martes, 19 de febrero de 2013

El amor del Padre

Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo al padre:
- "Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde". Y el padre les repartió la hacienda.
Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino.
Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquél país y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno delos ciudadanos de aquel país que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo dijo:
- "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre!. Me levantaré, iré a mi padre y le diré: 'Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros'". Y levantándose, partió hacia su padre.
Estando el todavía lejos  le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente. El hijo le dijo:
- "Padre, pequé contra el cielo y ante ti, ya no merezco ser llamado hijo tuyo". El padre dijo inmediatamente a sus siervos:
- "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado, matadlo y comamos y celebremos una fiesta porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido hallado".Y comenzaron la fiesta.
Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo:
- "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano". Él se irritó y no quería entrar.
Salió su padre y le suplicaba; pero él replicó a su padre:
- "Hace tantos años que te sirvo y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; y ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado". Pero el padre le dijo:
- "Hijo, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido hallado".
(Lc. 15,11-32)
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Cómo describirías a cada uno de los personajes de esta parábola: cada uno de los dos hijos, el padre y los sirvientes?. A esta parábola se le llama del "Hijo pródigo" pero... ¿quién es el verdadero protagonista de esta historia?.
  • El "hijo pródigo" vuelve a casa, pero ¿realmente lo hace por arrepentimiento... o por necesidad?; ¿le deja el padre terminar su discurso aprendido de memoria?, ¿qué es lo que al padre le lleva a perdonar al hijo menor?.
  • En apariencia el hijo mayor es "el bueno de la película" pero... tiene un problema, ¿cuál?. ¿Qué hace el padre para ayudarle a entender que su actitud es errónea?. ¿Somos también nosotros así como este hijo mayor?.
  • ¿Qué nos enseña esta parábola?. ¿A qué te comprometes hoy para vivir su significado?.

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