Saber
escuchar es un arte y una prueba de respeto. Deja a los demás acabar lo que
están diciendo, sé paciente y piensa como reaccionarías si alguien te
interrumpe mientras hablas. ¡Demuestra que te interesa lo que te están
contando!. ¡Apaga la tele, deja en pausa tu ordenador, cierra el móvil,... cuando te habla tu pareja, cuando tu hijo/a, tu amigo/a que tienes al lado quieren decirte algo!.
"Saber
escuchar" no es lo mismo que oir. Es un arte que no lo alcanza
cualquiera ni se logra sin esfuerzo.
Saber
escuchar es estar disponible, estar dispuesto a que tu interlocutor se sienta
acogido y respetado.
Escuchar
significa atender totalmente a la persona que nos habla, sin interrumpirlo, sin
juzgarlo o criticarlo... Implica muchas veces dejar lo que estamos haciendo
para prestarle no sólo un poco de atención sino toda la atención.
¡Cuántas
veces le hablamos a los demás de algo importante mientras nosotros o ellos estamos en otras cosas y hablamos mecánicamente!.
¿Cómo nos gustaría que fuera esa comunicación?.
Cuando nos
escuchan, nos sentimos queridos. Prestar
atención al escuchar, es un gesto de amor, pero sobretodo es una muestra de
respeto, o lo que es lo mismo, de caballerosidad.
REGLAS DE ORO PARA SABER ESCUCHAR.
1.- GUARDA
SILENCIO.
Mientras la
otra persona te habla, mantén un silencio respetuoso y atento. Si te es posible, mírale a los ojos, de esta
manera sentirá que le atiendes y que te interesas por sus ideas o
vivencias. Evita interrumpirlo para
opinar o criticarlo con ligereza. Espera hasta que haya finalizado para
compartir con esta persona, tus comentarios.
2.- MUÉSTRATE INTERESADO.
Puedes
hacer gestos afirmativos mientras te habla para mostrar que estás siguiendo la
conversación. También puedes usar frases afirmativas, como: “Entiendo como te
sientes”, éstas sirven para darle
confianza a nuestro interlocutor y al mismo tiempo, muestran nuestro interés en
su historia y el deseo sincero de
apoyarlos.
3.- RESUMIR LA CONVERSACIÓN.
Asegúrate
que la persona terminó de hablar preguntándole: "¿Quieres decirme algo más?". Y luego hazle un resumen de sus ideas para
asegurar la claridad de la comunicación y tu comprensión de su historia.
Además, así le haces saber a tu interlocutor, que estás esforzándote por
comprenderlo.
4.- CONCÉNTRATE.
Mientras
escuchas a la otra persona deja de pensar en que tus ideas, planteamientos o
decisiones son mejores. Concéntrate en
el deseo de comprender "qué siente, cómo piensa y por qué puede pensar como piensa, qué sabe y qué puede aportar a
tu vida en este momento". Muéstrate abierto a los puntos de vista de los demás,
sin juzgarlos y sin anticiparte a lo que la otra persona va a decir.
Recuerda de
vez en cuando en tu exposición detenerte para darle espacio a la otra persona de expresar sus
ideas o hacer sus comentarios.
Sobretodo,
no digas el “luego me lo cuentas”, aunque sea la quinta vez que te lo cuentan.
Sé paciente
y verás como ese tiempo de escucha lo ahorras de problemas. ¿No es mal
negocio?.
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Cómo te has sentido cuando te han dicho: "No me cuentes tu vida", "Ya estás otra vez con tus historias", "Ya me lo cuentas mañana",...?. ¿Cómo crees que se sentirán los demás cuando eres tú quien suelta ese tipo de expresiones?.
- ¿Te gusta que le estés hablando a alguien y mientras tanto esa persona esté tecleando con un ordenador, un móvil o viendo la tele?. ¿Cómo se sentirán los demás cuando eso mismo lo haces tú?.
- ¿Qué piensas de estas REGLAS DE ORO que el artículo presenta para aprender a escuchar?. ¿En qué grado crees que las estás viviendo cada una de ellas en una escala de 0 a 10?.
- ¿Qué harás hoy en concreto para crecer en capacidad de escucha y que quienes se comunican contigo sientan que les escuchas realmente?.
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