En medio de la dualidad
la aureola constante de ese ángel
que deja salir la mejor versión de mí.
a esa parte que no me permito salir,
quizás que me da miedo herir.
Un ángel que busca ayudar
y mejor ser apenas un ser humano
lejos de la realidad
que navega sólo para soñar.
Ese demonio que me aterra,
que si se pelea apenas,
o digo algo, parece dagas
que clavadas a morir en el alma.
Trato de mantener la calma
y es que mis demonios me ganan;
puedo ser la dulce sensación
de un ángel lleno de amor
o un demonio que mate sin razón.
Mgabriel Portilla MÉXICO
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