lunes, 26 de enero de 2015

Sal de la tierra y luz del mundo

Ustedes son la sal de la tierra. Mas si la sal se desvirtúa, ¿con qué se la salará?; ya no sirve para nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por la gente.
Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte. Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.
Brille así vuestra luz delante de las gentes, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen al Padre de todos que está en los Cielos.
(Mt. 5,13-16)
CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
  • ¿Qué efectos tiene la sal en las comidas?; ¿qué significa para un cristiano ser "sal" en medio del mundo?. ¿Qué efectos tiene una lámpara encendida en su entorno?; ¿por qué la compara Jesús con nosotros?.
  • ¿Qué quiere decir Jesús cuando nos invita a hacer brillar nuestra luz "para que por ella el mundo glorifique al Padre"?. ¿Cómo tienen que ser nuestras obras y actitudes para que a través de ellas el mundo pueda encontrar a Dios?.
  • ¿Qué enseñanzas obtenemos de este pequeño fragmento del evangelio de Mateo y que son aplicables a nuestra vida?.
  • ¿Cuál va a ser tu compromiso de hoy para ser sal de la tierra y luz del mundo entre quienes hoy te halles?.

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