miércoles, 29 de febrero de 2012

La dicha es agradecer a la vida

El secreto de la felicidad no está en obtener lo que anhelamos, sino en amar lo que tenemos.
No en lo que pedimos a la vida, sino en lo que esta nos otorga.
Es la dicha escondida de agradecer al mundo todo lo simple y lo maravilloso que éste nos ha dado.
Reconocer lo grande y lo pequeño, lo fugaz y lo perdurable.
No lo mucho, sino lo esencial. No lo tanto, sino lo maravilloso.
Te sentirás pobre no por lo poco que tengas,
sino por lo mucho que esperes y exijas a la vida. Entre más ambicionamos más pobres seremos, pues no todas las cosas fueron hechas para uno.
La riqueza verdadera está en reconocer y valorar lo poco y lo dulce que la existencia nos otorgue. Agradece, por tanto, todos los instantes de tu vida.
Puedes poseerlo todo con la sabiduría del corazón.
La riqueza del humano está en lo que ama.
El mayor tesoro es el que está en nuestro corazón.
La fortuna de tus profundidades. Nadie puede robarlas ni comprarlas.
Agradece la dicha de ver un amanecer,
pues un día ya no lo verás.
Da gracias al Padre por el amor que encontraste, pues mañana ya no lo tendrás.
El canto de las aves, el verdor de los montes, la risa de un niño, la luz de los ojos amados. Porque será lo único que te quede al final de los días.
Conoce la dicha de agradecer lo bello que te dio la vida.
                                         Autor: Carlos Balaguer
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
Dicen los sabios que "hay dos momentos en la vida en que estamos exactamente igual: el de nuestro nacimiento (nada tenemos en propiedad) y el de nuestra muerte (nada nos llevamos al Más Allá)".
  • Si la felicidad no está en las cosas que podamos atesorar ¿por qué nos empeñamos tanto en acumular riquezas materiales?, ¿qué nos empuja tanto a actuar de esa manera?.
  • ¿Qué ha habido en tu vida que te ha hecho verdaderamente feliz?,  ¿por  qué?.
  • ¿Qué motivos tienes actualmente para mostrar agradecimiento a alguien?, ¿se lo has hecho saber?, ¿por qué sí... o por qué  no?.
  • ¿Qué experiencia obtenemos cuando demostramos con naturalidad y sencillez nuestra gratitud?, ¿crece nuestra felicidad y la de la persona a quien agradecemos?, ¿influye en nuestras relaciones fomentar el valor del agradecimiento?.
  • ¿Cómo ayudar a alguien que se queja por todo a descubrir que también él -o ella- tiene motivos para dar gracias a Dios o a las personas?.

lunes, 27 de febrero de 2012

Tormentas

Cuentan que un día un campesino le pidió a Dios le permitiera mandar sobre la Naturaleza para que -según él - le rindieran mejor sus cosechas.
         ¡Y Dios se lo concedió!.
         Entonces cuando el campesino quería lluvia ligera, así sucedía; cuando pedía sol, éste brillaba en su esplendor; si necesitaba más agua, llovía más regularmente; etc.
         Pero cuando llegó el tiempo de la cosecha, su sorpresa y estupor fueron grandes porque resultó un total fracaso. Desconcertado y medio molesto le preguntó a Dios por qué salió así la cosa, si él había puesto los climas que creyó convenientes.
         Pero Dios le contestó:
- "Tú pediste lo que quisiste, mas no lo que de verdad convenía. Nunca pediste tormentas, y éstas son muy necesarias para limpiar la siembra, ahuyentar aves y animales que la consuman, y purificarla de plagas que la destruyan... "-
       Así nos pasa: queremos que nuestra vida sea puro amor y dulzura, nada de problemas.
         El optimista no es aquél que no ve las dificultades, sino aquél que no se asusta ante ellas, no se echa para atrás. Por eso podemos afirmar que las dificultades son ventajas, las dificultades maduran a las personas, las hacen crecer.
         Por eso hace falta una verdadera tormenta en la vida de una persona, para hacerla comprender cuánto se ha preocupado por tonterías, por chubascos pasajeros.
         LO IMPORTANTE NO ES HUIR DE LAS TORMENTAS, SINO TENER FE Y CONFIANZA EN QUE PRONTO PASARÁN Y NOS DEJARÁN ALGO BUENO EN NUESTRAS VIDAS.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL  DIÁLOGO:
  • ¿Eres capaz de aceptar la vida con todas sus circunstancias?, ¿eres capaz de creer en la felicidad aún a pesar de las inclemencias de esa vida?.
  • ¿Te paras a pensar en cuanto estás viviendo y tratas de buscarle un sentido, una manera de aprender de eso que estás experimentando?... o ¿quizás lo rechazas y andas lamentándote por todo?.
  • Cuando  has sufrido o lo  has  pasado muy mal ¿pensaste alguna vez que aquella experiencia te iba a servir para otros  momentos posteriores que más tarde afrontarías con mejor resultado?.
  • ¿Qué le dirías a alguien que ante una enfermedad,  una lesión, un mal  momento,... se abandona, deja de cuidarse, despotrica contra todo y contra todos y maldice su momento?.
  • ¿Qué nos puede ayudar a mantener siempre el equilibrio y la serenidad interior tanto en los buenos momentos como en aquéllos que son tormentosos?, ¿qué haces tú concretamente para hallar esa tranquilidad y mantener tu entusiasmo en seguir adelante a pesar de todo?.

sábado, 25 de febrero de 2012

Dos lobos

Una mañana un viejo Cherokee le contó a su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas. El dijo:
- "Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros. Uno es Malvado -  "Es ira, envidia, celos, tristeza, pesar, avaricia, arrogancia, autocompasión, culpa, resentimiento, inferioridad, mentiras, falso orgullo, superioridad y ego". El otro es Bueno: "Es alegría, paz amor, esperanza, serenidad, humildad, bondad, benevolencia, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe."
El nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo: 
- ¿Qué lobo gana?
El viejo Cherokee respondió:
- "Aquél al que tú alimentes."

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
Con relativa frecuencia solemos culpar a "la mala  suerte" o a los demás o a mil y una circunstancias de "el cómo nos va la vida" pero muy pocas veces entramos a analizar con amplitud y profundidad las verdaderas causas de todo.
A lo largo de la vida nos encontramos constantemente con infinidad de situaciones en las que tenemos que optar, elegir,... y según son nuestras decisiones así son las consecuencias:
  • ¿Estás satisfecha con todas las decisiones que has tomado hasta la fecha de hoy?; ¿cuáles crees que fueron acertadas y cuáles piensas que quizás fueron equivocadas?.
  • No podemos volver hacia atrás, eso ya fue, pero sí podemos decidir qué hacer con el presente: ¿qué opciones estás tomando y que te están sirviendo para ser más feliz?, ¿cuáles te producen mayor satisfacción contigo misma?.
  • ¿Qué puedes hacer para rectificar en esas otras opciones que has tomado y que no te están sirviendo para realizarte y sentirte bien contigo misma ni con los demás?, ¿qué puedes hacer para cambiar eso?.
  • ¿Qué crees que es necesario para adoptar siempre la actitud del  "lobo Bueno"?, ¿cómo  alimentar cada día la alegría, la paz, el amor, la esperanza, la serenidad,  la humildad, la bondad, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe?. Piensa en acciones sencillas que te propongas a lo largo  del día en las que se puedan ver esos valores.

jueves, 23 de febrero de 2012

Cotufas

Hace algunas semanas se instaló en la ciudad un circo en un terreno que es rentado para este tipo de eventos. El día que este circo abandonó la ciudad, uno más llegaba para instalarse y empezar su temporada de funciones. Asistí a una función en cada uno de éstos, y observé algo común como en cualquier espectáculo de este tipo, vendían una serie de golosinas y frituras para comer mientras se presenciaba la función. Sin ningún asombro vi que vendían cotufas (palomitas de maíz), y cuando el vendedor entregaba la bolsa de éstas a los compradores, lo hacía de una manera común, nada sobrenatural.
Lo curioso de esto es, que cuando el último circo desmontó todo y abandonó la ciudad, el terreno volvió a quedar como al principio totalmente vacío, pero algo que llamó mi atención, fue el ver a cientos de palomas sobre la superficie del terreno, (que según yo estaba totalmente vacío) éstas estaban sumamente entretenidas, ¿sabes qué hacían estas palomas? estaban alimentándose… y ¿sabes de qué?… pues de los manises, cotufas, gusanitos y otras chucherías que ACCIDENTALMENTE cayeron durante las funciones del circo.
Alguna vez escuché a alguien decir que "Dios tiene cuidado hasta de los dedos pequeños de nuestros pies"…..y ¡¡¡es verdad!!!, aunque la Bíblia no lo menciona así de especificamente, dice que "Dios lleva la cuenta hasta de los cabellos de nuestra cabeza", también dice que "si Él tiene cuidado hasta de lo que comerán los pájaros (todos en el mundo entero, ¡¡¡incluyendo las palomas de Ensenada!!!) ¿cómo no tendrá cuidado de nuestras vidas, cómo no se encargará de que alguien vierta accidentalmente unos cuantos maíces para alimentarnos, cómo no planeará el poner personas "accidentalmente" en nuestras vidas?, tal vez utilice algún "circo" para alimentar algun área de nuestra vida.
Dios es así, a veces se sirve de quien menos pensamos para hablarnos o bendecirnos, inclusive en ocaciones alguna situación que a nuestros ojos puede parecer trágica nos sirve para reflexionar, nos ayuda a descubrir que también en esas circunstancias podemos crecer, también ahí estaba El dejando caer algunos maíces sobre el piso para que más adelante alguien como tú y como yo se beneficiara de éstos. (Aportado por Eunice Rodríguez -México-).
Mateo 6,26 "Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?".
1ª Pedro 5,7 "Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros".
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
Muchos místicos y la sabiduría popular coinciden en esta máxima: "Ora et labora" ("Haz oración y trabaja") o lo que es lo mismo: "A Dios rogando y con el mazo dando". La esencia de este artículo es "la importancia de saber confiar en Dios y aprender a vivir la esperanza en toda circunstancia"... porque Dios no nos abandona jamás.
  • Dice Jesús en los evangelios que "si estamos unidos a Él como el sarmiento a la vid, podremos dar mucho fruto" ¿cómo vives tu relación con Él?, ¿oras, hablas con Él, con naturalidad cada día?, ¿confías en Él realmente?.
  • ¿Qué significa para ti "confiar en Dios"?; ¿qué valor le das a tu respuesta en esa confianza?, ¿es algo pasivo o activo?; ¿cómo vives tu abandono en Dios y al mismo tiempo la responsabilidad sobre ti misma?.
  • ¿Vives la misma fe y confianza en Dios tanto en "los momentos buenos" como en "las circunstancias dolorosas y difíciles"?.
  • ¿Cuál es la clave para que esa confianza se mantenga siempre y sea cada vez más fuerte?, ¿cómo haces para que sea así? o... ¿qué descubres en tu vida que Él ha ido haciendo para que esa relación tuya con Él sea como es ahora?.

martes, 21 de febrero de 2012

La parábola del martillo


Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta el martillo. El vecino tiene uno. Así pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda:
-"¿Y si no quiere prestármelo?...; ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Tal vez tenía prisa... Pero quizá la prisa sólo era un pretexto y mi vecino abriga algo contra mi persona...
¿Qué podrá ser?...
Yo no le he hecho nada... será algo que se habrá metido en su cabeza.
Sin duda, si alguien me pidiera una herramienta, yo se la dejaría enseguida.
¿Por qué no habría de hacerlo él también?...
¿Cómo puede negarse uno a hacer un favor tan sencillo a otro?...
Tipos como éste le amargan la vida a uno... y luego puede pensar que debo devolverle el favor... sólo porque tiene un martillo.
¡Esto es el colmo!".
Después de este monólogo, nuestro hombre sale precipitado a la casa de su vecino. Toca el timbre. Se abre la puerta... Y antes de que el vecino tenga tiempo u ocasión de decir algo, nuestro protagonista le grita furioso:
-"¡Quédese usted con su martillo!".
 Recogido por K. WATZLAWICK
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
¡Cuántas veces reaccionamos equivocadamente con alguien por culpa de nuestros "pre-juicios", nuestras opiniones in-fundadas o mal-formadas sobre ese alguien!. ¡Cuántos conflictos agrandamos por seguir la espiral que marca sólo lo que generamos nosotros mismos en nuestra mente!.
  • ¿Necesitaba nuestro hombre ese martillo?, ¿qué pasó para que se quedara sin esa ayuda?.
  • ¿Cuál hubiera sido el resultado de no haber construido previamente todos los juicios que se hizo sobre su vecino?. 
  • ¿Cuál es la clave en este problema que "la parábola del  martillo" nos narra?, ¿qué debiera haber hecho nuestro hombre, desde el principio, para llegar a un desarrollo más gratificante para ambos?.
  • ¿Cómo es la comunicación que tienes con el resto del grupo en este lugar?, ¿qué puedes hacer para lograr que esa comunicación crezca en cantidad y calidad con todas las personas con quien te relacionas a diario, te sientas mejor y haya en todo mayor naturalidad?.

lunes, 20 de febrero de 2012

Carta de Madre Celina

Queridos amigos:
Después de un mes en esta querida tierra, quiero pasar un ratito con ustedes, ¿cómo va todo por ahí?; no me olvido.

Gracias a Dios estoy muy bien; en Africa parece como si el cielo estuviese más cerca de la tierra, estas personas tienen un potencial humano, capacidad de sufrimiento, de compartir, de alegria, sencillez, acogida, sentido de la amistad... inmenso. Son capaces de ser felices en medio de tanta dificultad, son personas que irradian felicidad, en ellos se hace realidad algo que lei hace tiempo "La verdadera alegría es algo que late en el corazón del hombre, que puede existir en un corazón preso de grandes infortunios, la alegría y el sufrimiento cohabitan el corazón humano, el Calvario y el Tabor al mismo tiempo, sufren porque son crucificados pero sufren con alegría". Así es este pueblo: poseen el gran secreto de la felicidad porque también han encontrado una fuerte intimidad con el Señor. Me da tantos ejemplo que no tengo palabras para agradecer el privilegio que es vivir esta experiencia en Africa.
No quiero extenderme más, ya está bien, pero es la verdad.
¿Qué hago?; poco, ahora estamos con un grupo de niños con apoyo, juegos y sobre todo quitarles de los peligros de estar solos y darles de comer, la mayoria no comen nada más que una vez al día y con suerte; las mujeres madres solteras aprenden a coser y vamos a empezar con algunos talles; contamos con pocos recursos, vamos dando pasitos y poco a poco.
Pido para que el Señor os conceda las gracias que necesitéis, ustedes también pidan por esta naciente Cdad. filipense.
Un abrazo para todos ustedes, un abrazo muy fuerte; les recuerdo un montón.
Cuéntenme cosas de la "Casa Padre Tejero".
Otro abrazo.

domingo, 19 de febrero de 2012

La piedra de la sopa


En un pequeño pueblo, una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño que le pedía algo de comer.
- "Lo siento", dijo ella, "pero ahora mismo no tengo nada en casa".
- "No se preocupe", dijo amablemente el extraño.
"Tengo una piedra de sopa en mi cartera; si usted me permitiera echarla en un puchero de agua hirviendo,
yo haría la más exquisita sopa del mundo. Un puchero muy grande, por favor".
A la mujer le picó la curiosidad, puso el puchero al fuego y fue a contar el secreto de la piedra de sopa a sus vecinas. El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cucharada con verdadera delectación y exclamó:
- "¡Deliciosa!. Lo único que necesita es unas cuantas papas".
- "¡Yo tengo papas en mi cocina!", gritó una mujer.
Y en pocos minutos estaba de regreso con una gran fuente de patatas peladas que fueron derechas al puchero. Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo:
- "¡Ah, qué sabroso!. Si tuviéramos unas cuantas verduras, sería perfecto, absolutamente perfecto...".
Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con una cesta llena de cebollas y zanahorias. Después de introducir las verduras en el puchero, el extraño probó nuevamente el guiso y, con tono autoritario, dijo:
- "La sal".
- "Aquí la tiene", le dijo la dueña de la casa.
A continuación dio otra orden:
- "Platos para todo el mundo".
La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas. Luego se sentaron todos a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increíble sopa. Todos se sentían extrañamente felices mientras reían, charlaban y compartían por primera vez su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló silenciosamente, dejando tras de sí la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo.
T. DE MELO. "La oración de la rana"

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué ha sido necesario para que pudiera darse el resultado final? ("Todos se sentían extrañamente felices mientras reían, charlaban y compartían por primera vez su comida").
  • ¿Cuál ha sido la clave de ese excelente resultado: la "piedra de la sopa" o la "colaboración de la gente"?.
  • ¿Qué es más constructivo: andar quejándonos de todo aquello que no funciona bien... o poner de nuestra parte para lograr que eso que no va bien tenga la posibilidad de ir mejor?.
  • Nadie es imprescindible pero ¿alguien va a poder hacer lo que sólo puedes hacer tú?, ¿qué hay mejorable en tu vida que esté en tus manos y no pueden -ni deben- decidir los demás por ti?.
  • En tus relaciones con el grupo ¿qué puedes aportar para que el  ambiente del  grupo mejore y puedas sentirte también más a gusto contigo mismo/a?.

viernes, 17 de febrero de 2012

Lo que el corazón quiere, la mente se lo muestra

MARIO ALONSO PUIG
Por: Ima Sanchís

Hasta ahora lo decían los iluminados, los meditadores y los sabios; ahora también lo dice la ciencia: son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean continuamente nuestro mundo.
Hoy sabemos que la confianza en uno mismo, el entusiasmo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro. La zona prefrontal del cerebro, el lugar donde tiene lugar el pensamiento más avanzado, donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas y tomar decisiones, está tremendamente influida por el sistema límbico, que es nuestro cerebro emocional. Por eso, "lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando”. Hay que entrenar esa mente.
MARIO ALONSO PUIG:
Tengo 50 años. Nací y vivo en Madrid. Estoy casado y tengo tres niños. Soy cirujano general y del aparato digestivo en el Hospital de Madrid. Hay que ejercitar y desarrollar la flexibilidad y la tolerancia. Se puede ser muy firme con las conductas y amable con las personas. Soy católico. Acabo de publicar "Madera líder" (Empresa Activa).
Más de 25 años ejerciendo de cirujano. ¿Conclusión?.

Puedo atestiguar que una persona ilusionada, comprometida y que confía en sí misma puede ir mucho más allá de lo que cabría esperar por su trayectoria.
—¿Psiconeuroinmunobiología?.
—Sí, es la ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que tiene la capacidad (y ha sido demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir cambios físicos muy profundos.
—¿De qué se trata?.
—Se ha demostrado en diversos estudios que un minuto entreteniendo un pensamiento negativo deja el sistema inmunitario en una situación delicada durante seis horas. El distrés, esa sensación de agobio permanente, produce cambios muy sorprendentes en el funcionamiento del cerebro y en la constelación hormonal.

—¿Qué tipo de cambios?.
—Tiene la capacidad de lesionar neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.
—¿Tenemos recursos para combatir al enemigo interior, o eso es cosa de sabios?.
—Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los dos hemisferios.
—¿Cambiar la mente a través del cuerpo?.
—Sí. Hay que sacar el foco de atención de esos pensamientos que nos están alterando, provocando desánimo, ira o preocupación, y que hacen que nuestras decisiones partan desde un punto de vista inadecuado. Es más inteligente, no más razonable, llevar el foco de atención a la respiración, que tiene la capacidad de serenar nuestro estado mental.
—¿Dice que no hay que ser razonable?.
—Siempre encontraremos razones para justificar nuestro mal humor, estrés o tristeza, y esa es una línea determinada de pensamiento. Pero cuando nos basamos en cómo queremos vivir, por ejemplo sin tristeza, aparece otra línea. Son más importantes el qué y el por qué que el cómo. Lo que el corazón quiere sentir, la mente se lo acaba mostrando.
—Exagera.
—Cuando nuestro cerebro da un significado a algo, nosotros lo vivimos como la absoluta realidad, sin ser conscientes de que sólo es una interpretación de la realidad.
—Más recursos…
—La palabra es una forma de energía vital. Se ha podido fotografiar con tomografía de emisión de positrones cómo las personas que decidieron hablarse a sí mismas de una manera más positiva, específicamente personas con trastornos psiquiátricos, consiguieron remodelar físicamente su estructura cerebral, preci-samente los circuitos que les generaban estas enfermedades.
—¿Podemos cambiar nuestro cerebro con buenas palabras?.
—Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel de Medicina en 1906, dijo una frase tremendamente potente que en su momento pensamos que era metafórica.
Ahora sabemos que es literal: “Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”.
—¿Seguro que no exagera?.
—No. Según cómo nos hablamos a nosotros mismos moldeamos nuestras emociones, que cambian nuestras percepciones. La transformación del observador (nosotros) altera el proceso observado. No vemos el mundo que es, vemos el mundo que somos.

—¿Hablamos de filosofía o de ciencia?.
—Las palabras por sí solas activan los núcleos amigdalinos. Pueden activar, por ejemplo, los núcleos del miedo que transforman las hormonas y los procesos mentales. Científicos de Harward han demostrado que cuando la persona consigue reducir esa cacofonía interior y entrar en el silencio, las migrañas y el dolor coronario pueden reducirse un 80%.
—¿Cuál es el efecto de las palabras no dichas?.
—Solemos confundir nuestros puntos de vista con la verdad, y eso se transmite: la percepción va más allá de la razón. Según estudios de Albert Merhabian, de la Universidad de California (UCLA), el 93% del impacto de una comunicación va por debajo de la conciencia.
—¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?.
—El miedo nos impide salir de la zona de confort, tendemos a la seguridad de lo conocido, y esa actitud nos impide realizarnos. Para crecer hay que salir de esa zona.
—La mayor parte de los actos de nuestra vida se rigen por el inconsciente.
—Reaccionamos según unos automatismos que hemos ido incorporando. Pensamos que la espontaneidad es un valor; pero para que haya espontaneidad primero ha de haber preparación, si no sólo hay automatismos. Cada vez estoy más convencido del poder que tiene el entrenamiento de la mente.
—Deme alguna pista.
—Cambie hábitos de pensamiento y entrene su integridad honrando su propia palabra. Cuando decimos “voy a hacer esto” y no lo hacemos alteramos físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia.
—Ver lo que hay y aceptarlo.
—Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos, podemos cambiar. Lo que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la transformación.


Entrevista aparecida en La Vanguardia Digital
Colaboración de Johnny Rosales.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
Ante cada día que empieza siempre tenemos a manos todas las opciones que podrían resumirse en dos:
1ª)- La de quienes sólo ven en ella problemas y dificultades, situándose a sí mismos como víctimas de todo cuanto les sucede (todo lo ven negro, son incapaces de ver las posibilidades).
2ª)- La de quienes aún sabiendo de las dificultades o problemas prefieren optar por valorar las posibilidades de hacer de sí mismos y de las circunstancias ocasión para el crecimiento personal, superación de sí mismos,... y muestran actitudes de agradecimiento por todo lo que hallan en sí mismos y en su derredor.

  • ¿Cuál de los dos grupos crees tú que experimentará mayor felicidad?.
  • ¿Cambia algo las cosas el estar constantemente lamentándose de aquello que nos parece negativo?, ¿a qué situación nos lleva esa actitud?.
  • ¿Qué cambia cuando optamos por tratar de ver el lado positivo y las posibilidades que existen en toda situación?, ¿a qué experiencia nos lleva esto?.
  •  Si todo arranca de nuestra mente... ¿no podríamos empezar por ser más positivos, empezar a creer más en nosotros mismos y en que es posible aquello que queremos?.
  • ¿Qué hay en la base de quien mucho se queja pero nada intenta o se rinde a las primeras de cambio?.
  • ¿Qué hay de todo esto en ti?, ¿qué cosas crees que puedes cambiar o transformar?, ¿qué estás dispuesto/a a empezar a hacer y qué necesitas para ello?.

miércoles, 15 de febrero de 2012

El misterio del elefante


Cuando era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de ellos eran los animales, y dentro de ellos, mi preferido era el elefante. Durante la función, la enorme bestia impresionaba a todos por su peso, tamaño y, sobre todo, por su descomunal fuerza. Pero, después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, uno podía encontrar al elefante detrás de la carpa principal, atado, mediante una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo. La estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera, apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir.
El misterio es evidente: ¿Por qué el elefante no huye, arrancando la pequeña estaca, con el mismo esfuerzo que yo necesitaría para romper un palito de fósforos?, ¿Qué fuerza misteriosa lo mantiene atado, impidiéndole huir?.

Tenía unos siete u ocho años, y todavía confiaba en la sabiduría de las personas grandes. Pregunté entonces a mis padres, maestros y tíos, buscando respuestas a ese misterio. No obtuve una respuesta coherente (la edad no es un impedimento para percibir la coherencia, o la falta de ella, en lo que la gente nos dice). Alguien me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: -Si es cierto que está amaestrado, entonces... ¿por qué lo encadenan?. No recuerdo haber recibido ninguna respuesta que me satisficiese.

Con el tiempo, me olvidé del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con gente que me daba respuestas incoherentes, por salir del paso, y, un par de veces, con otras personas que también se habían hecho la misma pregunta. Hasta que hace unos días, encontré una persona, lo suficientemente sabia, que me dio una respuesta que al fin me satisfizo: "El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca toda su vida desde que era muy pequeño". Cerré los ojos y me imaginé al pequeño elefantito, con sólo unos días de nacido, sujeto a la estaca. Estoy seguro que en aquel momento el animalito empujó, jaló, sacudió y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo no pudo librarse. La estaca era ciertamente muy fuerte para él.
Podría jurar que el primer día se durmió agotado por el esfuerzo infructuoso, y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que seguía... Hasta que un día, un terrible día, el animal aceptó su impotencia, y se resignó a su destino. El elefante dejó de luchar para liberarse. Este elefante enorme y poderoso no escapa porque cree que no puede hacerlo. Tiene grabado en su mente el recuerdo de sus, entonces, inútiles esfuerzos, y ahora ha dejado de luchar, no es libre, porque ha dejado de intentar serlo. Nunca más intentó poner a prueba su fuerza.
Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante: vamos por el mundo atados a varias (cientos) de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que "no podemos" con un montón de cosas, simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos. Grabamos en nuestra mente: “No puedo... No puedo y nunca podré”. Crecimos portando ese mensaje, que nos impusimos a nosotros mismos, y nunca más lo volvimos a intentar. La única manera de saber cuáles son nuestras limitaciones ahora, es intentar de nuevo, poniendo en el intento todo nuestro corazón.

¡Espero que esta simple historia te cargue de energía como para creer que en la vida no hay imposibles!.
Jorge Bucay
 

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
Este cuento de Jorge Bucay es algo más que eso: es una imagen de lo que nos suele pasar cuando habiendo creído en ideales mejores,  habiendo soñado en una vida más digna,... nos hemos empeñado en ello durante mucho tiempo y con todas nuestras fuerzas, pero ya hartos, desencantados, desanimados porque los resultados no han sido lo que deseábamos... un día abandonamos.
  • ¿Por qué crees que ciertos proyectos o planes que te propusiste fracasaron?, ¿cuáles fueron sus causas?.
  • ¿Cuáles fueron las claves de que sí triunfaras en otros?.
  • ¿Cambia en unos casos o en los otros el valor de tus capacidades?, ¿acaso tus cualidades no eran las mismas?.
  • ¿Qué hace, pues, diferentes los resultados: las dificultades o tu actitud ante ellas?.
  • ¿Qué es para ti la "constancia", la "perseverancia" y el "esfuerzo"?, ¿consideras estos valores como cosa propia de otros... o crees que realmente tú también los puedes desarrollar y fortalecer?, ¿cómo lo vas a conseguir?.

lunes, 13 de febrero de 2012

La vida sin obstáculos


Un día, una pequeña abertura apareció en un capullo; un hombre se sentó y observó por varias horas como la mariposa se esforzaba para que su cuerpo pasase a través de aquel pequeño agujero. Al cabo de un tiempo, pareció que ella ya no lograba ningún progreso. Que había ido lo más lejos que podía en su intento y que no podría avanzar más.
Entonces el hombre decidió ayudar a la mariposa: tomó una tijera y cortó el resto del capullo. Así, la mariposa salió fácilmente. Pero su cuerpo estaba atrofiado, era pequeño y tenía las alas aplastadas.
El hombre continuó observándola porque esperaba que, en cualquier momento, sus alas se abrirían, se agitarían y serían capaces de soportar el cuerpo, el que a su vez, iría tomando forma. ¡Nada ocurrió!.
En realidad, la mariposa pasó el resto de su vida arrastrándose con un cuerpo deforme y alas atrofiadas. Ella nunca fue capaz de volar.
Lo que el hombre, en su gentileza y voluntad de ayudar, no comprendía, era que el capullo apretado y el esfuerzo necesario para que la mariposa pasara a través de la pequeña abertura, era el modo por el cual Dios hacía que el fluido del cuerpo de la mariposa llegara a las alas, de tal forma que ella estaría pronta para volar una vez que estuviera libre del capullo. Algunas veces, el esfuerzo es justamente lo que precisamos en nuestra vida.

Si Dios nos permitiera pasar a través de nuestras vidas sin obstáculos, seríamos lisiados. No tendríamos la fuerza que podríamos haber tenido, y nunca podríamos volar...
Pedí fuerzas... y Dios me dio dificultades para hacerme fuerte.
Pedí sabiduría... y Dios me dio problemas para resolver.
Pedí prosperidad. .. y Dios me dio un cerebro y músculos para trabajar.
Pedí coraje... y Dios me dio obstáculos que superar.
Pedí amor... y Dios me dio personas para ayudar.
Pedí favores... y Dios me dio oportunidades.
"No recibí nada de lo que pedí... pero recibí todo lo que necesitaba."
                                                                   Autor: desconocido
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
Hay un slogan en PROYECTO HOMBRE que se tiene muy claro: "Lo que necesites, pídelo".
Lo que esa frase pretende es que "tengamos la humildad y sencillez de ser capaces de reconocer nuestras limitaciones y no renunciemos jamás a ser mejores personas o alcanzar nuestros objetivos "sólo por falta de ayudas" y si para triunfar en algo necesitamos apoyos... pidámoslos abiertamente y sin tapujos".
Pero a veces... aunque parece que hacemos  eso "porque siempre andamos pidiendo, incluso EXIGIENDO que nos den tal o cual cosa o hagan esto lo otro por nosotros"... en realidad estamos ignorando algo muy importante y esencial: NUESTRAS CAPACIDADES.
  • ¿Eres de las personas que nunca pides ayuda porque crees que nadie te puede ayudar y, por lo tanto, prefieres cargar tú a solas con todo el peso?, ¿a qué resultados te ha ido llevando esto en tu vida?.
  • O bien, ¿estás dentro del grupo que te pasas la vida pidiendo ayudas mil a todo el mundo pero sin poner de tu parte apenas nada? (no es fácil reconocer que somos de este grupo, al menos a veces, porque... es que esto queda muy feo... pero se da, a veces se da también); ¿qué  frutos se obtienen con esta actitud?.
  • ¿Dejas que te aplasten las dificultades u obstáculos y te victimizas: te crees que eres el ser más desgraciado del mundo por estar pasando esa experiencia?. ¿Cómo acabas sintiéndote cuando esta decisión la conviertes en costumbre?, ¿a qué resultados te lleva esto?.
  • ¿Confías en tí misma, sean cuales  sean las circunstancias?, ¿pones en juego todas tus capacidades y cualidades para afrontar cada dificultad con la que te encuentras?, ¿qué cualidades ves necesarias o las más importantes para poder triunfar en esas circunstancias adversas?, ¿cómo desarrollarlas?.

sábado, 11 de febrero de 2012

Jugo de naranja


Cuando exprimes una naranja nunca esperas obtener jugo de manzana o de piña o de ninguna otra fruta que no sea naranja. Sólo puedes obtener lo que tiene en su interior. 
Vamos a suponer que tú eres esa naranja, ¿qué es lo que tienes en tu interior?. ¿Eres una naranjita llena de amor para ti misma y para los demás?. ¿Eres una naranja fresca y llena de jugo, dispuesta a compartirlo todo con los demás? o ¿temes que si das un poquito de tu jugo se acabe y no te quede nada para ti?.

Tú no puedes dar nada que no tengas en tu interior, ni podrás obtener de los demás nada si no estás dispuesta a compartir lo que tienes.
Es por eso que antes de que pretendas ser amada, debes empezar por llenarte de amor, de compasión, de perdón y de confianza en ti misma.

El primer paso para ser amado es llenarte de amor por ti misma.  Sólo una persona que se valora a sí misma puede dar y recibir amor.  Si estás llena de amor, eso es lo que tienes para darle a los demás.  Es el amor por ti misma lo que atraerá personas que te amen.  
  • Amarte es respetarte tal y como eres y reconocer tus debilidades y tus defectos para poder superarlos.
  • Amarte es sentirte bien con lo que eres y tener un sentimiento general de que lo que haces está bien y que eres una buena persona.
  • Amarte es admitir que eres imperfecta pero única y valiosa.
  • Amarte es saber que mereces ser respetada, amada y valorada por los demás.
  • Amarte es saber qué es lo que quieres en la vida y luchar por obtenerlo.
  • Amarte es consolarte a ti misma, confortarte y saber que pase lo que pase, nunca vas a rendirte.
  • Amarte es cuidar tu cuerpo, tu salud, tus pertenencias y tus sueños.
  • Amarte es creer que tú eres una persona importante y que tienes un propósito para estar aquí.
  • Amarte es sentir que mereces ser, tener y hacer lo mejor de lo mejor.
  • Amarte es ser considerada con los intereses de los demás, pero nunca ponerlos delante de los tuyos haciendo que te descuides.
  • Amarte no es andar de presumida por ahí alardeando. A esa gente más bien le falta amor propio y está desesperada por conseguirlo.
  • Amarte es tener compasión por ti misma.  No es sentir lástima por ti misma, sino entender que si cometes un error, te perdonas e intentas nuevamente a hacer lo mejor que puedes.

La autoestima es la base para una relación exitosa y el ingrediente indispensable para poder amar. Tómate tu tiempo para recapacitar en la forma en que puedes aumentar tu autoestima, con el entendimiento de que es la base para tener una vida plena, satisfactoria y es la base para encontrar amor y comprensión.

Cuestiones para la reflexión y el diálogo:

Elmandamiento mayor que hay en la Biblia es: "Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo".
Solemos entender que en este mandamiento sólo hay dos amores: a Dios y a nuestros semejantes, pero nos hemos olvidado de que ese mandamiento inlcuye otra dirección más: la de "UNO MISMO".
Si no sabemos lo que es el respeto a uno mismo, el aprecio a quienes somos, la valoración que nos debemos... ¿cómo podremos saber lo que es amar al otro?.
Te proponemos que realices las siguientes acciones, con la intención de que te ayudes a ir creciendo en aprecio a ti misma:
  • Intenta hacer una lista de todas las razones que tienes para amarte más de como hasta ahora lo has hecho.
  • Trata también de anotar cada día en alguna libreta todo aquello que durante el día has hecho y que ha servido para aumentar la satisfacción contigo misma.
  • Si alguna cosa te salió mal o no quedaste satisfecha con ella: analiza sus causas y proponte hacerla de manera mejor al día siguiente. 
Recuerda que eres única,  que el amor empieza contigo misma, que tus esfuerzos por superarte ya son una muestra de que te quieres, que... no podrás dar nunca lo que no tienes pero si te llenas de amor y aprecio a ti misma...los demás lo notarán y también te será más fácil entender lo que es amar al otro.
Y, sobre todo, nunca olvides que Dios te ama tal como eres y lo hace de forma incondicional.
   
"Respetarse a sí mismo quiere decir que tienes un romance secreto contigo".
Wayne W. Dyer
Autor de tus Zonas Erróneas y tus Zonas Mágicas

lunes, 6 de febrero de 2012

¿Quién no es mendigo?

Un mendigo había estado sentado junto a la orilla de camino por espacio de mas de 30 años. Un día pasó por allí un desconocido.
- "Una monedita", murmuró mecánicamente el mendigo, alargando su vieja gorra de beisbol.
- "No tengo nada que darle", dijo el desconocido. Después preguntó:
- "¿Qué es eso en lo que esta sentado?".
- "Nada", contestó el mendigo. "Sólo una caja vieja. Me he sentado en ella desde que tengo memoria".
- "¿Alguna vez ha mirado lo que hay dentro?", preguntó el desconocido.
- "No" dijo el mendigo. "¿Para qué?. No hay nada dentro".
"Echele una ojeada", insistió ...el desconocido.
El mendigo se las arregló para abrir la caja. Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la caja estaba llena de oro.

Yo soy el desconocido que no tiene nada que darle y que dice que mire dentro. No dentro de una caja como en la parábola, sino en un lugar aún más cercano, dentro de usted mismo. "¡Pero yo no soy un mendigo!", le oigo decir. Los que no han encontrado su verdadera riqueza que es la alegría radiante del Ser y la profunda e inconmovible paz que la acompaña, son mendigos, incluso si tienen mucha riqueza material. Buscan afuera mendrugos de placer o de realización para lograr la aceptación, la seguridad o el amor, mientras llevan dentro un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas sino que es infinitamente mayor que todo lo que el mundo pueda ofrecer.

Eckhart Tolle
Cuestiones para la reflexión y el diálogo:
  • ¿Qué hay en nosotros que es lo más valioso que toda persona puede aspirar a tener en toda su vida?.
  • ¿Por qué dice el autor de esta pequeña "parábola" que "todos somos mendigos a pesar de que podamos tener en propiedad una gran riqueza material"?.
  • ¿Te valoras a ti mismo/a?, ¿crees que tú eres la más grande de tus riquezas tal y como eres?.
  • ¿Qué es lo que de nosotros vale la pena de verdad: sólo lo que podemos TENER o nuestra capacidad de SER?. ¿Por qué?.
  • ¿Qué necesitas para confiar más en ti y no depender de lo que los demás piensen o digan de ti?.