lunes, 17 de noviembre de 2014

Los talentos

El desarrollo del Reino de Dios es también como un hombre que, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda; a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó.
Enseguida el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio, el que había recibido uno, se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos presentó otros cinco diciendo:
- "Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado". Su señor le dijo:
- "¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor".
Llegándose también el de los dos talentos dijo:
- "Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado". Su señor le dijo:
- "¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor".
Llegándose también el que había recibido un talento dijo:
- "Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo". Mas su señor le respondió:
- "Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros y, así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene diez talentos. Porque a todo el que tiene se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes".
(Mt. 25,14-30)
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
Algunos quieren ver en esta parábola una justificación del sistema capitalista; ¡nada más lejos de la realidad! (de hecho relaciona al que entierra el talento con los banqueros y esa relación no se da con ninguno de los otros dos). Jesús plantea esta parábola en el contexto de las "condiciones para ser portadores del Reino de Dios". El Reino de Dios es creatividad, dinamismo, es arriesgar y arriesgarlo todo, incluso la propia estabilidad cómoda que supuestamente dan los bienes materiales; todo por el Reino.
  • ¿Qué hizo mal el siervo que sólo recibió un talento?.
  • ¿Tienes cualidades que puedan ayudar a mejorar tu entorno, tu mundo más cercano?, ¿cuáles?. ¿Qué relación ves entre esas cualidades que hay en ti y esta parábola?.
  • ¿Cómo hacer para desarrollar aún más todo eso que hay en ti y que podría hacer tanto bien en tu alrededor?.
  • ¿Cuál va a ser tu compromiso de hoy al respecto para que tus valores, cualidades y potencialidades hayan servido al final del día para mejorarte a ti mismo y mejorar también tu entorno?.

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