El ayuno consistente en tomar sólo agua o ayuno hídrico consiste en
mantener al cuerpo bebiendo agua mientras el organismo se alimenta de sus propias reservas.
En las
primeras horas del ayuno el cuerpo consume el azúcar (glucosa) en la
sangre y la almacenada en el hígado y
los músculos. Posteriormente vive de transformar primero sus grasas y
finalmente las proteínas. El organismo no deja de comer sino que hecha mano de
los alimentos almacenados en sus propias células.
Solamente después de varias semanas el cuerpo
consume todas las reservas y puede
reaparecer la sensación de hambre, aunque a veces no aparece.
Contrariamente a la idea que tenemos, el ayuno
es más fácil de llevar de lo que imaginamos pues la sensación de hambre física
desaparece el 1º ó 2º día de ayuno. Incluso se acompaña de sensación de tener
el estómago lleno. Solamente puede haber cierto recuerdo psicológico de la
comida.
El ayuno no es nada nuevo en la sociedad
humana, desde hace miles de años culturas tanto de oriente como de occidente
tenían integrados diferentes períodos de ayuno. Los animales y los niños por su
propio instinto dejan de comer cuando están enfermos. El organismo indica que
no es momento de introducir comida sino de eliminar las sustancias de desecho y
los residuos tóxicos acumulados con el tiempo. Es un tiempo de eliminación y
“limpieza” interna. Algo así como cerrado por limpieza e inventario.
El ayuno no es en sí una terapia, es la mejor
manera de poner en descanso fisiológico el organismo. El ayuno realmente no
cura, es el cuerpo el que se cura mientras ayunamos. Siempre el poder de
curación es algo inherente al organismo vivo y ningún medicamento o médico
puede llevarse los laureles de la curación. La curación es una cualidad del ser
vivo, que mantiene en si mismo una parte de la capacidad curativa de la
naturaleza.
La curación es un proceso biológico y el ayuno
posibilita que el cuerpo ponga en marcha todos los mecanismos de
desintoxicación (limpieza) y
regeneración. Cuando una persona ayuna no gasta energía en el proceso de digestión
y asimilación de nutrientes y esa energía que ahorra la invierte en los
procesos de eliminación y autocuración.
Todo ello lo hace guiado por la inteligencia somática, esa misma inteligencia
que hace que nuestro corazón lata, de día y noche, que nuestros riñones
filtren la sangre de desechos o que el
hígado tome las sustancias necesarias para reconstruir el cuerpo y sus
funciones y neutraliza las sustancias tóxicas ingeridas, y todo ello sin que
mentalmente o conscientemente tengamos que decirle como hacerlo. Esos mismos
órganos, al no tener que trabajar en la digestión y asimilación de alimentos,
recanalizan su energía hacia los procesos de curación. En resumen el ayuno no
cura, es el cuerpo como organismo vivo que es el que pone en marcha todos los procesos
de autocuración mientras ayunamos.
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Qué conclusiones obtienes de la lectura de este texto sobre el "ayuno"?. Si el ayuno no cura ¿cómo es que mejora nuestra salud cuando ayunamos?.
- ¿Por qué crees que todas las religiones favorecen o hablan bien del ayuno?, ¿qué nos enseñan con ello?.
- La Iglesia Cristiana Católica en tiempo de Cuaresma invita a ayunar todos los viernes; si lo haces... no te olvides de beber agua en cantidad (si no tomamos agua obtendremos dolor de cabeza), ¿qué sensaciones has obtenido cuando lo has practicado?.
- ¿Qué puedes hacer hoy para mejorar tu salud?, ¿te atreves a estar 24 horas si comer absolutamente nada y beber sólo agua?. Si eres una persona adulta y no tienes problemas de desnutrición haz la prueba.
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