Un día, un ladrón entró en su casa, pero no encontró nada que robar. Mientras el ladrón estaba allí, el maestro volvió y lo descubrió. Cuando el ladrón lo vio entrar intentó salir corriendo sin llevarse nada de allí... ya que nada encontró que le pareciera de valor.
Dijo Ryokan:
- "Usted viajó con toda seguridad una gran distancia para venir a asaltarme. No puede irse con las manos vacías".
¡Y le dio todas las ropas e incluso su propia manta con la que se cubría siempre!.
El ladrón, completamente confundido, tomó las ropas y desapareció a toda prisa. Después de que él saliera, el maestro se sentó en la puerta de su casa, contemplando la blanca luna, que ya empezaba a brillar en la oscuridad, y dijo para sus adentros:
-"¡Qué pena!, ¡hubiese querido poder darle esta luna deslumbrante y la paz de esta noche!... pero se ha ido sin ello".
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Qué querría decir el maestro con eso que expresó para sus adentros?. ¿Qué puede simbolizar la luz de la luna en esta historia?.
- ¿Qué cosas no materiales se pueden compartir con los demás y comunicar paz, bienestar, felicidad... a las personas?. ¿Las valoramos lo suficiente en nuestro mundo actual?, ¿por qué crees que nos sucede esto?.
- ¿Consideras importante vivir con interioridad, saber disfrutar de los valores espirituales?. ¿Cómo crees que podríamos aprender a valorar más y mejor nuestra dimensión espiritual?, ¿cómo crecer espiritualmente?.
- ¿Qué podrías hacer a partir de hoy mismo para alcanzar ese crecimiento y vivir tu interioridad de manera que seas capaz de disfrutar de esos valores no materiales, a ejemplo de Ryokan?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario