Llegaste
te posaste en
mi ser
y de nuevo la luz vi
nacer.
a través de tu mirada
y un nuevo amanecer yo
deseaba.
Llegaste de la nada
y tus lindas palabras
me hicieron renacer
y en el amor creer.
Y entonces te amé
hasta perderme en tus
ojos
y ahí me perdí una y
mil veces.
Llegaste y llenaste
mis vacíos
y en ti vi lo
prohibido
y aun así te entregué
mi ser.
Y entonces desperté,
era un sueño de amor
matando mi corazón.
D.R.Autor. MGabrielportilla Mexico
No todos los sueños suelen tener un final feliz. Pero lo que es cierto es que la felicidad somos cada uno con lo que hacemos y sentimos.
No todos los sueños suelen tener un final feliz. Pero lo que es cierto es que la felicidad somos cada uno con lo que hacemos y sentimos.
¡Qué bonito! Cuanto amor destilan tus versos.
ResponderEliminar