo el bosque el toc-toc de un pájaro carpintero que trabajaba en un árbol.
En ese momento pasó por allí una paloma, que muy amablemente le preguntó:
-“¿Qué hacéis, amigo carpintero?.
-“Estoy haciendo una casita, porque la mía se la llevó el viento y no tengo dónde vivir.
-“¿Y por qué no le pides ayuda a tus vecinos? Ellos te quieren y son muy gentiles contigo, estoy segura de que te ayudarán a hacerla más rápido.
-“Yo no quiero ayuda de nadie” respondió malhumorado el carpintero, “me basto yo solo para hacerla.
La paloma se fue cabizbaja, pensando que el carpintero estaba muy equivocado en su proceder.
Al poco rato pasó por allí un pajarillo rojo como la grana, y le preguntó de forma muy cortés al carpintero:
-"¿Quieres que te ayude?. Así acabarás más pronto.
-“No, cardenal” respondió poco amable el carpintero, “Yo solo me basto.
El cardenal se marchó pensando lo poco inteligente que era el carpintero por rechazar su ayuda.
Al otro día el carpintero se hallaba en plena faena cuando acertó a pasar por allí un conejo, que al ver el esfuerzo del carpintero, se detuvo en medio del camino y muy amable le preguntó:
-“Buenos días, carpintero. ¿Quieres que te eche una manita para acabar tu casita?
-“No, señor” fue la seca respuesta del carpintero, “yo solo me basto”.
Y el conejo se alejó refunfuñando de lo poco amable que había sido el pájaro carpintero.
Y he aquí que de pronto en el bosque se dejó de escuchar el toc-toc del carpintero. Y así durante varios días. Y dio la casualidad que por el árbol del carpintero pasó de nuevo el conejo, que de pronto escucha que alguien se quejaba. Y curioso y muy gentil preguntó:
-“¿Quién se queja de ese modo tan lastimero?
-“Soy yorespondió el carpintero. ¡Ay! me duele todo el cuerpo. Por estar solito haciendo mi casita me he caído y no puedo moverme.
El conejo, al ver al carpintero tan enfermo llamó a los otros animales del bosque, el cardenal, la paloma, y otros más, que entre todos cargaron al carpintero y lo llevaron a curar a la casa del Doctor Pato.
Cuando el carpintero abrió los ojos y miró a su alrededor vio a todos sus amigos junto a él... en ese momento vino a su memoria el trato que él les había dado anteriormente y lloró con amargura y lleno de vergüenza.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué motivos tenía el pájaro carpintero para rechazar la ayuda de los demás animales del bosque?. ¿Cuándo buscó o deseó esa ayuda?.
  • ¿Cómo se sentirían los demás animales al ver rechazada su ayuda?, ¿qué podrían haber hecho ellos al final en vez de ayudar?. ¿Qué hubieras hecho tú?.
  • ¿Qué respuesta hubiera podido dar el pájaro carpintero que demostrara algo más de amabilidad?, ¿en algo le hubiera perjudicado?. ¿Somos también nosotros como ese pájaro carpintero que es engreído al principio y sólo nos mostramos humildes "cuando ya no tenemos más remedio"?, pon algún ejemplo.
  • ¿Cuál va a ser tu compromiso de hoy para crecer en amabilidad con quienes tienes a tu alrededor?.

lunes, 5 de mayo de 2014

Importancia de la afectividad

La afectividad es la capacidad de reacción de un sujeto ante los estímulos que provienen del medio externo o interno, cuyas principales manifestaciones son los sentimientos y las emociones; es también la necesidad que tenemos los seres humanos de establecer vínculos con otras personas. Un clima afectivo adecuado constituye un factor de protección ante posibles conductas de riesgo.
Asimismo, una adecuada expresión de los afectos a lo largo del desarrollo evolutivo de los hijos, incide en otros factores de carácter individual, favorece el desarrollo saludable del autoconcepto, la autoestima, la aceptación personal, la seguridad en sí mismo, etc.
Por lo tanto, la expresión de afecto en la familia es fundamental.
Al principio, cuando los hijos son pequeños y se relacionan a través de las sensaciones que perciben, las herramientas a utilizar son el contacto físico, la voz, la cercanía, etc. Más adelante, cuando aprenden a hablar, los mensajes de valoración y cariño han de estar presentes. De esta forma se les trasmitirá la seguridad afectiva que permitirá un desarrollo madurativo correcto.
Cuando los hijos son más mayores y han emprendido el camino hacia la autonomía, comenzando a crear vínculos afectivos fuera del hogar donde el grupo de iguales se torna más importante, puede parecer que no necesitan, e incluso que no quieren manifestaciones de afecto de sus padres. Sin embargo, en esta fase, la afectividad y el apoyo incondicional son tan importantes como en etapas anteriores, porque es lo que va a permitir completar su proceso de individuación y socialización.
A medida que los hijos crecen, la relación con ellos debe evolucionar hasta tornarse más madura. En este proceso, la aceptación, el reconocimiento de sus logros y las dosis de libertad crecientes van a consolidar la formación de su propia identidad.
Por otro lado, una emoción es un estado afectivo, una reacción subjetiva que los seres humanos experimentamos ante acontecimientos o situaciones que ocurren en nuestro entorno.
Aparece de forma repentina y viene acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia. Las emociones tienen una función adaptativa de nuestro organismo a lo que nos rodea, sobrevienen súbita y bruscamente, en forma de crisis, más o menos violentas y más o menos pasajeras.
Con apenas unos meses de vida, empiezan a manifestarse emociones básicas o primarias como el miedo, el enfado o la alegría. Esas emociones primarias van adquiriendo complejidad a lo largo del proceso madurativo, con la aparición del lenguaje verbal y el aprendizaje de los símbolos, signos y significados.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Te consideras una persona "afectuosa"?, ¿qué opinan tus hijos al respecto?.
  • ¿De qué maneras crees tú que se pueden demostrar los afectos a un hijo?, ¿cuándo?, ¿en qué lugares?. ¿En qué edades resulta más fácil expresarle a un hijo los afectos mediante besos y abrazos?; ¿cuándo resulta eso más difícil o complicado?.
  • ¿En qué edad podemos empezar a expresarle a un hijo nuestro amor por él?. ¿Hay algún momento de la vida en que no lo necesite?.
  • ¿A qué te vas a comprometer hoy para demostrar a tus hijos mayores muestras de afecto?, ¿cómo lo vas a hacer?.