martes, 26 de junio de 2012

Cuentos del Maestro sufí

El Maestro sufí contaba siempre un cuento al finalizar cada clase, pero los alumnos no siempre entendían su significado.
- "Maestro, -lo encaró uno de ellos una tarde- usted nos cuenta los cuentos pero no nos explica su significado".
- "Pido perdón por eso -replicó el maestro-, permíteme que en señal de reparación te convide con un rico durazno".
- "Gracias, maestro", respondió halagado el discípulo.
- "Quisiera, para agasajarte, pelar tu durazno yo mismo, ¿me permites?".
- "Sí, muchas gracias", dijo el discípulo.
- "¿Te gustaría que, ya que tengo en mi mano un cuchillo, te lo corte en trozos para que te sea más cómodo?".
- "Me encantaría... pero no quisiera abusar de su hospitalidad, maestro".
- "No es abuso alguno si yo te lo ofrezco. Sólo deseo complacerte. Es más, permíteme que te lo mastique antes de dártelo".
- "¡No, maestro!, no me gustaría que hiciera usted eso", exclamó sorprendido el discípulo.
El maestro hizo una pausa y dijo:
- "Si yo les explicara el sentido de cada cuento... sería como darles a comer una fruta masticada".
Jorge Bucay
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿A qué se asemeja esta situación?, ¿qué ejemplos hallamos en la vida cotidiana en los que adoptamos la actitud inicial de este discípulo?.
  • ¿Cuáles son las cuestiones que la vida te presenta ahora mismo?, ¿qué quieres conseguir?.
  • ¿Qué necesitas para dar respuesta a esas cuestiones?, ¿consideras que tienes capacidades suficientes para afrontarlas?; si acaso crees que no ¿qué podrías hacer para generarlas y desarrollarlas?.
  • ¿Qué actitud puedes adoptar hoy para proclamar que eres capaz de realizar todo lo que te propongas sin necesidad de que nadie haga las cosas por ti?.


2 comentarios:

  1. QUE CONCEPCION DE EDUCACION SE ENCUENTRA EN EL TEXTO?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta entrada aborda la cuestión de la autonomía desde la responsabilidad sobre uno mismo. Cuando encaramos nuestros problemas podemos adoptar dos alternativas esenciales:
      1ª)- Quejarnos de ellos dando todo tipo de detalles a quien nos escucha pero con la intención de que nos los resuelva esta persona o para que nos de recetas seguras que nos permitan solucionar esos problemas.
      2ª)- Analizar esos problemas para conocer sus causas, valorar las consecuencias que esos problemas generan en nosotros y pensar en maneras de afrontar dichos problemas para solucionarlos de raíz.
      Puesto que cada persona es un mundo y cada cual ve y vive sus problemas de una determinada manera... no nos van a servir las recetas ni tampoco es solución buscar la varita mágica de nadie que los solucione, así que cada cual ha de ver qué puede ser lo más adecuado desde la particularidad de uno mismo y decidirnos a plantar cara a esas situaciones problemáticas. Eso es hacerse cargo de uno mismo, responsabilizarse de uno mismo , buscar las soluciones en uno mismo.
      Esto no sólo nos aportará caminos de solución más adecuados a nuestra realidad sino también ejercitará la confianza en nosotros mismos, seguridad y constantes aprendizajes del todo conscientes que valoraremos mucho más que la postura cómoda y poco eficiente de esperar que la solución venga de fuera.

      Eliminar