"Esta vez no dejo
que le digas nada...",
Su alma aún no entiende
cómo se puede amar
tan profundamente,
cómo gritar ese amor
que ha guardado
y qué diablos se hace con ello.
Preguntó si alguien
tiene la respuesta
de por qué el amor
es lo más bonito
que un ser humano
puede tener y dar,
por qué a veces duele tanto,
por qué cuesta entender.
A veces sólo bastaba
un "te amo"...
mientras era claro
ella es quien amó de más.
Irónico fue el último mensaje,
él ya sabía que estaba
a punto de matarla.
¿Qué más quería de ella?,
decir que era mucho para ella...
¿qué más que
las palabras de siempre,
sin importar lo que ella siente?.
Le bastaba con
"tranquila, yo lo arreglo",
tranquila es una vez más mentira...
Pero siempre fue verdad,
quizás ella jamás sabrá.
MGabriel Portilla
Tulancingo Hidalgo,México
Libélula literaria
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