Bernabé Tierno, psicólogo y escritor, nos habla de cómo educar a
nuestros hijos para que crezcan como personas fuertes. Nos da algunos
principios-claves:
1 Siempre que un niño sea capaz de hacer algo por sí mismo, démosle
la oportunidad de hacerlo y mejorarlo, y motivémosle con nuestras palabras
animosas, felicitándole por su habilidad y esfuerzo.
2 Ante sus vacilaciones y dudas, sonriámosle, al tiempo que le
decimos con firmeza y entusiasmo: "Tú puedes, cariño. Y, si no lo
consigues la primera vez, no pasa nada: yo tampoco consigo las cosas siempre al
primer intento".
3 Es normal que cualquier niño pretenda lograrlo todo al instante.
Si le apetece un "chup chup", lo exige "ahora". Pues bien,
lo mejor para enseñarle a desarrollar su capacidad de resistencia a las
frustraciones y saber esperar es no darle nunca lo que pide al instante. Se le
puede decir, por ejemplo:"Ahora estamos haciendo esto y tenemos que
esperar un rato para darte lo que pides. Me encanta que aprendas a esperar
hasta ese momento y comportarte como el niño listo y mayor que ya eres".
Por más que el niño rabie y patalee, seamos firmes y acostumbrémosle a no
recibir lo que pide de inmedato. Le haremos un bien increíble con ese
entrenamiento en saber esperar y no satisfacer de inmediato sus caprichos y
deseos.
4 Ante las llantinas del pequeño, las constantes llamadas de
atención, la manipulación del adulto y el hecho de "montar el pollo"
cuando sabe que más molesta a papá y a mamá, debemos dejarle siempre claro que
no se va a salir con la suya, pero siempre manteniendo una actitud calmada,
reposada, controlada y sin dejarse contagiar por la tensión que el niño
pretende provocar en nosotros. Si
sabemos resistir a sus llantos y provocaciones, el niño comprobará que su
conducta caprichosa no le reporta ningún beneficio.
5 Conviene reforzar, premiar y alabar al niño cuando manifieste una
conducta razonable, de cierto acto de control, educada, pacífica, generosa,
comprensiva, esforzada, de saber compartir...
6 Es importante contagiar al
niño el buen humor, el entusiasmo y las emocione positivas en general:
"los ejemplos arrastran". Cuando algo no sale bien del todo o no
sucede como el pequeño esperaba, es bueno enseñarle a reírse de sí mismo, a
intentarlo de nuevo con alegría y a no desesperarse.
7 Ensamblemos siempre la fortaleza con el júbilo. Como decía
Emerson: "La fortaleza es inseparable del júbilo, ya que la persistencia
en la acción genera una especie de endorfinas psíquicas que, por un lado
equilibran y proporcionan paz y serenidad de espíritu, y, por otro, producen
euforia, alegría y entusiasmo".
El mejor regalo que podemos hacer a nuestros hijos es hacerles
fuertes desde niños, al mismo tiempo que les queremos con todo el cariño. La actitud de los padres y
el hecho de que los hijos tengan que valerse por sí mismos potencia la fortaleza; una de las mejores cosas que podemos hacer con los hijos es hacerles muy fuertes, responsables, esforzados y bondadosos.
(Fuente: http://www.mibebeyyo.com/ninos/salud-bienestar/psicologia-infantil/principios-educar-fortaleza-1845)
- Si tuvieras que elegir tres claves para desarrollar la fortaleza en los hijos ¿cuáles de estas tres escogerías y por qué?.
- ¿Qué otras claves no mencionadas en este artículo te parecen fundamentales?, ¿por qué?.
- ¿Y tú?, ¿cómo andas de fortaleza?. ¿Se puede educar en la "fortaleza" si uno mismo no demuestra afán por desarrollarla?.
- ¿A qué te comprometes hoy para afianzar la fortaleza interior y enseñar mejor a tus hijos a adquirirla también?.
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