Sabía que el corazón
no me podía fallar
cuando te miré después de años,
nuestros latidos eran
una melodía de amor.
Tenía la corazonada
de que tú curas heridas,
curas almas con esos ojos,
cual melodía de amor
como aquélla que me dedicaste
siendo tu obsesión.
Y esos labios sabor miel
que en un beso
me hacen estremecer,
el beso que es poema
y la sonrisa
la más bella frase de amor.
Y tu piel, el vicio perfecto,
la adicción de sentir el verso,
la corazonada de que algún día
desnudarás el alma mía.
La risa que alegra mis días
y alas das a mi vida,
de ti yo ya estaba enamorada.
MGabriel Portilla
Eres mi más bonita poesía
Tulancingo Hidalgo, México
No hay comentarios:
Publicar un comentario