¿Qué
significa ser maduros afectivos?. ¿Cómo podemos avanzar en nuestra propia madurez
afectiva?. Son dos de las muchas preguntas que nos hacemos cuándo escuchamos la
palabra afectividad o cuándo se nos dice que vamos a desarrollar el amplio tema
de la madurez afectiva. Lo primero que tenemos que hacer es definir o acercarnos
al concepto de afectividad. ¿Qué es la afectividad?. El psiquiatra español, Enrique Rojas, en su
libro "Los lenguajes del deseo" dice lo siguiente:
“Es
el modo en que somos impactados internamente por las circunstancias que se
producen a nuestro alrededor. Es en la intimidad de la persona donde esto
resuena, en la sacralidad de cada uno. La afectividad es un universo emotivo
formado por un sistema complejo de sentimientos, emociones, pasiones,
motivaciones, ilusiones y deseos. Cada uno tiene una geografía particular, pero
su contenido se entrecruza, se combina, mezclándose, formando uniones lógicas y
caprichosas que requieren ser estudiadas con rigor para adentrarnos en la selva
espesa de la semántica afectiva”.
Rojas
afirma que la afectividad está constituida por cinco vertientes:
En
primer lugar lo físico; todas las manifestaciones afectivas tienen una
resonancia somática, física, fisiológica aunque la diversidad en cantidad y
calidad es muy variada. La máxima intensidad se da en las emociones y la mínima
en los estados de ánimo y los sentimientos.
La
segunda vertiente es la psicológica se refiere a las vivencias y experiencias
interiores que dejan huella en nuestras existencias y en nuestras historias
personales.
Conductas y comportamientos: Es así como se manifiesta al exterior la afectividad. Es la tercera vertiente.
La
cuarta vertiente es la cognitiva, puesto que normalmente tras las emociones o
sentimientos existen pensamientos, cogniciones, ideas y conceptos.
Rojas
afirma que la quinta vertiente es la asertiva refiriéndose a las habilidades
sociales, es decir, a la capacidad de relacionarnos con los otros. El ser
humano vuelca sus afectos, emociones y sentimientos a los demás. También es
posible que bloquee o no exprese adecuadamente dichos afectos y emociones.
Dimensión
espiritual. Desde
la mirada integral del ser humano no podemos olvidarnos de ella pues entra dentro plenamente de la afectividad.
La
persona humana posee una dimensión espiritual. No es sólo materia e intelecto. El
hombre es capaz de buscar y relacionarse con el ser supremo y con los valores
trascendentales. El ser humano posee la capacidad de amar y ser amado. En lo
más profundo de su ser tiene la capacidad de entregarse y servir a los demás,
de amarse a sí mismo y de relacionarse con la naturaleza.
(Fuente: http://ec.aciprensa.com/wiki/Afectividad)
- ¿Qué ideas claras te aportó este texto en relación con la afectividad?.
- ¿Qué otras dimensiones o vertientes de la afectividad has hallado redactadas en otros autores o espacios en los que se habla de este mismo tema y que pueden enriquecer esta exposición?.
- ¿Por qué y para qué te parece importante conocer estas vertientes de la afectividad?.
- ¿Cómo puede shacer hoy para ser más consciente de tu afectividad y del modo en que ella se manifiesta o demuestra que está ahí?.
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