miércoles, 12 de agosto de 2015

Educar en la resiliencia

La resiliencia es la capacidad que tiene el ser humano para afrontar a las dificultades, los problemas y las adversidades de la vida, superarlas y transformarlas. Un niño que haya vivido en su temprana infancia alguna experiencia traumática y de gran dolor, puede recuperarse y sobreponerse a ello a través de la resiliencia. Es más, será capaz incluso de salir fortalecido. Se podría decir que la resiliencia es la entereza más allá de la resistencia.
Es importante, en la educación que se da a los hijos, que les enseñemos a que desarrollen la resiliencia, a través de conductas, del control de pensamientos y de actitudes que ellos pueden aprender con el ejemplo y orientación.
Cómo podemos desarrollar la resiliencia en 10 pasos:
1- HACER Y TENER AMIGOS: 
Enseñe y anima a tus hijos a hacer y tener amigos. Paralelamente, desarrolle una red familiar fuerte para que los niños se sientan amparados y aceptados. En las reuniones con otras familias donde también habrá otros niños -similar a como ocurre en la escuela-, hay que estar atentos al hecho de que ningún niño esté aislado. Las relaciones personales fortalecen la resiliencia de los niños y les brinda apoyo social.
2- ENSEÑAR A LOS NIÑOS A AYUDAR A LOS DEMÁS: 
Ayude a tu hijo haciendo que él ayude a los demás. Ayudar a otros puede permitirle superar la sensación de que no pueden hacer nada. A través de trabajos voluntarios apropiados a su edad, así como de pequeñas tareas que les des, los niños podrán sentirse valorados. En las relaciones familiares, se podría ejercitar pequeñas iniciativas con la creación de maneras de ayudar a los demás.
3- MANTENER UNA RUTINA DIARIA: 
Ayude a tu hijo a establecer una rutina diaria y a seguirla. El respeto a la rutina es un sentimiento reconfortante para los niños, especialmente a los más pequeños. Ellos necesitan saber que están cumpliendo y haciendo bien sus tareas.
4- COMBATIR LA INQUIETUD Y LA PREOCUPACIÓN: 
Tan importante como seguir una rutina es no obsesionarse con ella. Enseña a tu hijo a concentrarse en sus propósitos pero también a descansar y hacer cosas diferentes. Es necesario que los niños estudien pero que también jueguen y se diviertan.
5- ENSEÑAR A LOS NIÑOS A CUIDARSE: 
Es importante que todos cuidemos de nuestra salud, de nuestra apariencia, de nuestro descanso… Eso debe ser inculcado en los niños, desde pequeños. Con el ejemplo, podemos enseñar a los niños a cuidarse, a que se quieran, haciendo deporte, jugando, comiendo y durmiendo bien, etc.
6- ANIMAR A LOS NIÑOS A FIJARSE METAS: 
Fechas importantes como el inicio del año o un cumpleaños, son ideales para enseñar a los niños a establecer algunas metas en su vida. Objetivos que ellos pueden alcanzarlos. Así ellos experimentarán el valor do logro, del alcanzado, y disfrutarán de los elogios. Aprenderán que tener desafíos les hacen sentirse ‘grandes’.
7- ALIMENTAR UNA AUTOESTIMA POSITIVA: 
Ayude a tu hijo a recordar cómo pudo lidiar satisfactoriamente con dificultades en el pasado y luego ayúdelo a entender que esos desafíos pasados lo ayudan a desarrollar la fortaleza para manejar desafíos futuros. Ayúdale a que aprenda a confiar en sí mismo para resolver los problemas y tomar las decisiones adecuadas. Enséñale a tomar la vida con humor y la capacidad de reírse de sí mismo. En el hogar, ayude a los niños a ver cómo los logros individuales contribuyen al bienestar de la familia como un todo.
8- ENSEÑAR A LOS NIÑOS A VER LO POSITIVO INCLUSO EN LAS EXPERIENCIAS NEGATIVAS: 
Fomentar una actitud positiva frente a las adversidades ayudará a los niños a enfrentarse a las dificultades con optimismo y positivismo. Que después de una tempestad siempre viene la calma y que no hay que desesperarse. En momentos de tranquilidad, los niños pueden escuchar cuentos y desarrollar actividades que muestren que la vida sigue después de las adversidades.
9- ESTIMULAR EL AUTOCONOCIMIENTO EN LOS NIÑOS: 
Hay que enseñar a los niños que con todo se aprende y se crece. Ayude a que tu hijo vea cómo a lo que se está enfrentando puede enseñarle a entender de qué está hecho. En relación con la escuela, considere conversaciones sobre lo que ha aprendido después de enfrentarse una situación difícil.
10- ACEPTAR QUE EL CAMBIO ES PARTE DE LA VIDA: 
Los cambios pueden a menudo ser terribles para los niños y adolescentes. Ayude a su hijo a ver que el cambio forma parte de la vida y que se puede reemplazar con nuevas metas a aquéllas que puedan haberse convertido en inalcanzables. En la escuela, como en casa, también se puede comprobar cómo los cambios han tenido un impacto sobre sus vidas.
(Fuente consultada: - Asociación Americana de Psicología)

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • De todas estas maneras de ayudar a a los hijos a generar resiliencia en ellos mismos ¿cuáles te parecen más esenciales y por qué?.
  • Además de los beneficios que los titulares que estos 10 pasos muestran ¿qué otros crees tú que aportará llevarlos a la práctica?.
  • ¿Qué actitudes crees más necesarias para desarrollar la resiliencia en ti mismo/a y también en tus hijos?, ¿cómo puedes lograrlo?.
  • ¿Qué puedes hacer hoy en concreto para hacerla crecer en ti y en tus hijos?.

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