En este
frío
que queda
después
de que
llueve en el corazón.
Ya no hay
latidos
que traigan
el calor,
la lluvia
inunda el alma
y llueve,
llueve en
Gotas que matan
en la
inundación
mojando
cada paso que doy.
Entre
charcos de dolor,
quiero que
llegue el olvido
a este amor.
Pero ¡cómo
apago
el faro de
luz,
si es lo
que me guía hoy!.
Llueve,
llueve y sigue
lloviendo, no puedo
mirar sin
lágrimas derramar.
Este es el
cauce
que se
convierte,
en desamor.
Vida mía, abrázame
que morir
no quiero
yo........
Autora: Mgabrielportilla DRMexico
¡Qué amarga y salada es esa lluvia! Precioso poema
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