Y mi alma se estaba
marchitando por el
tiempo callado.
Sentía no poder más
y en una prisión,
guardé el corazón.
El miedo y la cobardía
las palabras me robaría,
y por fin grité... Sííí.
Me liberé de la agonía
de callar tan solo llorar,
y hoy la soledad tiene alas.
Y disfrutaré cada instante
sin remordimientos, porque
la vida no espera y el tiempo pasa.
Guardé silencio, una vida
y hoy sólo vivo, y me
liberé de más sonrisas.
Autora: Mgabrielportilla DRMexico
¡Inmenso!
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