La responsabilidad es un valor arraigado en la vida personal, que
conlleva la capacidad y madurez suficiente para responder ante nuestros actos
asumiendo sus consecuencias, llevando a cabo las normas y deberes que se deben
cumplir porque libremente se quiere y no porque todo venga impuesto. Lo contrario
serían las excusas, la falta de compromiso y el eludir las obligaciones.
"No hay mejor medida de lo que una persona es, que lo que
hace cuando tiene completa libertad de elegir", decía William Bulger. Así es la
responsabilidad. Educar en valores otorga la satisfacción del deber cumplido
ante la sociedad, la familia y ante sí mismo.
Es fundamental para el desarrollo pleno e íntegro de la persona la
educación de las virtudes, como la libertad y la responsabilidad, educar en
valores en un ambiente familiar donde se genere un clima positivo, de confianza
mutua y de respeto para que la comunicación y el diálogo (verbal y gestual)
sean continuos en el hacer de cada día.
Ni mediante el autoritarismo, ni siendo proteccionistas estaremos
educando hijos libres y responsables. Una educación adecuada es lograr que el
hij@ obedezca de una forma razonada, inteligente, no sólo por obligación, sino
por convicción de que lo que se le propone es bueno para él. En esto consiste
la verdadera autoridad.
Cómo educar en el valor de la responsabilidad a los niños:
1. Toda ayuda innecesaria es un flaco favor a los hijos:
¿supervisas y examinas todo lo que hace tu hijo, no dándole posibilidad a
hacerlo de una manera distinta a la tuya?
2. Es bueno fomentar su iniciativa personal y creatividad,
animándole a cumplir su encargo o ayudar a los hermanos, apoyándose en su
capacidad de auto-motivarse y felicitándole siempre que sea posible.
3. Es fundamental que para que un hijo desarrolle su
responsabilidad primero sienta que confiamos en él/ella. Se la podremos
demostrar con frases como: "Ánimo, sé que puedes" o "Es mejor
que decidas y te equivoques, a que papá siempre te diga lo que tienes que
hacer".
4. Es importante que los hijos aprendan que cada acción tiene una
consecuencia, buena o mala. Si, por ejemplo, derrama un vaso de leche en la
mesa, tendrá que recogerlo él mismo. Así le ayudamos a ser consciente que él es
el responsable de remediar lo que ha hecho.
5. Una buena manera de hacerles progresivamente más responsables
es evitando hacerles las cosas que pueden afrontar por sí solos, aunque para
nosotros sea más rápido, fácil y cómodo. Al mismo tiempo, debemos animarles,
ser positivos y estimularles para que vuelvan a empezar una y otra vez, sin
dejarse vencer por el desánimo.
6. Debemos potenciar su capacidad para ganarse las cosas con su
esfuerzo, sentirse responsables también significa luchar por lo que deseamos.
Por ejemplo, si quieren ir al cine el sábado tendrán que cuidar 15 minutos al
más pequeño de lunes a viernes y como premio nos iremos a ver el estreno de una
película. O, para ir de campamento tendrán que ganar algo de dinero con
encargos, dando clases a un primo (si ya tienen 12 años), limpiando el coche de
mamá, ordenando las corbatas de papá, etc.
Fátima Calzado
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Cómo aprendiste tú a "ser responsable"?. ¿Qué hicieron tus padres, cómo respondiste tú para desarrollar este valor en ti?.
- ¿Qué te parecen estas 6 ideas para desarrollar la responsabilidad en los hijos?. ¿Qué otras añadirías y por qué?.
- ¿Para qué te parece bueno que los hijos desarrollen esta cualidad?, ¿qué efectos positivos se producirá en sus vidas si la desarrollan y fortalecen?.
- ¿A qué puedes comprometerte hoy para ayudar a tus hijos a crecer en este valor y que mantengan ese empeño en lo sucesivo?.
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