domingo, 16 de agosto de 2015

8 minutos

Cuenta la leyenda que una familia pobre con un niño en los brazos, pasando delante de una caverna escuchó una voz misteriosa que allá adentro les decía:
- "Entren y tomen todo lo que deseen, pero no se olviden de lo principal.
Recuerden algo: Después que salgan, la puerta se cerrará para siempre. Por lo tanto, aprovechen la oportunidad, pero no se olviden de lo principal.....".
Padre y madre con su hijo entraron en la caverna y encontraron muchas riquezas. Fascinados por el oro y por las joyas, pusieron al niño en el piso y empezaron a juntar, ansiosamente, todo lo que podían; ella en su delantal y él en sus bolsillos y en el saquito donde llevaban las cosas del bebé.
La voz misteriosa habló nuevamente:
- "Tienen sólo ocho minutos".
Agotados los ocho minutos, la mujer y el hombre cargados de oro y piedras preciosas, corrieron hacia fuera de la caverna y la puerta se cerró... recordaron, entonces, que el niño quedó allá y la puerta estaba cerrada para siempre.
La riqueza duró poco y la desesperación,... siempre.
Lo mismo ocurre, a veces, con nosotros. Tenemos unos años para vivir en este mundo, y una voz siempre nos advierte:
- "¡No se olviden de lo principal!".
Y lo principal son los valores espirituales, la oración, la vigilancia, La familia, los amigos, la vida. Pero la ganancia, la riqueza, los placeres materiales nos fascinan tanto que lo principal siempre se queda a un lado.
Así agotamos nuestro tiempo aquí, y dejamos a un lado lo esencial: "¡Los tesoros del espíritu!".
Que jamás nos olvidemos que la vida en este mundo, pasa rápido y que la muerte llega de inesperado.
Y que cuando la puerta de esta vida se cierra para nosotros, de nada valdrán las lamentaciones. Vivimos en un mundo maravilloso repleto de placeres, reclamos muy apetitosos, alegrías y gozos,... pero también lleno de problemas, angustias, corrupción, vandalismo, injusticias, donde cada día mueren niños inocentes, padres y madres de familia con stress, pero todo es porque hemos olvidado lo principal...

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Cómo pudieron olvidarse del hijo dentro de la carverna?; ¿por qué crees que les sucedió esto?. ¿Qué crees que debieran haber hecho para evitar ese desastre?.
  • ¿Qué pueden simbolizar para nosotros esos tesoros de los cuales habla este cuento?. ¿Y el niño?.
  • ¿Cuáles son nuestras prioridades?. Haz una lista de las 7 más importantes y luego piensa: ¿Qué debiéramos hacer siempre antes de tomar cualquier decisión?.
  • ¿A qué te vas a comprometer hoy para que tus prioridades estén realmente ordenadas en la práctica y no sólo en la mente?.

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