Siempre me pregunto eso

¡Qué bonito es tu amor!,
que cada día es una aventura
con olor a café al despertar.

¡Qué bonito! es sentir
cómo se siente
y besar al amor.

Siempre me pregunto
¡qué bonito es!
saberme protegida,
amada y respetada.

Que tus letras sean mías,
ser tu musa
y que cada letra sea de amor.

¡Qué bonito! es caminar
entre rosas y sonrisas
que nos llenan de ilusión.

Después de años a tu lado,
aún en los tropiezos,
siempre nos salva la ilusión.

Siempre agradeceré mucho
esos días en los que me abrazas
y sin más nada
besas el alma
y me llenas el corazón.

MGabriel Portilla

MÉXICO