Había una vez un
hombre de casi 70 años que casi no tenía dinero, y se ganaba la vida vendiendo
ropa. Salía todos los días a trabajar y llegaba con algo de dinero a casa y así
mantenía a su esposa. De vez en cuando llegaba algo de dinero por parte de sus
hijos, pero sus hijos eran pobres también.
Sin embargo, las
carencias y la dificultad de las cosas no derrotaban al hombre. Seguía
trabajando y siempre tenía buen ánimo para hacer las cosas.
Y el hombre en
verdad quería una bicicleta. Así que un día compró una que estaba en un
depósito de chatarra. Cuando llegó a casa, de inmediato comenzó a trabajar para
repararla.
Pasaron varios
meses y la bicicleta estaba a punto de quedar lista para el primer paseo. ¡El hombre estaba muy emocionado y tenía toda
la ilusión del mundo en probar su bici!.
Y un día el hombre
se encontró a un amigo.
-¡Hola, Juan! ¡Pero
qué milagro! ¿Cómo has estado?- Preguntó con el característico ánimo.
Juan sólo lo miró y
se le nublaron los ojos.
-Muy mal.-
Respondió con tristeza. -Unos ladrones entraron a mi casa y robaron mi
bicicleta, con la que me iba a vender mis tacos. También se llevaron mi estufa,
los tanques de gas y hasta mi ropa. Ahora ya no tengo con qué trabajar. Por
suerte mi primo me prestó una estufa chiquita y con eso podré hacer mis tacos,
aunque sea saldré a vender cargando la canasta en los hombros.
Juan era uno de los
muchos hombres que se ganan la vida vendiendo tacos (comida tradicional
mexicana), por las calles de la Ciudad de México.
El hombre viejo
escuchó toda la historia de su amigo. Suspiró.
-Juan, yo tengo una
bicicleta que te puede servir. Te la regalo. Ve por ella a la casa cuando
puedas. Pero el lunes quiero que comiences a trabajar con ella.
Con lágrimas en los
ojos, Juan aceptó.
Y el hombre cedió
su bicicleta a alguien que la necesitaba más, sin importarle lo mucho que había
trabajado en ella.
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
- ¿Qué fue necesario para que el hombre de la bicicleta pudiera hacer el bien que le hizo a Juan?.
- ¿Qué crees que le impulsó a darle lo que también a él le hacía falta?. ¿Qué hubieras hecho tú caso de estar exactamente en sus mismas circunstancias?.
- ¿Qué nos enseña esta historia?. ¿Cómo desarrollar, hacer crecer nuestros niveles de generosidad para con los demás cada día?.
- ¿A qué te vas a comprometer hoy para poner en práctica el valor de la generosidad?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario