Si quieres ser una persona íntegra practica la honestidad. Imagina pasar todo un día sin mentir.
Haz que tus pensamientos sean tan honestos que no te avergüences de lo que sientes al permitir esos pensamientos.
Haz que poniendo esos sentimientos en palabras quien te observe pueda ver que "estás diciendo lo que sientes".
Haz que tus palabras correspondan con lo que haces, con tus actitudes,... entonces serás creíble, entonces demostrarás que eres uno solo.
Tal vez pensemos que ya lo estamos haciendo, pero cuando un empleado comete un error y nos da más dinero del que debe: ¿le devolvemos lo sobrante, en todos los casos?.
Cuando hacemos una llamada personal desde la oficina: ¿le decimos a la empresa en la que trabajamos que nos lo cobre?.
Cuando alguien nos dice un chisme negativo sobre otra persona: ¿se lo repetimos a otro?.
Tal vez pensemos: "Pero esas cosas son meras pequeñeces." Sí, lo son, pero si le hacemos el juego a la mentira, a la incoherencia, a la hipocresía,... estamos yendo en sentido contrario al camino de nuestra felicidad; es importante recordar que la integridad alimenta al éxito, por lo cual, necesitamos empezar por las pequeñas cosas y extendernos desde allí.
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- "Imagina pasar un día sin mentir". ¿Porqué será tan importante evitar la mentira?, ¿a qué nos lleva la mentira: la diferencia entre lo que pensamos, sentimos, decimos y hacemos?.
- ¿Alguna vez te has sorprendido a ti misma haciéndole el juego a la mentira?. ¿Cómo te has sentido en esos casos?. ¿Por qué no nos atrevemos a ser íntegros, tal como el texto anterior nos indica?.
- "Imagina pasar un día lleno de integridad". ¿Cómo lo harías?, ¿qué cambios realizarías en tu forma de pensar, en tus palabras y en tus acciones?.
- ¿A qué te comprometes hoy para ser una persona más íntegra, más entera?.
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