Calidad humana

En esta época  todos hablan de calidad de productos, de calidad de procesos, calidad de servicios, calidad de sistemas.... muy poca gente habla de calidad humana, calidad de vida......y sin ella, todo lo demás es apariencia, sin fundamento.

Hablar de calidad humana, es cuidar nuestros vínculos con los demás. Necesitamos rehacer nuestros vínculos humanos.

De nada sirve trabajar de sol a sol  en un lugar donde no tenemos amigos y llegar cansados a un hogar  en el que nadie se interesa en saber cómo nos fue.

¿Para qué trabajar tanto si nos sentimos solos?. Es triste leer un libro y no tener a alguien con quien comentarlo, es doloroso sentirse preocupado y no contar con una persona a quien abrirle el corazón.

De nada vale estar al frente de una cancha de tenis, de fútbol o frente a un juego de salón si no tenemos con quien jugar, con quien disfrutar ese momento.

¿Para qué tener lo que no se puede compartir?. Ni las cosas ni el dinero, poseen valor intrínseco. El valor de lo material está en su aplicación, en el servicio a alguien más  o la convivencia con alguien más.

La belleza de tener está en compartir. La magia de luchar por una prosperidad económica, estriba, ni más ni menos, en poder ver sonreír a alguien a quien le damos el privilegio de disfrutar lo que ganamos.

Eso es parte de la naturaleza humana: dar, convivir, amar, servir...ayudar. ¡HAZLO!.

En muchas ocasiones estamos asustados, asustados de lo que tal vez no podemos hacer; asustados de lo que pensaría la gente si tratamos. Permitimos que nuestros miedos se interpongan en nuestros sueños.

Decimos "no", cuando queremos decir "sí". Murmuramos cuando queremos gritar, y después... después gritamos a quien no teníamos que hacerlo. ¿Por qué?.

Después de todo cruzamos por esta vida una sola vez -luego vendrá la que es para siempre pero ahora tenemos ésta-, no hay tiempo para tener miedo. Así que intenta... intenta aquello que no has hecho, emprende esos estudios que siempre quisiste tener terminados, arriésgate, participa en el maratón, escribe aquella carta, enfréntate con decisión y entusiasmo a las cosas cotidianas,... decide ser tú, decide actuar como mejor te sientes.

Baila, habla de lo que te gusta, da ese beso que deseas dar, no te quedes con el abrazo contenido ni la risa escondida, llámale y dile cuanto le amas,... 

El tiempo no regresa. No tienes nada que perder y todo... ¡todo que ganar!.

CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:

• ¿En qué hacen consistir algunos la llamada "calidad de vida"?. ¿Qué entendemos ahora, tras la lectura de este artículo, por "calidad de vida"?.
• ¿Qué relación hallas entre "calidad de vida" y "autenticidad"?. ¿Por qué y para qué es importante la autenticidad, el ser uno mismo, para poder alcanzar una buena calidad de vida?.
• ¿Qué hacer y cómo cuando nos hallamos ante situaciones que nos resultan desagradables y que vemos que nos están haciendo daño?.
• ¿Cuál va a ser tu compromiso concreto para crecer hoy en autenticidad y calidad de vida?.