Entonces no tengo nada que decir,
tú escribiste la nuestra,
la guardaste tras la luna
en el lado oscuro
donde estabas escondido.
Donde el silencio
se pronunció por el "te amo"
y hoy las lágrimas de lo añorado
perpetúan el alma que desfallece.
Esclava me quedé del dolor,
a la espera
de que tú vieras mi amor,
pero sólo soy
lo que el viento se llevó,
suspiro y muero en ese amor.
Una historia
que pudo ser maravillosa
y que por decir mi sentir
se va quedando en el tiempo,
pero mi sentimiento guardo.
No se puede olvidar
de un día para otro el amor,
pero el dolor sangra
a ríos, a mares...
MGabriel Portilla
Tulancingo Hidalgo, México
Gracias por el por el detalle y el sentimiento que lo acompaña.
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