me dejó de lado, me mató,
pero me quedé con mi poesía
escribiendo lo añorado,
lo que busco del amor,
los sueños y fantasías
de mi ilusión.
Simple mortal
enamorada del amor,
del sentimiento
que entre el arrebol me abraza
y seca las lágrimas
de la desilusión.
Esperar lo mutuo
mutila la razón
y dar mucho siempre es
recibir apenas migajas
de lo que añora el corazón.
Pero mientras tanto,
no perdamos la fe
y sigamos enamoradas
de ese sentimiento
que habita en nosotros.
Seamos mortales
escribiendo a lo amado,
a lo jamás olvidado,
a lo que el destino
trae de camino
a nuestro andar.
Yo siempre
amaré sin reservas,
sin ataduras,
sin espera
porque sólo doy
lo que hay en mí.
MGabriel Portilla
Tulancingo Hidalgo, México
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