Cuando tu vida tiene sentido vives en paz y en
equilibrio. Cuando tienes un objetivo que tú mismo has fijado, la motivación y
la ilusión son la energía que te da fuerzas para caminar cada día en la
dirección adecuada. Al saber que estás trabajando en la dirección adecuada el
día a día se torna más fácil, por lo que puedes disfrutar de las pequeñas
cosas. No es que tu vida haya cambiado sustancialmente, es que tu actitud te
permite estar receptiva y receptivo a todo lo que te rodea. Vivir una vida con
sentido es vivir en autonomía, con seguridad, con energía y con impulso. Vivir
con sentido te permite tomar decisiones, analizar el camino que estás
recorriendo, debatir y cambiar de opinión si es necesario. Si puedes decidir tu
futuro podrás disfrutar de tu presente sabiendo que estás haciendo lo que
quieres hacer. Cuando tu vida cobra sentido desaparece la tensión y empiezas a
vivir.
Pero todavía hay más, los resultados de más de
250 estudios científicos compilados por Sonja Lyubomirsky nos indican que vivir
una vida con sentido te permite encajar mejor, reparar y contrarrestar los
estados emocionales negativos, permite tolerar mejor el dolor físico y te
ayudará a mejorar tu salud debido a la estrecha relación que existe en tu
estado emocional, tu sistema nervioso, tu sistema inmunitario y tu sistema
endocrino. El estrés no provoca ninguna enfermedad directamente, pero abre la
puerta a todo tipo enfermedades y pone a nuestro organismo en una situación de
vulnerabilidad a los ataques de cualquier agente tóxico. Cuando tu vida está en
equilibrio es más difícil desestabilizarla; ahora bien, si hay diferentes áreas
que están en un equilibrio precario o incluso en un falso equilibrio, lo más
fácil es que una pequeña adversidad acabe provocando una explosión de ira, de
tristeza o una reacción desproporcionada y fuera de control. De hecho si sobre
reaccionas ante pequeños contratiempos es posible que necesites pararte a
pensar y a valorarlo como una señal de alerta.
Algunas personas buscan dar sentido a su vida a
través de posesiones, otras a través de gestas, algunas a través de su posición
profesional. Pero existe un acuerdo generalizado entre psicólogos en que la
vida plena está estrechamente ligada a desarrollar lo mejor de uno mismo; por
lo que se está estudiando cuáles son las fortalezas y valores que nos ayudan a
tener una vida plena. Cuando hayas incorporado, asimilado y transferido a tu
día a día estas fortalezas, habilidades y virtudes estarás preparado para
reconfigurar tu entorno en consonancia con el sentido de tu vida. Entonces
tendrás más claro qué es lo que necesitas y lo accesorio, lo que te aporta
valor y lo que te lo resta, lo que te impulsa y lo que te frena.
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Qué es "vivir con sentido", según este texto?. ¿Qué frutos se producen en la persona cuando ésta ha hallado sentido a su vida?.
- No pocos dicen haber hallado sentido a su vida leyendo la Biblia o tras haber experimentado un encuentro personal con Jesucristo y luego experimentan y viven una vida completamente diferente a la anterior ¿por qué crees que se produce esto?. ¿Qué hallan en ese encuentro?.
- ¿Qué valores y potencialidades hay en ti que tienes adormilados, sin activar todavía, y que podrías desarrollar para ayudarte a orientar mejor tu vida?.
- ¿Qué estás dispuesto a hacer hoy para remover tu interior, buscar sentido y orientación a tu vida?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario