Nada como ese abrazo
después de mil vidas
sin sentir piel a piel,
de que los corazones
latan al compás del amor.
Tienes razón,
solo estando frente a frente
se puede saber
lo que es realidad
o simple mentira,
cuento de una mente
sin pensamiento.
Ese amor bonito
que en tu abrazo es realidad,
que sólo en un beso apasionado
o quizás en ese murmullo
de un te quiero.
Saber que somos magia,
que nos hacen sentir
que somos más que ilusión,
que somos sonrisas y carcajadas
al ver la mala intención.
No existen palabras para ese amor
que llevamos en el corazón,
sonriendo en cada paso
que damos tú y yo.
MGabriel Portilla
MÉXICO
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