viernes, 12 de febrero de 2016

¿Se han fijado en las flores?

¿Se han fijado ustedes en las flores que crecen silvestres sin fertilizantes artificiales ni demás productos que alteren su naturalidad?.
Ellas son el culmen de unos tallos cuyas plantas crecieron allá donde la semilla pudo germinar y desarrollarse. Estas plantas entrelazaron sus raíces con las de otras que también tuvieron la dicha de abrirse a la vida y luchar por ella, apoyaron sus tallos unas con otras en días de tormenta, aguantaron escarchas y nevadas, calores y vientos a veces insoportables,... hasta que un día surgieron esas flores.
¿Saben lo que pasa con las flores?.
Ellas son un regalo para la vista de cualquier humano sensible a la belleza en todos sus matices, también un reclamo en el ciclo de la vida para todos los demás seres vivos, como lo son también sus aromas imposibles de imitar por la industria del perfume (tan sólo logran parecidos que sirven, eso sí, a quienes no pudieron acudir a estas fuentes).
¿Se han preguntado ustedes qué pasa con esos colores y aromas?.
Las flores derrochan belleza, originalidad, creatividad, generosidad total,... porque se dan pero se dan en LIBERTAD y lo hacen de tal manera que no piden nada a cambio ni miran a quién se dan, no hay encorsetamientos para esa libertad. Sencillamente se dan a quienes les quieran recibir, a quienes les quieran disfrutar. Sólo pierden rápidamente estos dones cuando son arrancadas por ese absurdo afán de posesión que nos arrebata a veces.
¿Qué tiene eso que ver con nosotros?.
Nosotros somos muy diferentes a ellas, es obvio. Pero tenemos "algo" que aprender de ellas -aparte de no agobiarnos por vestirnos de unos colores u otros (ellas no se agobian nada al respecto). "Algo" o mucho: generosidad en la libertad y libertad para la generosidad.
Como ellas tenemos la facultad de la libertad para dar y recibir y poderlo hacer como ellas: sin mirar a quién ni de quién.
Como ellas nos hallamos ante la oportunidad de entrelazarnos unos con otros y de ser un todo con todo el entorno, incluso con los más diversos seres.
Como ellas somos frágiles pero en la fragilidad que es respetada y tenida en cuenta se hace duradera la vida y ésta se vuelve agradecida.
Como ellas podemos llenar de color, calidez o frescura y buen aroma todos nuestros ambientes: familiar, laboral o de buena vecindad.
Todo ello gracias a lo que también nos asemeja a ellas: si somos respetados en nuestra libertad y vivimos entendiendo que el otro también es libre.
Santi Catalán

PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:

  • ¿Y tú?, ¿qué sabes de las flores?, ¿qué has observado en ellas?, ¿qué crees que nos enseñan?.
  • ¿Te parece una casualidad que Jesús de Nazaret las pusiera a ellas, a las aves y a los niños como ejemplos a seguir para todas las personas?, ¿por qué y para qué crees que lo hizo?.
  • ¿Cómo vivir la libertad personal, nuestra libertad interior, para que ésta se traduzca en libertad y generosidad hacia el otro?.
  • ¿A qué compromiso puedes llegar hoy para ser como las flores y vivir esa generosidad desde el respeto a tu libertad y también la libertad del otro?.

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