como tus sueños,
las alas son tuyas
y el cielo de nadie”.
No claudiques en tus sueños,
en tus decisiones, en tu andar;
cuando entiendes
que no todos estarán siempre,
entonces empiezas a valorar
a quienes se quedaron
a pesar de tus defectos,
de tus decisiones y tu carácter,
no es que dudes
pero la intuición nunca miente.
MGabriel Portilla
MÉXICO
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