Muere lentamente quien se transforma en esclavo del
hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de
marca y no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente quien evita una pasión, quien
prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un
remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando
está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir
detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir
de los consejos sensatos.
Muere lentamente quien no viaja, quien no lee,
quien no oye música, quien no encuentra gracia en si mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de
su mala suerte o de la lluvia incesante.
Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes
de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo
cuando le indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando
siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de
respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que
conquistemos una espléndida felicidad.
Pablo Neruda.
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- Según el autor de este texto ¿quién muere lentamente?. ¿Por que le llamará el a eso "morir lentamente"?.
- ¿Qué alternativas tenemos frente a ese "morir lentamente"?, ¿qué podemos hacer para revitalizar nuestra existencia, según lo que el texto nos dice?.
- ¿Te sientes VIVIENDO tu vida... o pasando por ella sólo soportándola o pasándola?. ¿Qué es para ti "vivir la vida" realmente?.
- ¿Qué vas a hacer hoy para darle a tu vida un mayor impulso, dinamismo, y que se note que decidiste tomar en ella la iniciativa?.
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