En esa imagen observamos que "lo que es arriba es exactamente lo que hay abajo". ¿Cómo es que puede darse esta maravilla, este gozo para los sentidos?.
Observen lo que sucede con un río cuyas aguas bajan rápidas al encuentro con el mar: por muy transparentes que sean sus aguas... nunca logran reflejar la imagen de su entorno. Dejen sin embargo que esas aguas lleguen a un lago y en éste haya auténtica quietud; todo lo que antes era removido por esas aguas y que estaba en suspensión ahora se va depositando en los fondos devolviendo al agua su absoluta transparencia. Sobre su superficie, además, podrán retratarse perfectamente árboles, montañas, nubes,... en perfecta simetría.
Para que pueda darse esta maravilla... tiene que haber absoluta quietud.
Para que una persona pueda expresar la paz, devolver paz a su alrededor, es necesario que en su corazón haya también paz, auténtica paz, quietud interior, no forzada sino natural.
En la persona tiene que haber unidad entre su pensamiento, sentimiento y acción; cuando exista y este equlibrio se mantenga... será entonces cuando esa persona podrá irradiar la paz... porque la tiene ya en su interior.
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Has tenido experiencia de contemplar paisajes como los que el artículo pone como ejemplo?. ¿Cómo te sentiste en aquel momento?.
- ¿Cómo sueles reaccionar cuando en tu interuior, en tus pensamientos y sentimientos, hay nerviosismo, malestar,...?. ¿Y cuando no hay en ti nada de eso sino bienestar interior?.
- ¿Cómo crees que se sienten los demás cuando tú no te manifiestas con actitudes de paz y armonía sino con brusquedad, alteración, etc...?. ¿Qué crees que puedes hacer para que en ti también haya armonía y paz interior y de esta manera puedas irradiarla a tu alrededor?.
- ¿A qué te comprometes hoy para lograr esto contigo misma y con tu derredor?.
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