Estas técnicas se han popularizado a
través del boca a boca y mediante autores que no se han molestado en comprobar
su base científica real. La utilidad de cada una de ellas para gestionar tus
emociones es, cuanto menos, dudosa.
1. Intentar no pensar en lo que te
preocupa.
De la misma forma que intentar no
pensar en un oso polar blanco provocará que termines pensando en él por un
efecto rebote, en estudios como este se ha demostrado que es muy difícil
apartar las emociones de nuestra cabeza.
En el caso de las personas deprimidas,
a las que constantemente les asaltan pensamientos negativos, se ha comprobado
que es totalmente contraproducente intentar suprimir esas ideas porque terminan
regresando con más fuerza todavía.
2. Relajarte y respirar hondo…
Es habitual que nos recomienden
relajarnos y respirar hondo cuando estamos enfadados o muy ansiosos. Proviene
de una tradición casi ancestral, como la de respirar dentro de una bolsa de
plástico en un ataque de pánico.
Pero hay un inconveniente. Respirar
hondo e intentar modular el diafragma no suele funcionar porque el componente
fisiológico de las emociones suele ser poco importante.
Piensa en ello. En la mayoría de las
ocasiones en que te has enfadado mucho, por ejemplo, estabas tranquilo antes de
volverte irascible. Probablemente tenías un buen día hasta que un encontronazo con alguien te lo ha
chafado, ¿me equivoco?.
Si un estado previo de relajación no
ha podido evitar que te enfadaras, ¿por qué la gente cree que puede conseguirlo
una vez ya estés enojado?.
¿Has recomendado alguna vez a alguien
que se relajara cuando estaba enfadado?. Te habrás dado cuenta de que no suele
funcionar demasiado bien. Es como si en lugar de escuchar a quien cree que ha
sufrido una injusticia le recomendases que se callara y se tomase un
tranquilizante.
Con esto no quiero decir que emplear
habitualmente técnicas de relajación sea malo. De hecho meditar es bastante
útil. Pero intentar relajarse una vez te han invadido las
emociones es ir a tratar el síntoma y no la causa.
3. Liberar la tensión por otras vías.
Hubo un tiempo en que se pusieron de
moda las actividades para liberar emociones. Talleres donde la gente se reunía
para llorar o eventos donde directivos agresivos se ponían a romper platos.
Pues bien, resulta que los estudios
psicológicos más recientes sugieren que este tipo de catarsis no funciona.
Incluso puede ser negativa: sucumbir a la tentación de destrozarlo todo puede
incrementar tu agresividad a corto plazo. Lo mismo ocurre con hacer ejercicio
físico: aunque es bueno para tu corazón, no es capaz de tranquilizar tus
emociones.
Las emociones no están contenidas
dentro de nuestro cuerpo y necesitan salir como si fuéramos ollas a presión. Lo
que necesitan es ser comprendidas para evitar que nos hagan daño.
4. Presionarte para tener pensamientos
positivos.
Hay un poco de controversia respecto
el efecto de los pensamientos optimistas para regular las emociones. Si bien yo
no diría que son capaces de hacerte pasar de un estado negativo a otro
positivo, sí que pueden llegar a reducir la intensidad de una emoción negativa.
Las emociones se procesan casi en su
totalidad a nivel inconsciente para luego pasar al terreno consciente, donde
las percibes. Por este motivo, cuando eres consciente de ellas a menudo ya es
demasiado tarde.
Sin embargo, buscar la parte positiva
de cada situación sí que puede evitar que sigas auto-saboteándote. Si en lugar
de pensar “No voy a poder con esto” empiezas a creer “Está complicado, pero lo
puedo manejar” evitarás que tus emociones negativas se agraven.
- ¿Qué piensas de los argumentos del autor de este artículo para indicar que estas cuatro estrategias "no funcionan"?.
- ¿Qué otras estrategias que a veces nos cuentan como buenas... resulta que tampoco te han funcionado?. ¿Cuáles crees que han sido las causas?.
- Si acaso sí te ha funcionado alguna o algunas de éstas ¿a qué crees que es debido?. ¿Qué condiciones crees que son necesarias para poder controlar las emociones?.
- ¿Cuál va a ser tu compromiso de hoy para corregir alguna tendencia que sabes que no te funciona y aún así insistes en ella a la hora de intentar controlar una emoción?.
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